Explorar registros (1 total)

Search criteria:
  • Descripción es exacto "La noción de “cambio” suele ser una entidad fundamental del discurso político en las campañas electorales. Sugiere, por lo general, una frontera con la situación política vigente y una promesa de nuevos horizontes.

    La campaña electoral presidencial de 2015 no fue la excepción. El contexto agregaba, además, un dato de interés: la fuerza dominante, el Frente para la Victoria (FpV), había conseguido desplegar el ciclo de gobierno más largo de la democracia argentina (2003-2015).

    La competencia electoral fue inusualmente extensa y ardua, al punto de que, por primera vez en la historia argentina, se realizaría un balotaje entre las dos fuerzas más votadas, la entonces gobernante y “Cambiemos”, una coalición electoral integrada mayoritariamente por cuadros de Propuesta Republicana (PRO), la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC).

    Luego de una exitosa carrera de motonauta, Daniel Scioli inició su vida política como diputado nacional en 1997 por el Partido Justicialista, impulsado por el entonces presidente de la Nación Carlos Menem. Después, fue secretario de Deportes y secretario de Turismo de la Nación entre 2001 y 2003, vicepresidente de la Argentina en el período 2003-2007 y gobernador de la provincia de Buenos Aires (2007-2015). En 2015 la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo eligió como su sucesor y fue candidato a presidente de la Nación por el Frente para la Victoria en las elecciones de ese año, acompañado por Carlos Zannini como candidato a vicepresidente. Carlos Zannini era entonces secretario legal y técnico de la Presidencia de la Nación, cargo que ocupaba desde que Néstor Kirchner había asumido como jefe de Estado.

    Mauricio Macri, por su parte, ejerció cargos directivos en las empresas del Grupo Macri, fundado por su padre Franco. Entre 1995 y 2008 fue presidente del Club Atlético Boca Juniors. En 2005 creó el partido Compromiso para el Cambio con otro empresario, Francisco de Narváez, espacio que después modificaría su nombre y pasaría a llamarse Propuesta Republicana (PRO). Ese mismo año Macri fue elegido Diputado Nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cargo que ocupó por dos años, ya que en 2007 asumió como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y gobernó la Capital Federal durante dos períodos, hasta 2015.

    Daniel Scioli y Mauricio Macri se enfrentaron en las elecciones generales de 2015 como representantes de las fuerzas políticas más importantes de la Argentina
    contemporánea; el primero fue el candidato del Frente para la Victoria y el segundo, del frente Cambiemos. No casualmente las dos habían nacido después, y en buena medida como resultado, de la crisis de 20013.

    En la primera vuelta Scioli obtuvo el primer lugar, con el 37.08% de los votos, seguido por Macri, que sacó el 34.15%. Por consecuencia, la Constitución estipulaba la realización de un balotaje.

    Este trabajo tuvo su origen en la pregunta, surgida al calor de los acontecimientos electorales, acerca de las características del final del ciclo presidencial kirchnerista y acerca de las propuestas electorales, las alternativas con respecto a ese ciclo político, ¿qué significaba cambiar? ¿Había que cambiar? ¿En qué dirección? ¿Qué
    aspectos se podían rescatar del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner después de haber estado 12 años al frente del Poder Ejecutivo Nacional?

    Observamos que en el marco de la segunda vuelta se incrementó la disputa en torno al significado de la noción de “cambio”, una disputa que había marcado las líneas centrales del horizonte político-mediático del lustro precedente. El entonces jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y presidenciable de Cambiemos decía representar “el verdadero cambio”, asociado a tres objetivos rectores de su programa: la consecución de un índice de “pobreza cero”, la “lucha contra el narcotráfico” y la “unión de los argentinos”. En el caso de quien era gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, presidenciable por el FpV, “el cambio” tiene en sus discursos, a primera vista, dos sentidos: por un lado, en cuanto a su propio espacio, remite a una relativa continuidad con el presente, sin los riesgos del retorno al pasado neoliberal, aunque orientada a resolver ciertas “asignaturas pendientes”; por otro lado, en referencia a su adversario político, significa “ajuste, endeudamiento” y el regreso del gobierno de la Alianza al poder con Macri a la cabeza, en el sentido de un gobierno que genere ajuste y que provoque un estallido social.

    Para llevar adelante este análisis pondremos el foco en las representaciones que ambos construyen alrededor de la palabra “cambio” y la imagen que cada dirigente elabora de sí mismo para garantizar la operación. "
Resultados: 1 total
Formatos de salida

atom, csv, dcmes-xml, json, mobile-json, omeka-xml, rss2