https://repositorio.sociales.uba.ar/items/browse?advanced%5B0%5D%5Belement_id%5D=39&advanced%5B0%5D%5Btype%5D=is+exactly&advanced%5B0%5D%5Bterms%5D=Basili%2C+Pablo&output=atom <![CDATA[Repositorio Digital Institucional Facultad de Ciencias Sociales-UBA]]> 2024-03-28T09:13:19-03:00 Omeka https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/2002 <![CDATA[Argenzuela : cobertura de los cuatro principales medios porteños del conflicto venezolano de febrero y marzo de 2014]]> Atravesada por las disputas ideológicas, América Latina ingresó al siglo XXI entre festejos al funeral de la historia y el renacimiento de las ideologías contestatarias. Mientras el Presidente De la Rúa anunciaba el Megacanje, su Vicepresidente Álvarez renunciaba al cargo y las primeras fugas de depósitos bancarios comenzaban con 789 millones de dólares, una escalada de fugas de divisas que desembocará en la Crisis de Diciembre de 2001. Mientras tanto en Caracas, Hugo Chávez realizaba un referéndum de apoyo a la nueva Constitución sancionada en 1999 y obtenía el 59,76% de los votos. En enero de 1999, Colombia entraba nuevamente en un proceso de paz entre el Estado Nacional y las FARC, estas últimas se alzaban con una Zona de Distensión del tamaño de los Países Bajos donde comenzaban a tener gobierno propio y no estaba permitido el ingreso de las Fuerzas Militares. El presidente Cardoso de Brasil terminaba el año 1999 con una devaluación del 40% en el Real, desatando una fuga de capitales y depósitos que no pudo ser frenada ni con el desembolso de 9.400 millones de dólares por parte del Fondo Monetario Internacional. Faltaban 2 años para que Ignacio Da Silva triunfara en las elecciones presidenciales y clamara: “Y yo, que muchas veces fui acusado de no tener un título universitario, consigo mi primer diploma: el título de presidente de la República de mí país.”.

Se busca mostrar en este recuento que América Latina (y en especial Sudamérica) es un espacio que en el Siglo XXI fue atravesado por disputas ideológicas disímiles, crisis profundas y re estructuramientos económicos y políticos de Estado de distinto signo. Este debate continúa presente en la región y se ha profundizado luego de que la economía mundial entrara en crisis a partir de la Gran Recesión del 2008.

Durante los meses de febrero y marzo de 2014 se desató en varias ciudades de Venezuela una serie de protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro. El sector oficialista también se encontraba movilizado. Las primeras protestas surgieron en la ciudad de San Cristóbal reclamando mayor seguridad en los campus universitarios luego de que una estudiante sufriera un intento de violación. Durante principios del mes de febrero esas protestas se fueron expandiendo a otras ciudades desembocando en una marcha nacional el 12 de febrero organizada por sectores estudiantiles organizados y el sector más radicalizado de la oposición, que llamó a ocupar la calle hasta derrocar al Gobierno. La violencia fue en aumento y el resultado final fue de 42 fallecidos, 486 heridos y 1854 detenidos.

Los diarios argentinos se hicieron eco de inmediato poniendo de relieve las razones de la protesta y de la defensa del gobierno, los apoyos nacionales e internacionales, la situación política y la economía venezolana. La noticia ocupó la centralidad de los secciones internacionales (junto con el conflicto entre Rusia y Ucrania sobre La Península de Crimea, el año cumplido por el Papa Francisco al frente del Estado del Vaticano y, en menor medida, la desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines y el escape de Joaquín “El Chapo” Guzmán).

A principios de siglo se conformó una alianza comercial y política entre los gobiernos de Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador, Cuba y Bolivia que sigue firme años después. Esta unidad latinoamericana se vio opacada por la expansión de la crisis de 2008 y la desaceleración económica que trajo a Brasil, China y la Unión Europea, el primero el corazón productivo de América del sur y los dos últimos principales mercados de los productos latinoamericanos. Frente a esta situación se hicieron sentir voces contrarias a la alianza regional, de debate sobre la conveniencia de la estructura geopolítica. Estas voces son aliadas de proyectos políticos contrarios a los progresismos en el gobierno actualmente.

En ese marco regional, la mirada de Argentina sobre los conflictos en Venezuela no es inocente. No lo es también por otra razón. A partir de la llegada de Hugo Chávez al poder, Venezuela ha transformado visiblemente su estructura política y económica, el fallecido líder impuso una manera de gobernar con una alta presencia mediática y fuerte apoyo popular, basado en políticas de justicia social que se vieron desarrolladas a través de un fuerte apoyo a la economía popular.

Álvarez Rodríguez (2012) desarrolla un somero resumen de los avances en materia social del gobierno de Hugo Chávez. Por un lado se muestra que la tasa de desocupación era de 16,8% durante la IV República, alcanzando el piso de 7,2% en el 2009 y luego subiendo a 8,4% en el 2010 (actualmente está en 6,6% según informaciones oficiales); En cuanto a la calidad del empleo durante el Gobierno de Chávez el sector informal ha descendido de 52,4% a 44%. La cantidad de familias en situación de pobreza también se redujo, del 31% al 23% y, más importante, el porcentaje de hogares en condición de pobreza extrema bajó del 30% en el año 2002 al 7,2% en 2009.

A nivel internacional Venezuela se alejó del camino marcado por Estados Unidos y decidió conformar una fuerte alianza con el MERCOSUR, Irán, Cuba y Rusia, enfrentando las medidas norteamericanas en la Cumbre de las Américas, la OPEP, la ONU y diferentes organismos. No sólo Venezuela ha recorrido un camino político cultural alejado de años de cercanía a Estados Unidos; la crisis del 2001 y la impronta de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner han puesto las prioridades del Poder Ejecutivo más cercana a las culturas y problemas de América Latina, a nivel comercial, cultural y político.

La enunciación no es solamente una acción pasiva, sino que a la vez es reconstructiva de lo que sucede, no solamente se enfoca sobre Venezuela, si no nos dice quién es Maduro, quién Leopoldo López, cuál es el efecto de la inflación, qué es la democracia. Todo eso no es un reflejo de una realidad natural, sino una construcción que se naturaliza mediante el ejercicio discursivo.

La enunciación también parte de cierto lugar que ella misma ayuda a construir. Argentina no comparte frontera con Venezuela. Los venezolanos son una comunidad minoritaria en la Argentina, ocupan el puesto 17 según el censo de 2010, debajo de Polonia, Portugal, Francia, Corea del Sur y otros. La cultura y la realidad venezolana son lejanas y cercanas a la vez, porque, a pesar de esta realidad geográfica y migratoria, Venezuela está muy presente en las noticias de la Argentina, casi tanto como Uruguay, Chile o Brasil. Esto no es un fenómeno simplemente argentino, en toda América Latina, Venezuela es puesta como un mal o buen ejemplo en el debate de ideas entre la izquierda o el populismo y el liberalismo o la derecha. La función que cumplía Cuba en solitario, de ejemplo aleccionador o de meca a la que apoyar, lo cumple hoy también Venezuela. Decididamente por la influencia que el capital norteamericano tiene en las industrias latinoamericanas y en una en especial, la informativa.

El Grupo Clarín, que imprime el diario más vendido de Argentina tiene un 18% de sus acciones en poder del Grupo Goldman Sachs, un holding inversor con influencias políticas en el Banco de la Unión Europea y en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. La Nación es parte de una agrupación de diarios llamada Grupo Diarios América, junto con O Globo de Brasil, El Mercurio de Chile y El Nacional de Venezuela, entre otros. Pero veremos esto más adelante.

Entonces el conflicto de intereses en la geopolítica entre diferentes grupos de países se resuelve también a través del establecimiento de agenda, con preeminencia de los diarios por el rol que todavía desempeñan en la cultura argentina.

Estados Unidos y Canadá por un lado; México, Colombia, Perú y Chile por otro y Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Venezuela y Cuba por otro, han formado fuertes alianzas para fortalecer sus economías en el surgimiento de un mundo multipolar, pero también para construir significaciones compartidas y políticas de largo plazo para el continente.

Entonces los eventos de Venezuela cobran un tamiz diferente, son noticia a través de construirlos como un ejemplo de lo malo que se viene o lo bueno que es atacado. El interés por la cobertura que hacen los cuatro diarios de mayor tirada de Buenos Aires sobre el conflicto político en Venezuela en febrero y marzo de 2014 es muy alto. No solamente porque a través de la enunciación se construye una idea de lo que es Venezuela, sino porque sirve también para construir los significantes vacíos de Argentina o Democracia. El acto enunciativo construye el objeto de enunciación, pero también reafirma una posición del enunciado y del lector.]]>
2021-11-25T08:30:20-03:00

Dublin Core

Título

Argenzuela : cobertura de los cuatro principales medios porteños del conflicto venezolano de febrero y marzo de 2014

Autor/es

Colaborador

Sel, Susana

Fecha

2016

Spatial Coverage

Temporal Coverage

Febrero y marzo del 2014

Descripción

Atravesada por las disputas ideológicas, América Latina ingresó al siglo XXI entre festejos al funeral de la historia y el renacimiento de las ideologías contestatarias. Mientras el Presidente De la Rúa anunciaba el Megacanje, su Vicepresidente Álvarez renunciaba al cargo y las primeras fugas de depósitos bancarios comenzaban con 789 millones de dólares, una escalada de fugas de divisas que desembocará en la Crisis de Diciembre de 2001. Mientras tanto en Caracas, Hugo Chávez realizaba un referéndum de apoyo a la nueva Constitución sancionada en 1999 y obtenía el 59,76% de los votos. En enero de 1999, Colombia entraba nuevamente en un proceso de paz entre el Estado Nacional y las FARC, estas últimas se alzaban con una Zona de Distensión del tamaño de los Países Bajos donde comenzaban a tener gobierno propio y no estaba permitido el ingreso de las Fuerzas Militares. El presidente Cardoso de Brasil terminaba el año 1999 con una devaluación del 40% en el Real, desatando una fuga de capitales y depósitos que no pudo ser frenada ni con el desembolso de 9.400 millones de dólares por parte del Fondo Monetario Internacional. Faltaban 2 años para que Ignacio Da Silva triunfara en las elecciones presidenciales y clamara: “Y yo, que muchas veces fui acusado de no tener un título universitario, consigo mi primer diploma: el título de presidente de la República de mí país.”.

Se busca mostrar en este recuento que América Latina (y en especial Sudamérica) es un espacio que en el Siglo XXI fue atravesado por disputas ideológicas disímiles, crisis profundas y re estructuramientos económicos y políticos de Estado de distinto signo. Este debate continúa presente en la región y se ha profundizado luego de que la economía mundial entrara en crisis a partir de la Gran Recesión del 2008.

Durante los meses de febrero y marzo de 2014 se desató en varias ciudades de Venezuela una serie de protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro. El sector oficialista también se encontraba movilizado. Las primeras protestas surgieron en la ciudad de San Cristóbal reclamando mayor seguridad en los campus universitarios luego de que una estudiante sufriera un intento de violación. Durante principios del mes de febrero esas protestas se fueron expandiendo a otras ciudades desembocando en una marcha nacional el 12 de febrero organizada por sectores estudiantiles organizados y el sector más radicalizado de la oposición, que llamó a ocupar la calle hasta derrocar al Gobierno. La violencia fue en aumento y el resultado final fue de 42 fallecidos, 486 heridos y 1854 detenidos.

Los diarios argentinos se hicieron eco de inmediato poniendo de relieve las razones de la protesta y de la defensa del gobierno, los apoyos nacionales e internacionales, la situación política y la economía venezolana. La noticia ocupó la centralidad de los secciones internacionales (junto con el conflicto entre Rusia y Ucrania sobre La Península de Crimea, el año cumplido por el Papa Francisco al frente del Estado del Vaticano y, en menor medida, la desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines y el escape de Joaquín “El Chapo” Guzmán).

A principios de siglo se conformó una alianza comercial y política entre los gobiernos de Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador, Cuba y Bolivia que sigue firme años después. Esta unidad latinoamericana se vio opacada por la expansión de la crisis de 2008 y la desaceleración económica que trajo a Brasil, China y la Unión Europea, el primero el corazón productivo de América del sur y los dos últimos principales mercados de los productos latinoamericanos. Frente a esta situación se hicieron sentir voces contrarias a la alianza regional, de debate sobre la conveniencia de la estructura geopolítica. Estas voces son aliadas de proyectos políticos contrarios a los progresismos en el gobierno actualmente.

En ese marco regional, la mirada de Argentina sobre los conflictos en Venezuela no es inocente. No lo es también por otra razón. A partir de la llegada de Hugo Chávez al poder, Venezuela ha transformado visiblemente su estructura política y económica, el fallecido líder impuso una manera de gobernar con una alta presencia mediática y fuerte apoyo popular, basado en políticas de justicia social que se vieron desarrolladas a través de un fuerte apoyo a la economía popular.

Álvarez Rodríguez (2012) desarrolla un somero resumen de los avances en materia social del gobierno de Hugo Chávez. Por un lado se muestra que la tasa de desocupación era de 16,8% durante la IV República, alcanzando el piso de 7,2% en el 2009 y luego subiendo a 8,4% en el 2010 (actualmente está en 6,6% según informaciones oficiales); En cuanto a la calidad del empleo durante el Gobierno de Chávez el sector informal ha descendido de 52,4% a 44%. La cantidad de familias en situación de pobreza también se redujo, del 31% al 23% y, más importante, el porcentaje de hogares en condición de pobreza extrema bajó del 30% en el año 2002 al 7,2% en 2009.

A nivel internacional Venezuela se alejó del camino marcado por Estados Unidos y decidió conformar una fuerte alianza con el MERCOSUR, Irán, Cuba y Rusia, enfrentando las medidas norteamericanas en la Cumbre de las Américas, la OPEP, la ONU y diferentes organismos. No sólo Venezuela ha recorrido un camino político cultural alejado de años de cercanía a Estados Unidos; la crisis del 2001 y la impronta de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner han puesto las prioridades del Poder Ejecutivo más cercana a las culturas y problemas de América Latina, a nivel comercial, cultural y político.

La enunciación no es solamente una acción pasiva, sino que a la vez es reconstructiva de lo que sucede, no solamente se enfoca sobre Venezuela, si no nos dice quién es Maduro, quién Leopoldo López, cuál es el efecto de la inflación, qué es la democracia. Todo eso no es un reflejo de una realidad natural, sino una construcción que se naturaliza mediante el ejercicio discursivo.

La enunciación también parte de cierto lugar que ella misma ayuda a construir. Argentina no comparte frontera con Venezuela. Los venezolanos son una comunidad minoritaria en la Argentina, ocupan el puesto 17 según el censo de 2010, debajo de Polonia, Portugal, Francia, Corea del Sur y otros. La cultura y la realidad venezolana son lejanas y cercanas a la vez, porque, a pesar de esta realidad geográfica y migratoria, Venezuela está muy presente en las noticias de la Argentina, casi tanto como Uruguay, Chile o Brasil. Esto no es un fenómeno simplemente argentino, en toda América Latina, Venezuela es puesta como un mal o buen ejemplo en el debate de ideas entre la izquierda o el populismo y el liberalismo o la derecha. La función que cumplía Cuba en solitario, de ejemplo aleccionador o de meca a la que apoyar, lo cumple hoy también Venezuela. Decididamente por la influencia que el capital norteamericano tiene en las industrias latinoamericanas y en una en especial, la informativa.

El Grupo Clarín, que imprime el diario más vendido de Argentina tiene un 18% de sus acciones en poder del Grupo Goldman Sachs, un holding inversor con influencias políticas en el Banco de la Unión Europea y en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. La Nación es parte de una agrupación de diarios llamada Grupo Diarios América, junto con O Globo de Brasil, El Mercurio de Chile y El Nacional de Venezuela, entre otros. Pero veremos esto más adelante.

Entonces el conflicto de intereses en la geopolítica entre diferentes grupos de países se resuelve también a través del establecimiento de agenda, con preeminencia de los diarios por el rol que todavía desempeñan en la cultura argentina.

Estados Unidos y Canadá por un lado; México, Colombia, Perú y Chile por otro y Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Venezuela y Cuba por otro, han formado fuertes alianzas para fortalecer sus economías en el surgimiento de un mundo multipolar, pero también para construir significaciones compartidas y políticas de largo plazo para el continente.

Entonces los eventos de Venezuela cobran un tamiz diferente, son noticia a través de construirlos como un ejemplo de lo malo que se viene o lo bueno que es atacado. El interés por la cobertura que hacen los cuatro diarios de mayor tirada de Buenos Aires sobre el conflicto político en Venezuela en febrero y marzo de 2014 es muy alto. No solamente porque a través de la enunciación se construye una idea de lo que es Venezuela, sino porque sirve también para construir los significantes vacíos de Argentina o Democracia. El acto enunciativo construye el objeto de enunciación, pero también reafirma una posición del enunciado y del lector.

Idioma

spa

Extent

90 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Cobertura

VEN
ARG
2014

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciado en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

3843
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