https://repositorio.sociales.uba.ar/items/browse?advanced%5B0%5D%5Belement_id%5D=94&advanced%5B0%5D%5Btype%5D=is+exactly&advanced%5B0%5D%5Bterms%5D=Fil%3A+Brena%2C+Mar%C3%ADa+Luz.+Universidad+de+Buenos+Aires.+Facultad+de+Ciencias+Sociales.+Buenos+Aires%2C+Argentina&output=atom <![CDATA[Repositorio Digital Institucional Facultad de Ciencias Sociales-UBA]]> 2024-03-28T13:56:21-03:00 Omeka https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1139 <![CDATA[Los habitantes de la calle : acercamiento a la situación de calle en CABA]]> En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según los datos obtenidos por el segundo censo popular realizado en Abril de 2019, 7251 personas están en situación de calle efectiva y 20.000 personas están en situación de riesgo. Las cifras oficiales, en cambio, reconocen que hay 1146 personas “sin techo”, según fuentes del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat y datos del censo que realizó el GCBA en abril del 2019.

El sistema público de CABA cuenta con programas y subsidios estatales que pretenden paliar el estado de vulnerabilidad de las personas en situación de calle. En relación al problema habitacional hay dos recursos que brinda el Estado: el subsidio habitacional y paradores (nocturnos o de día para pernoctar por algunas horas) o hogares. El primero es un subsidio monetario que pretende cubrir el costo de un alquiler de una habitación de hotel de 4 a 6 meses. Es otorgado solo a personas que fueron derivadas por el Programa Buenos Aires Presente (BAP), que gestiona la línea 108, en donde los vecinos pueden informar la presencia de personas en situación de calle. Los beneficiarios deben acreditar una serie de requisitos. El programa de paradores y hogares reúne centros del GCBA o
conveniados, que brindan un lugar para pasar el día o la noche, dan servicio de duchas, atención psicológica, comida. Estas iniciativas representan respuestas muy acotadas para una situación muy compleja, ya que no sólo no están orientadas a garantizar de manera efectiva y permanente el derecho a la vivienda, sino que ese es uno de los tantos derechos vulnerados en la situación de calle. Desde esa lógica el Estado subsidia, pero no promueve el desarrollo económico, social y de salud de esta población. Además, el 73% de las personas en situación de calle no cuenta con ningún tipo de ingreso fijo, ni son beneficiarios de ningún programa social, según los datos obtenidos en el censo popular realizado en 2017. Esta cifra expresa que las políticas no se adaptan a su realidad cotidiana. Asimismo, el campo burocrático y sus mecanismos sobrepasan las posibilidades de acceso de los marginados, debido a la complejidad de los trámites, la necesidad de moverse de un sitio a otro mínimamente en transporte público, el tiempo que conllevan los procesos burocráticos o los requisitos que muchas veces no poseen como un DNI, domicilio en capital federal, certificado de desalojo, etc. De este modo se construye un sistema opresor donde el Estado ejerce un tipo de violencia institucional, causando que las personas queden doblemente marginadas, primero por su situación social actual y segundo por la imposibilidad de acceder a los mecanismos estatales. “Se acepta implícitamente una situación de aislamiento y de exclusión de los sujetos de un sistema social que los trata como individuos y/o grupos que ya no participan ni gozan de los privilegios de los demás miembros de la sociedad, posicionándolos así en una situación de inestabilidad constante que les impide acceder a los recursos materiales, sociales y culturales más elementales” (Pallares, 2012). En este marco, a partir de la imposibilidad de acceder a lo público, estas personas construyen sus propias estrategias y prácticas dentro de su “campo”: la calle. De esta manera operan distintos modos de apropiación del espacio público y usos diferenciales de los ingresos irregulares, que un porcentaje bajo de habitantes de la calle (Rosa, 2012) logra obtener.

Teniendo en cuenta este contexto social complejo, la tesina de investigación se propone indagar acerca de los mecanismos reproductores de la desigualdad que operan en las políticas públicas destinadas a las personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires, a través de los relatos de mujeres y hombres que transitan actualmente la situación de calle y están viviendo temporalmente en el Centro de Integración Monteagudo, coordinado por Proyecto 7 (una organización conformada por personas que atravesaron o atraviesan la situación de calle), y en el Refugio de María, un espacio destinado a mujeres solas que es manejado por un grupo de voluntarias católicas. A partir de la experiencia de estas mujeres y hombres se intentará abordar la problemática de la relación del Estado con las personas adultas en situación de calle y las estrategias que deben implementar los habitantes de la calle para poder sortear los obstáculos, límites y condicionamientos que impone, por un lado, la propia situación de calle y por el otro el Estado a través de los mecanismos de desigualdad presentes en los programas destinados a esta población.

Objetivo general:
- Comprender la relación simbólica que existe entre el Estado y las personas en situación de calle de la Ciudad de Buenos Aires en el marco de las políticas públicas vigentes.

Objetivos específicos:
1. Indagar los mecanismos a través de los cuáles se producen y reproducen relaciones desigualdad en las políticas públicas habitacionales que el gobierno de la Ciudad destina para personas en situación de calle.
2. Rastrear las marcas de la vulnerabilidad en torno a las estrategias habitacionales de quienes se encuentran actualmente en situación de calle.
3. Comprender, a partir de los relatos y experiencias de las personas que están en situación de calle su relación con el Estado

En este marco, las preguntas que organizan la indagación son: ¿De qué manera se produce el intercambio entre el Estado y las personas en situación de calle? ¿Qué lugar ocupa el Estado para las personas en situación de calle? ¿Cómo piensan su situación actual las personas en situación de calle? ¿Qué experiencias tienen sobre los paradores nocturnos o los subsidios habitacionales? ¿Cuáles son
las estrategias que ponen en acción en su día cotidiano para saciar sus necesidades básicas?

Para continuar es necesario esclarecer una definición de personas en situación de calle. Entendemos que son aquellos “hombres o mujeres adultos/as o grupo familiar, sin distinción de género u origen que habiten en la calle o espacios públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en forma transitoria o permanente y/o que utilicen o no la red de alojamiento nocturno” (Ley 3706, 2010). A fin de buscar las excepciones, las heterogeneidades y, también, las capacidades que los definen como sujetos activos en tanto habitan un espacio: la calle, se utilizará el término habitantes de la calle (Rosa, 2012) -en contraposición a las denominaciones “sin techo” que refieren a la falta y carencia de la situación de calle, pero adheridas a la persona que la transita. Asimismo, es necesario definir el concepto de Estado que se tiene en cuenta durante el desarrollo de la tesina. Retomamos el concepto que propone Guillermo O'Donnell para hablar del Estado capitalista. El autor plantea que el Estado es el “componente específicamente político de la dominación en una sociedad territorialmente
delimitada”, distingue lo político como el componente analítico de la dominación, que “se halla respaldada por la marcada supremacía en el control de los medios de coerción física”. Es decir, que el Estado es la dimensión política de la dominación social, la cual tiene como característica distintiva una territorialidad definida y el monopolio de los medios de coacción. O´Donnell entiende al Estado como un conjunto de relaciones sociales asimétricas, causantes de la distribución desigual de recursos de la dominación (recursos económicos, medios de coerción, física, control de los recursos de información y de control ideológicos) que se establecen dependiendo de la posición que se ocupa en la estructura social. A partir de entender al Estado en este sentido, es que podemos pensar las relaciones de desigualdad que se generan entre las personas en situación de calle y el Estado, en el proceso de implementación de las políticas públicas. Por último, también es necesario brindar una definición de marginalidad, ya que entendemos que la situación de calle es un fenómeno social complejo que se desarrolla en un contexto de marginalidad social extremo. Para ello, se aborda el tema desde la perspectiva de Aníbal Quijano, que considera a la marginalidad como: “un concepto que da cuenta de la inserción indirecta, fragmentaria e inestable de crecientes segmentos de la población en el modo de producción capitalista dependiente” (Cortés. 2017).

La tesis está conformada por cuatro capítulos, el primero se llama “El Estado, las políticas públicas y la situación de calle en la Ciudad de Buenos”, en este se aborda principalmente el marco de situación actual que acontece en la CABA con respecto a la evolución del fenómeno y los índices de indigencia. Como fuente principal se consideró el Segundo Censo Popular de Personas en Situación de Calle y otras fuentes como los informes del INDEC. Por otro lado, también se repasan las políticas públicas destinadas a esta población por el GCBA, desde sus inicios hasta la actual gestión de gobierno. El objetivo de este capítulo es facilitar la comprensión acerca del contexto social, político y económico en el que se desarrolla la situación de calle en CABA. En el segundo capítulo “Las organizaciones sociales y sus modos de abordaje, dos experiencias alternativas a los paradores de gobierno”, se describen las organizaciones sociales en los que se desarrolló el trabajo de campo: Refugio de María y el Centro de Integración Monteagudo. Estas dos organizaciones tienen un convenio con el GCBA
para brindar albergue a mujeres y hombres, respectivamente, en situación de calle. Ambos espacios se presentan como lugares alternativos a los paradores nocturnos del GCBA, que ofrecen solo el servicio de pernoctar por la noche en el parador. El Refugio de María y el Centro de Integración Monteagudo trabajan otorgándole a las personas la posibilidad de permanecer en los espacios por el tiempo que la persona necesite, de manera que asumen un lugar de contención donde los sujetos pueden rearmar un proyecto a corto o mediano plazo. En el capítulo tercero “Las experiencias de los habitantes de la calle”, se analizan los relatos de los habitantes de la calle, para conocer sus trayectorias y vivencias en torno a lo que implica atravesar la situación de calle, acercarse a los circuitos que propone el Estado para acceder a los recursos habilitados, y habitar en los espacios como Refugio de María y el Centro de Integración Monteagudo, en contraposición a los paradores nocturnos del GCBA. De esta manera en este capítulo se comienza a tener un acercamiento a los relatos de los habitantes de la calle para poder, a través de éstos, ir reconstruyendo los mecanismos de la desigualdad que operan en la relación entre el Estado y los marginados. Por último, en el capítulo cuatro” Relatos de vivir en la calle en perspectiva de género: ¿Cómo ser hombre en la calle? ¿Cómo ser mujer en la calle?, se aborda la relación del género con la situación de calle, para poder indagar acerca de las vivencias de los hombres y mujeres que viven en la calle y cómo su ser mujer o hombre les afecta en su experiencia, es decir, cómo los condiciona en sus vivencias y modos de percibir y sentir la situación de calle. Esta dimensión de análisis no había sido planteada al inicio del proyecto de investigación, sino que surgió a partir del propio relato de los entrevistados y las entrevistadas.]]>
2021-11-25T08:29:34-03:00

Dublin Core

Título

Los habitantes de la calle : acercamiento a la situación de calle en CABA

Colaborador

Di Virgilio, Mercedes

Fecha

2019

Spatial Coverage

Temporal Coverage

mayo-junio del 2019

Descripción

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según los datos obtenidos por el segundo censo popular realizado en Abril de 2019, 7251 personas están en situación de calle efectiva y 20.000 personas están en situación de riesgo. Las cifras oficiales, en cambio, reconocen que hay 1146 personas “sin techo”, según fuentes del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat y datos del censo que realizó el GCBA en abril del 2019.

El sistema público de CABA cuenta con programas y subsidios estatales que pretenden paliar el estado de vulnerabilidad de las personas en situación de calle. En relación al problema habitacional hay dos recursos que brinda el Estado: el subsidio habitacional y paradores (nocturnos o de día para pernoctar por algunas horas) o hogares. El primero es un subsidio monetario que pretende cubrir el costo de un alquiler de una habitación de hotel de 4 a 6 meses. Es otorgado solo a personas que fueron derivadas por el Programa Buenos Aires Presente (BAP), que gestiona la línea 108, en donde los vecinos pueden informar la presencia de personas en situación de calle. Los beneficiarios deben acreditar una serie de requisitos. El programa de paradores y hogares reúne centros del GCBA o
conveniados, que brindan un lugar para pasar el día o la noche, dan servicio de duchas, atención psicológica, comida. Estas iniciativas representan respuestas muy acotadas para una situación muy compleja, ya que no sólo no están orientadas a garantizar de manera efectiva y permanente el derecho a la vivienda, sino que ese es uno de los tantos derechos vulnerados en la situación de calle. Desde esa lógica el Estado subsidia, pero no promueve el desarrollo económico, social y de salud de esta población. Además, el 73% de las personas en situación de calle no cuenta con ningún tipo de ingreso fijo, ni son beneficiarios de ningún programa social, según los datos obtenidos en el censo popular realizado en 2017. Esta cifra expresa que las políticas no se adaptan a su realidad cotidiana. Asimismo, el campo burocrático y sus mecanismos sobrepasan las posibilidades de acceso de los marginados, debido a la complejidad de los trámites, la necesidad de moverse de un sitio a otro mínimamente en transporte público, el tiempo que conllevan los procesos burocráticos o los requisitos que muchas veces no poseen como un DNI, domicilio en capital federal, certificado de desalojo, etc. De este modo se construye un sistema opresor donde el Estado ejerce un tipo de violencia institucional, causando que las personas queden doblemente marginadas, primero por su situación social actual y segundo por la imposibilidad de acceder a los mecanismos estatales. “Se acepta implícitamente una situación de aislamiento y de exclusión de los sujetos de un sistema social que los trata como individuos y/o grupos que ya no participan ni gozan de los privilegios de los demás miembros de la sociedad, posicionándolos así en una situación de inestabilidad constante que les impide acceder a los recursos materiales, sociales y culturales más elementales” (Pallares, 2012). En este marco, a partir de la imposibilidad de acceder a lo público, estas personas construyen sus propias estrategias y prácticas dentro de su “campo”: la calle. De esta manera operan distintos modos de apropiación del espacio público y usos diferenciales de los ingresos irregulares, que un porcentaje bajo de habitantes de la calle (Rosa, 2012) logra obtener.

Teniendo en cuenta este contexto social complejo, la tesina de investigación se propone indagar acerca de los mecanismos reproductores de la desigualdad que operan en las políticas públicas destinadas a las personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires, a través de los relatos de mujeres y hombres que transitan actualmente la situación de calle y están viviendo temporalmente en el Centro de Integración Monteagudo, coordinado por Proyecto 7 (una organización conformada por personas que atravesaron o atraviesan la situación de calle), y en el Refugio de María, un espacio destinado a mujeres solas que es manejado por un grupo de voluntarias católicas. A partir de la experiencia de estas mujeres y hombres se intentará abordar la problemática de la relación del Estado con las personas adultas en situación de calle y las estrategias que deben implementar los habitantes de la calle para poder sortear los obstáculos, límites y condicionamientos que impone, por un lado, la propia situación de calle y por el otro el Estado a través de los mecanismos de desigualdad presentes en los programas destinados a esta población.

Objetivo general:
- Comprender la relación simbólica que existe entre el Estado y las personas en situación de calle de la Ciudad de Buenos Aires en el marco de las políticas públicas vigentes.

Objetivos específicos:
1. Indagar los mecanismos a través de los cuáles se producen y reproducen relaciones desigualdad en las políticas públicas habitacionales que el gobierno de la Ciudad destina para personas en situación de calle.
2. Rastrear las marcas de la vulnerabilidad en torno a las estrategias habitacionales de quienes se encuentran actualmente en situación de calle.
3. Comprender, a partir de los relatos y experiencias de las personas que están en situación de calle su relación con el Estado

En este marco, las preguntas que organizan la indagación son: ¿De qué manera se produce el intercambio entre el Estado y las personas en situación de calle? ¿Qué lugar ocupa el Estado para las personas en situación de calle? ¿Cómo piensan su situación actual las personas en situación de calle? ¿Qué experiencias tienen sobre los paradores nocturnos o los subsidios habitacionales? ¿Cuáles son
las estrategias que ponen en acción en su día cotidiano para saciar sus necesidades básicas?

Para continuar es necesario esclarecer una definición de personas en situación de calle. Entendemos que son aquellos “hombres o mujeres adultos/as o grupo familiar, sin distinción de género u origen que habiten en la calle o espacios públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en forma transitoria o permanente y/o que utilicen o no la red de alojamiento nocturno” (Ley 3706, 2010). A fin de buscar las excepciones, las heterogeneidades y, también, las capacidades que los definen como sujetos activos en tanto habitan un espacio: la calle, se utilizará el término habitantes de la calle (Rosa, 2012) -en contraposición a las denominaciones “sin techo” que refieren a la falta y carencia de la situación de calle, pero adheridas a la persona que la transita. Asimismo, es necesario definir el concepto de Estado que se tiene en cuenta durante el desarrollo de la tesina. Retomamos el concepto que propone Guillermo O'Donnell para hablar del Estado capitalista. El autor plantea que el Estado es el “componente específicamente político de la dominación en una sociedad territorialmente
delimitada”, distingue lo político como el componente analítico de la dominación, que “se halla respaldada por la marcada supremacía en el control de los medios de coerción física”. Es decir, que el Estado es la dimensión política de la dominación social, la cual tiene como característica distintiva una territorialidad definida y el monopolio de los medios de coacción. O´Donnell entiende al Estado como un conjunto de relaciones sociales asimétricas, causantes de la distribución desigual de recursos de la dominación (recursos económicos, medios de coerción, física, control de los recursos de información y de control ideológicos) que se establecen dependiendo de la posición que se ocupa en la estructura social. A partir de entender al Estado en este sentido, es que podemos pensar las relaciones de desigualdad que se generan entre las personas en situación de calle y el Estado, en el proceso de implementación de las políticas públicas. Por último, también es necesario brindar una definición de marginalidad, ya que entendemos que la situación de calle es un fenómeno social complejo que se desarrolla en un contexto de marginalidad social extremo. Para ello, se aborda el tema desde la perspectiva de Aníbal Quijano, que considera a la marginalidad como: “un concepto que da cuenta de la inserción indirecta, fragmentaria e inestable de crecientes segmentos de la población en el modo de producción capitalista dependiente” (Cortés. 2017).

La tesis está conformada por cuatro capítulos, el primero se llama “El Estado, las políticas públicas y la situación de calle en la Ciudad de Buenos”, en este se aborda principalmente el marco de situación actual que acontece en la CABA con respecto a la evolución del fenómeno y los índices de indigencia. Como fuente principal se consideró el Segundo Censo Popular de Personas en Situación de Calle y otras fuentes como los informes del INDEC. Por otro lado, también se repasan las políticas públicas destinadas a esta población por el GCBA, desde sus inicios hasta la actual gestión de gobierno. El objetivo de este capítulo es facilitar la comprensión acerca del contexto social, político y económico en el que se desarrolla la situación de calle en CABA. En el segundo capítulo “Las organizaciones sociales y sus modos de abordaje, dos experiencias alternativas a los paradores de gobierno”, se describen las organizaciones sociales en los que se desarrolló el trabajo de campo: Refugio de María y el Centro de Integración Monteagudo. Estas dos organizaciones tienen un convenio con el GCBA
para brindar albergue a mujeres y hombres, respectivamente, en situación de calle. Ambos espacios se presentan como lugares alternativos a los paradores nocturnos del GCBA, que ofrecen solo el servicio de pernoctar por la noche en el parador. El Refugio de María y el Centro de Integración Monteagudo trabajan otorgándole a las personas la posibilidad de permanecer en los espacios por el tiempo que la persona necesite, de manera que asumen un lugar de contención donde los sujetos pueden rearmar un proyecto a corto o mediano plazo. En el capítulo tercero “Las experiencias de los habitantes de la calle”, se analizan los relatos de los habitantes de la calle, para conocer sus trayectorias y vivencias en torno a lo que implica atravesar la situación de calle, acercarse a los circuitos que propone el Estado para acceder a los recursos habilitados, y habitar en los espacios como Refugio de María y el Centro de Integración Monteagudo, en contraposición a los paradores nocturnos del GCBA. De esta manera en este capítulo se comienza a tener un acercamiento a los relatos de los habitantes de la calle para poder, a través de éstos, ir reconstruyendo los mecanismos de la desigualdad que operan en la relación entre el Estado y los marginados. Por último, en el capítulo cuatro” Relatos de vivir en la calle en perspectiva de género: ¿Cómo ser hombre en la calle? ¿Cómo ser mujer en la calle?, se aborda la relación del género con la situación de calle, para poder indagar acerca de las vivencias de los hombres y mujeres que viven en la calle y cómo su ser mujer o hombre les afecta en su experiencia, es decir, cómo los condiciona en sus vivencias y modos de percibir y sentir la situación de calle. Esta dimensión de análisis no había sido planteada al inicio del proyecto de investigación, sino que surgió a partir del propio relato de los entrevistados y las entrevistadas.

Idioma

spa

Extent

96 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Cobertura

7593303
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (autonomus city)
2019

Table Of Contents

AGRADECIMIENTOS

1. Introducción
1.1 Claves teóricas para pensar la calle
1.2 Coordenadas de la investigación
1. 3 Metodología
1.3 a Realización de entrevistas en profundidad semiestructuradas

CAPÍTULO UNO
El Estado, las políticas pública. y la situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires
2. 1 Introducción: Estado de situación actual
2. 1 a El análisis de los resultados del Segundo Censo Popular de Personas en Situación de Calle
2. 2 Políticas públicas destinadas a las personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires
2.2 a Breve recorrido histórico de la implementación de los programas sociales destinados a personas en situación de calle en CABA
2.2 b Ley 3706 - Protección y Garantía Integral de los Derechos de las Personas en Situación de Calle: un logro colectivo
2.2 c La actual gestión de gobierno y los programas destinados a personas en situación de calle

CAPÍTULO DOS
Las organizaciones sociales y sus modos de abordaje: dos experiencias alternativas a los paradores del GCBA
3. Introducción
3.1 Refugio de María: el hogar de las mujeres
3.2 Centro de Integración Monteagudo: un espacio de par a par
3. 3 Dos modelos de abordaje alternativos a los paradores de GCBA

CAPÍTULO TRES
Las experiencias de los habitantes de la calle
4. Introducción
4.1. El campo burocrático y los modos de acceder a los recursos estatales
4.2 El Estado y las personas en situación de calle: una relación asimétrica
4.3 El habitus de la calle

CAPÍTULO CUATRO
Relatos de vivir en la calle, desde una perspectiva de género
5. Introducción
5.1 Ser mujer en la calle
5.1.a Las trayectorias de las mujeres en situación de calle
5.2 Ser hombre en la calle
5.2.a Las trayectorias de los hombres en situación de calle

6. Conclusión: la calle no es un lugar para morir, mucho menos para vivir

7. Bibliografía

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciado en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

4721
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