<![CDATA[Repositorio Digital Institucional Facultad de Ciencias Sociales-UBA]]> https://repositorio.sociales.uba.ar/items/browse?advanced%5B0%5D%5Belement_id%5D=41&advanced%5B0%5D%5Btype%5D=is+exactly&advanced%5B0%5D%5Bterms%5D=Fil%3A+Malag%C3%B3n%2C+Mariana.+Universidad+de+Buenos+Aires.+Facultad+de+Ciencias+Sociales.+Buenos+Aires%2C+Argentina&output=rss2 Thu, 28 Mar 2024 18:37:22 -0300 ayuda@sociales.uba.ar (Repositorio Digital Institucional Facultad de Ciencias Sociales-UBA) Zend_Feed http://blogs.law.harvard.edu/tech/rss <![CDATA[Y el león se enamoró de la oveja : significados, lectores y fans de la saga Crepúsculo]]> https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/36

Dublin Core

Título

Y el león se enamoró de la oveja : significados, lectores y fans de la saga Crepúsculo

Colaborador

Borda, Libertad

Fecha

2015

Descripción

Los estudios sobre el proceso de producción, circulación y consumo de los mensajes de los medios han variado según los tipos de investigación, las teorías, los enfoques y las preocupaciones de cada momento y lugar. Las investigaciones llevadas a cabo brindan respuestas sobre ciertas cuestiones puntuales como por ejemplo los efectos de una campaña electoral, la recepción de una serie televisiva o la interpretación de las noticias de un programa informativo. En la actualidad, los estudios sobre la influencia de los mensajes y sobre los usos, consumos y tipos de recepción están cambiando sus preguntas, objetivos, metodologías y teorías porque las sociedades, las tecnologías, los públicos y los géneros también están cambiando a un ritmo vertiginoso. Estos procesos de transformaciones y adaptaciones fueron bautizados por autores como Henry Jenkins (2008) con el término de “convergencia mediática”. Esto significa que el flujo de contenidos circula a través de múltiples plataformas comunicacionales, que se da un proceso de cooperación entre múltiples industrias mediáticas y que las audiencias migran “…a cualquier parte en busca del tipo deseado de experiencias de entretenimiento” (Jenkins, 2008: 14). Ya no se está en presencia de audiencias relativamente homogéneas reunidas en torno a la radio, la televisión y los diarios de un país o ciudad, sino que hoy se observan públicos que pueden acceder con su computadora portátil o su teléfono celular a contenidos realizados en diferentes partes del mundo, en variados formatos y géneros.

Los estudios actuales sobre recepción dan cuenta, ya desde los años ochenta, de la fragmentación de los públicos, no solo por clase social, la dimensión clásica de análisis, sino por otros clivajes, como los de edad, género, lugar de residencia, gustos e intereses particulares y pertenencia a subculturas o tribus urbanas. Se realizan investigaciones en torno a los consumos femeninos, adolescentes, de comunidades de inmigrantes, y también sobre un modo de socialización poco estudiado hasta entonces, como el de los clubes de fans. Estos clubes existen desde la década de 1930, crecieron con el auge de las estrellas de rock como Elvis Presley y se consolidaron como tipo de agrupamiento cultural en la década de 1960 con los televidentes de series como Star Trek (Jenkins, 1992, 2008). Pero recién a fines de los años ochenta y comienzos de los noventa, los estudios académicos empiezan a analizarlos desde la perspectiva de los estudios culturales, un tipo de enfoque que privilegia pensar los procesos de formación de sentido de los sectores subalternos. Los clubes de fans ocupan un lugar subordinado en el campo de la cultura y de los medios de comunicación, porque suelen ser vistos como grupos de fanáticos, exaltados, obsesivos, irracionales y desmesurados (Borda, 1996; Borda, 2012; Spataro, 2012). Estos tipos de agrupamientos dan cuenta no solo de un nuevo tipo de consumo y recepción de productos de las industrias culturales sino también de nuevas comunidades nucleadas en torno a ciertos intereses particulares que se forman en diferentes lugares del planeta.

Existen diferentes fanatismos según el tipo de industria cultural, formatos y géneros: fans de programas de televisión, de películas, de libros, de bandas de música, de actores, de cantantes, de escritores, de “famosos” o “mediáticos” y de conductores de televisión. Por otro lado el fenómeno del fanatismo se extiende a otras prácticas u objetos (Borda, 2012), que no tienen que ver directamente con las industrias culturales, como por ejemplo los fanáticos de algún deporte, religión o producto comercial (juguetes, autos, marcas, etcétera).

El uso masivo de internet en los años noventa generó lo que Jenkins (2008) denomina una “cultura participativa”, o sea, un tipo de cultura en la que los consumidores de ciertos productos culturales buscan influir de manera creciente en el modo en que se produce y distribuye un producto (por ejemplo enviando cartas, formando clubes de fans o realizando peticiones); también produciendo ellos mismos productos derivados, como sitios web, fanfiction, fanarts, cosplay (ver Glosario sobre estos términos). Jenkins aclara que el poder de las corporaciones es mayor al de los consumidores, pero esto no impide que se forme una cultura de “prosumidores”, o sea, una cultura en la que de modo creciente, los usuarios de redes sociales y sitios web produzcan ellos mismos sus contenidos. Por ejemplo: hoy cualquiera puede escribir un cuento y publicarlo en su página de Facebook. Este cuento puede ser leído por nadie o por millones de personas y no tiene ningún costo de producción, distribución y recepción. En la actualidad, el consumo de medios está atravesado por las prácticas típicas del consumo masivo del siglo XX y por un nuevo tipo de prácticas que combinan el consumo de contenidos no masivos, medianamente masivos o absolutamente masivos en diferentes lenguajes, soportes y formatos comunicacionales.

Entre mis alumnos (soy docente de escuelas secundarias) comencé a observar estas nuevas prácticas comunicacionales, expresivas, de consumo y recepción. También pude ver, a partir del año 2009 y 2010, el creciente entusiasmo que generaba una saga romántica de vampiros denominada Crepúsculo -Twilight, en su idioma original-, de la escritora estadounidense Stephenie Meyer. Investigando en internet advertí que había cientos de sitios web dedicados a esta saga alrededor del todo mundo y que su consumo y recepción también tenía que ver con las transformaciones descriptas.

El público de la saga Crepúsculo comenzó a gestarse con la publicación del primer libro en el año 2005 y el éxito de la primera película, en 2008. La película ayudó a que crecieran las ventas de los libros y a que la saga fuera más conocida. Al mismo tiempo, el fenómeno se difundió a través de la comunicación interpersonal presencial y en línea. Crepúsculo es una saga romántica, cuyos protagonistas son una joven humana y un vampiro que se enamoran y viven una serie de aventuras hasta que pueden vivir felices “por siempre y para siempre jamás” (Amanecer). La mayoría de las lectoras son mujeres jóvenes, aunque también, según lo que investigué, hay mujeres y varones de diferentes edades. Las películas fueron vistas por un público más amplio, en general jóvenes, adultos jóvenes y familias con hijos adolescentes.

Indagando un poco más, me di cuenta de que para varias alumnas y familiares (como mi sobrina y mi hija), no se trataba de una saga “más”, sino que su entusiasmo tenía un agregado de interés, emoción y alegría que yo no sabía bien cómo denominar, hasta que me fui adentrando en las investigaciones sobre fanatismo. Desde esta perspectiva, pude observar un conjunto de “…prácticas, actitudes, expectativas y modos de relación y comunicación disponibles para la construcción de identidades colectivas e individuales tanto duraderas como fugaces” que (Borda, 2012: 108) denomina fondo de recursos. Este concepto permite describir lo que hacen, piensan y sienten los fans en general y sirve como modelo descriptivo para pensar este tipo de práctica social.

El público de lectores, seguidores y fans de la saga Crepúsculo forma parte de lo que Jenkins (2008) denomina “cultura de la convergencia” y “cultura participativa” porque esta saga de cuatro libros escritos derivó en la producción de cinco exitosas películas, de cinco bandas sonoras y de merchandising, en la creación de cientos de clubes de fans y páginas web en todo el mundo y en la formación de un público de fieles lectores para quienes esta saga es muy importante en sus vidas.

A partir de la publicación de un libro “tradicional” se gestó un fenómeno de transposición mediática (Steimberg, 2005) de la que se apropiaron no solo diferentes productores mediáticos sino también jóvenes lectores y fans que de algún modo también deseaban participar en la producción de contenidos, pero sin un afán comercial. Algunos de estos contenidos fueron páginas web, fanarts, fanfiction (ver Glosario), entre otros. Carlos Scolari (2009) propone utilizar para este tipo práctica el término de “narrativas transmediáticas”. El término, tomado de Henry Jenkins (2003), se refiere a que “…cada medio/plataforma cuenta una parte diferente de un gran mundo mediático. Lo que se ve en la pantalla no es lo mismo que se lee en el libro o se hojea en el cómic” (Scolari, 2009:1). El interés de estos jóvenes participantes no tiene que ver con hacerse famosos o ganar dinero, sino que impulsados por las características comunicacionales de la cultura actual, se sintieron con el derecho crear sus propios contenidos a partir de LSC (desde ahora, acrónimo para nombrar a la saga Crepúsculo).

Pero antes de adentrarme en el análisis de los fans y sus prácticas, consideré necesario comprender qué significa culturalmente una saga de estas características porque expresa una serie de inquietudes, deseos y visiones sociales y ofrece un caso en el que reflexionar sobre el proceso de mediación cultural (Martín Barbero, 1991) que realizan las industrias culturales. En consecuencia, en el Capítulo 1 describo las características literarias y cinematográficas de LSC, sus formas de intertextualidad y la cuestión de la transposición entre medios y entre géneros. También analizo las condiciones históricas y sociales de producción de la novela romántica y de la literatura fantástica para comprender sus características literarias, sociales y culturales, así como sus cambios a lo largo de los siglos XVII, XIX, XX y XXI, en tanto la saga analizada forma parte de estos géneros.

El objetivo fue analizar a LSC como un objeto cultural que forma parte de una red semiótica de discursos sociales (Verón, 1987). LSC es un punto en esta red simbólica de producción de sentido de lo que se denomina “posmodernidad”. La posmodernidad puede ser conceptualizada como una etapa histórica dentro de la modernidad, que afianza el capitalismo como sistema económico y que a nivel cultural y social realiza algunas promesas liberadoras de la modernidad mientras niega otras (Anderson, 2000). Se han gestado luchas por la liberación de las mujeres y por el reconocimiento de los derechos de los niños, los jóvenes y otros sujetos subordinados; también se ha luchado para vivir en democracia y por respetar los derechos individuales, políticos y sociales. Pero por otro lado, no se ha logrado la igualdad económica porque sigue vigente el sistema capitalista con sus valores burgueses dominantes: individualismo, egoísmo, desigualdad, lucro y competencia. Estos valores son expresiones de una modernidad que no se clausuró sino que sigue más viva que nunca. LSC, como tantos otros productos de las industrias culturales, expone una serie de deseos, miedos, ideas y contradicciones sobre lo que significa para el ser humano vivir en la sociedad capitalista contemporánea.

Si bien los sujetos viven en estructuras que los determinan, lo cierto es que son las acciones de estos propios sujetos los que generan los cambios históricos. Es un proceso dialéctico de mutua determinación. Los fans de LSC son la expresión de lo que interpretan y hacen un subgrupo de jóvenes, en su mayoría mujeres, en relación con su posición subordinada en las industrias culturales en el contexto de una cultura posmoderna. En el análisis de las películas y los libros observé la cristalización de imágenes dialécticas (Williams, 1980) que expresan relaciones de correspondencia con fenómenos económicos y sociales del mundo contemporáneo, como los de mutabilidad, adaptación, rapidez, liquidez, consumismo, cultura de la imagen, fragmentación, hipertextualidad, inestabilidad, inseguridad, tribalismo, otredad, exhibicionismo, individualismo, desigualdad social y aceptación del poder político y económico.

Pero además de ser la expresión de veloces cambios sociales y culturales, en LSC se pueden encontrar, en términos de Williams (1980), elementos residuales del romanticismo como movimiento cultural, elementos emergentes del siglo XXI y elementos arcaicos, anteriores incluso a la modernidad clásica. Esta saga forma parte de un escenario cultural que ha dado lugar a varias sagas fantásticas como Harry Potter de J.K. Rowling (1997) o Las crónicas vampíricas de Anne Rice (1973), por nombrar a solo dos de las más conocidas. Estas historias retoman elementos que el imaginario de la modernidad dejó o intentó dejar de lado, como la brujería o los seres monstruosos.

En el Capítulo 2 analizo el modo en que la identidad de los jóvenes y las mujeres es representada en esta saga, ya que también advierto elementos arcaicos, residuales y emergentes no solo en la construcción imaginaria que realiza la autora, sino también en el modo en que los entrevistados interpretan estas cuestiones. Las mujeres siguen siendo vistas como aquellas que se definen por su papel de esposa y madre, y el amor romántico y para toda la vida entre un hombre y una mujer es el ideal de esta saga. Si bien, estas cuestiones son discutidas en la trama y en algunos pasajes de la historia adquieren un papel importante como problemas morales, lo cierto es que los fans y los lectores adhieren a este ideal y para ellos lo más importante es la historia de amor. El amor romántico toma hoy el lugar que alguna vez tuvo la adoración religiosa (Giddens, 1992; Illouz, 2009). La mayor parte de las producciones de las industrias culturales, sean programas de televisión, películas, música o literatura, tienen como eje o tema importante en la trama una historia de amor (Illouz, 2009).

En el Capítulo 3 se describe el desarrollo de los estudios de recepción y de fanatismo (Jenkins, 1992; 2008; Fiske, 1992; Borda, 1996, 2012) así como las características principales de los fans de LSC, en particular la producción de sitios web y lo que esta producción significaba para ellos. Analicé 29 sitios web: 16 son páginas web, blogs y foros y 13 son páginas de Facebook. Describí el diseño estético de las páginas, sus recursos expresivos como medios de comunicación, la producción de información, la interacción con los receptores y sus filiaciones territoriales con un país o región. Y envié por correo electrónico un cuestionario a 14 administradores de sitios web para que explicaran por qué habían creado los sitios y cuál era su experiencia con este tipo de medio.

La metodología utilizada es de tipo cualitativa en tanto estudia la experiencia individual y la interacción social como los modos en los que se generan las significaciones sociales (Sautu y otros, 2010). Este tipo de metodología permite descubrir cómo se gestan individual y grupalmente las tendencias que se observan o se observarán a nivel macro social (Sautu y otros, 2010). El propósito de analizar los sitios de internet fue comprender estos nuevos tipos de consumo y de prácticas comunicacionales, como expresiones de modos emergentes de producción social de sentido.

Por otro lado, este análisis también me sirvió para entender qué significa LSC para los fans. Observé que alrededor de LSC se creó una “comunidad interpretativa” porque quienes son fans y seguidores comparten un universo simbólico que tiene sus propias expresiones, temas y problemas. El concepto de “comunidades interpretativas” fue creado por Stanley Fish (1980; citado por Mirta Varela, 1999) que considera que es el lector quien hace a la literatura, en tanto un texto es tal porque existe un lector que lo interpreta. Pero para no caer en un planteo subjetivista, explica Varela, Fish introduce el concepto de comunidades interpretativas que “…están integradas por aquellos que comparten estrategias interpretativas no para leer sino para escribir textos, para constituir sus propiedades” (Fish, 1980: 11; citado por Varela, 1999). Los textos son escritos y leídos en marcos interpretativos, en comunidades que comparten significados a partir de las condiciones sociales y culturales que los generan. Néstor Garcia Canclini tomó el concepto para comprender los nuevos consumos culturales y dice:

Las sociedades civiles aparecen cada vez menos como comunidades nacionales „…´se manifiestan más bien como comunidades interpretativas de consumidores, es decir, conjuntos de personas que comparten gustos y pactos de lectura respecto de ciertos bienes (gastronómicos, deportivos, musicales) que les dan identidades compartidas (García Canclini, 1995: 95, la cursiva es original).

La comunidad interpretativa que se gestó a partir de LSC funcionó como marco para compartir lecturas, significados, nuevos modos de expresión y comunicación e identificaciones.

En el Capítulo 4 desarrollé lo que fueron contando 35 jóvenes que dijeron ser fans de LSC, cuyas edades oscilaban entre los 11 y los 22 años. Realicé 10 entrevistas de modo presencial con un cuestionario e hice otras 25 mediante el mismo instrumento pero enviado por correo electrónico. Fueron 34 mujeres y un solo varón. Las respuestas en ambos casos -orales y grabadas o escritas- fueron similares en cuanto al contenido. No realicé más de esta cantidad de entrevistas porque en este punto se llegó a lo que Steve Taylor y Robert Bogdan (1986) denominan “saturación teórica”, lo que significa que los datos comienzan a repetirse, o sea, que las respuestas a las preguntas son las mismas o similares y pueden obtenerse desde ese momento diferentes categorías de análisis para de los conceptos.

Me interesó saber particularmente qué significaba LSC para los fans, qué interpretaban sobre la historia, qué los conmovía y seducía de la historia y qué opinaban sobre los personajes y situaciones vividas. El objetivo fue comprender por qué se consideraban fans, ué tipo de consumo y recepción hacían de LSC, y por qué esta saga era tan importante para ellos.

Una de las frases más citadas y apreciadas por los fans es la que pronuncia Edward cuando le cuenta a Bella que es un vampiro: “Y de ese modo el león se enamoró de la oveja”. Bella le dice entonces: “Qué oveja tan estúpida”; a lo que Edward agrega: “¡Qué león tan morboso y masoquista!” (Crepúsculo). En este diálogo puede observarse el juego de pasiones encontradas que forman parte del relato a lo largo de los cuatro libros y las cinco películas: deseo, temor, peligro, masoquismo, vulnerabilidad, humor, resignación, reflexión, fatalismo, desesperación, ironía, ternura. El monstruo queda seducido por la víctima y por ello no puede asesinarla; por otro lado, la víctima tampoco puede huir del monstruo porque también ha sido hechizada por sus encantos. Sin embargo, el monstruo y la humana ironizan sobre esto y lo que era un relato sobrenatural se convierte en una historia romántica posmoderna en la que se debaten cuestiones morales que están en el límite entre lo aceptable y lo no aceptable.

Los fans en general no comentan este tipo de cuestiones, pero interpreto que el aprecio por esta frase tiene que ver con la percepción del peligro que no solo vive Bella, sino también Edward, convertido en un león morboso y masoquista que sufre por los efectos del amor. El vampiro, que dominaba la situación, pasa a ser el dominado.

El fanatismo tiene también un lugar dependiente o subalterno, ya que los fans viven para estar al tanto de cualquier novedad, aceptando resignadamente su lugar subordinado en la escena cultural, esperando ser alguna vez mínimamente reconocidos. No es que los fans disfruten de esta situación de subordinación, pero la aceptan y son felices sabiendo que adoran a su ídolo o a su historia. Para ellos, pocas cosas pueden compararse con los momentos de felicidad que han vivido siendo fans. Y como el león, el fan acepta su condición, porque aunque quisiera resistirse, no podría hacerlo. Es un cazador cazado que juega el juego que más le gusta: interpretar, describir, analizar y expresar todo lo que su pasión le genera.

Idioma

spa

Extent

180 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Table Of Contents

Agradecimientos
Introducción

Capítulo 1. “Cuida de mi corazón… lo he dejado contigo”.
Crepúsculo en la trama semiótica
Introducción
1.1. Breve resumen de la trama
1.2. Las condiciones históricas y culturales de producción de la novela romántica
1.3. Crepúsculo como novela del género romántico
1.4 Las novelas de vampiros como síntoma de lo reprimido en la cultura burguesa
1.5 El género fantástico en Crepúsculo. La fascinación de los jóvenes por lo sobrenatural
1.6 El fenómeno de la transtextualidad en Crepúsculo. El cine y las imágenes dialécticas

Capítulo 2. Las decisiones de Bella. Ser joven y mujer
Introducción
2.1. Las representaciones sociales de las mujeres
2.2. Lecturas feministas críticas
2.3. Las representaciones sociales de la juventud
2.4. Cambios Sociales y nuevas identidades sociales

Capítulo 3. “Miles de corazones latiendo por una pasión”
Los fans en internet
Introducción.
3.1. Los estudios de recepción y los estudios sobre fanatismo
3.2. Ser fan hoy
3.3. La producción de sentido de los fans
3.4. Los fans en la red
3.5. Por qué armar una página de LSC
3.6 Beneficios, problemas y algo más
3.7. El diseño de las páginas web
3.8. Territorio e identidad nacional en los sitios de LSC
3.9. Páginas comunitarias y páginas de información

Capítulo 4. “Yo también quiero una historia de amor como la de Edward y Bella”.
Las interpretaciones de los fans.
Introducción
4.1. La clase social, la familia, la educación, el trabajo y la política para los entrevistados
4.2. Uso del tiempo libre, nuevas tecnologías, prácticas de lectura y cómo fue el primer encuentro con la LSC
4.3. Lo importante de la historia: lo que conmueve y seduce
4.4. ¿Una relación enfermiza y una mujer débil?
4.5. Convertirse en vampiro
4.6. Análisis críticos de los libros y las películas

Conclusiones
Bibliografía
Sitios web consultados
Sagas y libros ficción nombrados
Películas y series de televisión nombradas
Glosario

Apéndices
Apéndice 1. Guía de preguntas para fans
Apéndice 2. Listado de administradoras de sitios web entrevistadas y de sus páginas
Apéndice 3. Guía de preguntas para administradores de páginas web
Apéndice 4.Listado de sitios web analizados
Apéndice 5. Captura de pantallas de sitios web
Apéndice 6. El dormitorio de una fan

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Magister de la Universidad de Buenos Aires en Comunicación y Cultura

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

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Fri, 14 Jul 2017 15:32:37 -0300