https://repositorio.sociales.uba.ar/items/browse?tags=Crisis+2001&sort_field=Dublin+Core%2CCreator&output=atom <![CDATA[Repositorio Digital Institucional Facultad de Ciencias Sociales-UBA]]> 2024-03-28T13:59:08-03:00 Omeka https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/2724 <![CDATA[Lo popular y la ficción enletrados : un análisis de cuatro novelas argentinas posteriores a la crisis de 2001]]> Con los saqueos, la insubordinación ante la imposición del estado de sitio, el intento de incendiar el Congreso Nacional, el asedio a la Casa Rosada y, finalmente con 39 muertos sobre sus espaldas, la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, el estallido social del 19 y 20 de diciembre de 2001 significó la evidencia de la crisis de representación que sufría la Argentina acorralada en el neoliberalismo, que había sido forjado en el país por la última dictadura militar y profundizado en la década del ’90. El incumplible “que se vayan todos” de esas masas, que en muchos casos no habían sido convocadas por partidos, sindicatos ni iglesias, resumía ese marcado rechazo a las instituciones de la política tradicional.

Sin embargo, seguramente no fue sólo la crisis de representación política lo que con el tiempo materializaría aquel estallido. A partir de allí, también se produjeron modificaciones en cuanto a las representaciones de la ficción escrita argentina. No necesariamente porque los escritores consolidados no cubrieran las expectativas de representación de la sociedad o de la sociedad de lectores, sino porque los circuitos de edición y publicación cambiarían y, con ellos también, aparecerían nuevos nombres en las portadas de los libros; y con los nuevos autores, se modificarían las maneras de narrar y los temas de los relatos vinculados con el nuevo contexto político, social y económico, en el que se transformaron los parámetros de referencia de los argentinos. Maristella Svampa afirma, en este sentido, que “los cambios económicos y sociales que arrancaron en los 70 y se acentuaron en los 90, reconfiguraron el mundo popular urbano, cuya identidad colectiva se había estructurado en torno de la dignidad del trabajador”.

Las publicaciones emergentes de estos escritores estuvieron ligadas con la crisis. En aquel escenario, algunas grandes editoriales dejaron de publicar, algunas librerías debieron cerrar, mientras el consumo, incluido el de ficción escrita, no lograba reactivarse. Fue sobre las ruinas del mercado del libro cuya estructura se había derrumbado que comenzaron a construir su visibilidad las llamadas editoriales independientes, en donde las nuevas plumas o dedos tipiadores –las nuevas tecnologías, con el abaratamiento de costos y la generación de vías de circulación, también estuvieron presentes en este proceso– encontraron lugar. En este sentido, Maximiliano Tomas afirma que la “proliferación de editoriales independientes […] supo trabajar los márgenes del mercado y enriquecer la oferta literaria de manera fundamental”.

Las editoriales realizaron esta construcción a partir de dos cimientos principales. Por un lado, ante la devaluación y el consecuente retroceso de los grandes sellos internacionales, cobraron relevancia los pequeños e “independientes que desde mediados de la década de 1990 venían publicando literatura innovadora, principalmente de escritores entre los veinticinco y los cuarenta años de edad”. Por otro lado, la autogestión fue una de las respuestas que encontraron diferentes sectores ante la crisis. Las asambleas barriales y las fábricas recuperadas, administradas por los trabajadores, empezaban a proliferar. De esta manera, también comenzaron a organizarse algunos escritores, que, a su vez, se convirtieron en editores. Autores que individualmente no habían logrado la publicación, ahora, colectivamente llegaban a las librerías en forma de libro, mientras los grandes sellos que imprimían en España, con un dólar por lo menos triplicado con respecto al peso, dejaban espacio en el mercado. Por ello, no parece casual que aun sin haberse propuesto que para la elección del corpus de esta tesina fuera condición que las editoriales que publicaron las obras tuvieran las características de las que describimos más arriba, de todos modos, éstas sean Paradiso (creada en 1991), Eterna Cadencia (en 2008) y Mansalva (en 2005).

El corpus de la presente tesina está compuesto por cuatro novelas que fueron seleccionadas luego de la lectura de diferentes materiales13 escritos entre 2002 y 2012 por autores argentinos que no hubieran editado ningún libro antes de ese período (para así explorar un campo de análisis literario no tan transitado) y que al momento de la primera publicación de la novela elegida no superaran los cuarenta años de edad. Es decir que todos los autores de las obras del corpus pertenecen a la Nueva Narrativa Argentina descripta por Drucaroff. Teniendo en cuenta que la tesina analiza la tensión de las ficciones con la referencialidad, por una parte, y las representaciones de la cultura popular, por la otra, se recortó el corpus a partir de las cuatro obras que más riqueza brindaban en ese sentido. Por ello, se seleccionaron:

- Vilker, Shila: Le digo me dice, Editorial Paradiso, Buenos Aires, 2004.
- Cabezón Cámara, Gabriela: La Virgen Cabeza, Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2009.
- Morales, Bruno: Grandeza Boliviana, Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2010.
- Meret, Diego: La ira del curupí, Mansalva, Buenos Aires, 2012.

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2022-06-15T13:23:16-03:00

Dublin Core

Título

Lo popular y la ficción enletrados : un análisis de cuatro novelas argentinas posteriores a la crisis de 2001

Colaborador

Vernino, Teresita

Fecha

2014

Spatial Coverage

Temporal Coverage

2002-2012

Descripción

Con los saqueos, la insubordinación ante la imposición del estado de sitio, el intento de incendiar el Congreso Nacional, el asedio a la Casa Rosada y, finalmente con 39 muertos sobre sus espaldas, la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, el estallido social del 19 y 20 de diciembre de 2001 significó la evidencia de la crisis de representación que sufría la Argentina acorralada en el neoliberalismo, que había sido forjado en el país por la última dictadura militar y profundizado en la década del ’90. El incumplible “que se vayan todos” de esas masas, que en muchos casos no habían sido convocadas por partidos, sindicatos ni iglesias, resumía ese marcado rechazo a las instituciones de la política tradicional.

Sin embargo, seguramente no fue sólo la crisis de representación política lo que con el tiempo materializaría aquel estallido. A partir de allí, también se produjeron modificaciones en cuanto a las representaciones de la ficción escrita argentina. No necesariamente porque los escritores consolidados no cubrieran las expectativas de representación de la sociedad o de la sociedad de lectores, sino porque los circuitos de edición y publicación cambiarían y, con ellos también, aparecerían nuevos nombres en las portadas de los libros; y con los nuevos autores, se modificarían las maneras de narrar y los temas de los relatos vinculados con el nuevo contexto político, social y económico, en el que se transformaron los parámetros de referencia de los argentinos. Maristella Svampa afirma, en este sentido, que “los cambios económicos y sociales que arrancaron en los 70 y se acentuaron en los 90, reconfiguraron el mundo popular urbano, cuya identidad colectiva se había estructurado en torno de la dignidad del trabajador”.

Las publicaciones emergentes de estos escritores estuvieron ligadas con la crisis. En aquel escenario, algunas grandes editoriales dejaron de publicar, algunas librerías debieron cerrar, mientras el consumo, incluido el de ficción escrita, no lograba reactivarse. Fue sobre las ruinas del mercado del libro cuya estructura se había derrumbado que comenzaron a construir su visibilidad las llamadas editoriales independientes, en donde las nuevas plumas o dedos tipiadores –las nuevas tecnologías, con el abaratamiento de costos y la generación de vías de circulación, también estuvieron presentes en este proceso– encontraron lugar. En este sentido, Maximiliano Tomas afirma que la “proliferación de editoriales independientes […] supo trabajar los márgenes del mercado y enriquecer la oferta literaria de manera fundamental”.

Las editoriales realizaron esta construcción a partir de dos cimientos principales. Por un lado, ante la devaluación y el consecuente retroceso de los grandes sellos internacionales, cobraron relevancia los pequeños e “independientes que desde mediados de la década de 1990 venían publicando literatura innovadora, principalmente de escritores entre los veinticinco y los cuarenta años de edad”. Por otro lado, la autogestión fue una de las respuestas que encontraron diferentes sectores ante la crisis. Las asambleas barriales y las fábricas recuperadas, administradas por los trabajadores, empezaban a proliferar. De esta manera, también comenzaron a organizarse algunos escritores, que, a su vez, se convirtieron en editores. Autores que individualmente no habían logrado la publicación, ahora, colectivamente llegaban a las librerías en forma de libro, mientras los grandes sellos que imprimían en España, con un dólar por lo menos triplicado con respecto al peso, dejaban espacio en el mercado. Por ello, no parece casual que aun sin haberse propuesto que para la elección del corpus de esta tesina fuera condición que las editoriales que publicaron las obras tuvieran las características de las que describimos más arriba, de todos modos, éstas sean Paradiso (creada en 1991), Eterna Cadencia (en 2008) y Mansalva (en 2005).

El corpus de la presente tesina está compuesto por cuatro novelas que fueron seleccionadas luego de la lectura de diferentes materiales13 escritos entre 2002 y 2012 por autores argentinos que no hubieran editado ningún libro antes de ese período (para así explorar un campo de análisis literario no tan transitado) y que al momento de la primera publicación de la novela elegida no superaran los cuarenta años de edad. Es decir que todos los autores de las obras del corpus pertenecen a la Nueva Narrativa Argentina descripta por Drucaroff. Teniendo en cuenta que la tesina analiza la tensión de las ficciones con la referencialidad, por una parte, y las representaciones de la cultura popular, por la otra, se recortó el corpus a partir de las cuatro obras que más riqueza brindaban en ese sentido. Por ello, se seleccionaron:

- Vilker, Shila: Le digo me dice, Editorial Paradiso, Buenos Aires, 2004.
- Cabezón Cámara, Gabriela: La Virgen Cabeza, Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2009.
- Morales, Bruno: Grandeza Boliviana, Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2010.
- Meret, Diego: La ira del curupí, Mansalva, Buenos Aires, 2012.

Idioma

spa

Extent

115 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Cobertura

ARG
2002-2012

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciades en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

3322
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https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1600 <![CDATA[La crisis de diciembre de 2001 desde el humor gráfico en los diarios La Nación y Página 12<br /> ]]> Al pensar y elegir el tema para la presente tesina de grado busqué imaginar qué podría ser algo que fuera significativo y que, a la vez, no terminara siendo tedioso o repetitivo, ya que debía destinar un tiempo considerable al análisis del material (y a recuperar años de cursada). Fue en ese contexto en que propuse la primera idea de abordar el humor como campo de indagación desde la comunicación. Así planteado, se trataba de un concepto demasiado amplio: ¿cómo hacer para que ese campo pudiera estar presente en una tesina de la carrera de Ciencias de la Comunicación?

Podría ser abordar el humor en algún medio de comunicación así como tomarlo como modo de expresión o representación de algún sector social o de algún momento histórico. De a poco iba tomando cuerpo como una temática viable.

Era consciente, además, de que el objeto sobre el cual trabajara debía ser pasible de constituir un corpus relevante, objetivable, es decir, construir un objeto respecto del cual producir algún saber que pudiera ser significativo para un campo tan vasto con es el de las Ciencias de la Comunicación. Así llegué al análisis del humor gráfico en los diarios durante un período determinado.

Una vez que logré establecer esa idea advertí sin mayores dificultades el proceso que me interesaba ahondar. El período que abarca la crisis de diciembre de 2001 y sus inmediatas consecuencias político-institucionales.

La tesina que aquí se presenta aborda, justamente, el proceso que abarca la crisis de diciembre de 2001 desde el humor gráfico en dos de los diarios de mayor tirada en el país y que, como tales, apuntan a públicos disímiles: La Nación y Página 12. Su diferenciación editorial es claramente reconocible, lo cual, en principio, facilitaría su distinción. Sin embargo, como se verá, dado el objeto con el que he trabajado, es posible establecer sus diferencias así como sus similitudes. Es decir, a pesar de lo que supuse desde el inicio, he encontrado puntos de yuxtaposición relevantes que hacen que el análisis del humor gráfico permita ver que ciertos supuestos encuentran, simultáneamente, ratificaciones y cuestionamientos sobre la previsibilidad de sentido común.]]>
2021-11-25T08:30:00-03:00

Dublin Core

Título

La crisis de diciembre de 2001 desde el humor gráfico en los diarios La Nación y Página 12

Colaborador

Halpern, Gerardo

Fecha

2018

Descripción

Al pensar y elegir el tema para la presente tesina de grado busqué imaginar qué podría ser algo que fuera significativo y que, a la vez, no terminara siendo tedioso o repetitivo, ya que debía destinar un tiempo considerable al análisis del material (y a recuperar años de cursada). Fue en ese contexto en que propuse la primera idea de abordar el humor como campo de indagación desde la comunicación. Así planteado, se trataba de un concepto demasiado amplio: ¿cómo hacer para que ese campo pudiera estar presente en una tesina de la carrera de Ciencias de la Comunicación?

Podría ser abordar el humor en algún medio de comunicación así como tomarlo como modo de expresión o representación de algún sector social o de algún momento histórico. De a poco iba tomando cuerpo como una temática viable.

Era consciente, además, de que el objeto sobre el cual trabajara debía ser pasible de constituir un corpus relevante, objetivable, es decir, construir un objeto respecto del cual producir algún saber que pudiera ser significativo para un campo tan vasto con es el de las Ciencias de la Comunicación. Así llegué al análisis del humor gráfico en los diarios durante un período determinado.

Una vez que logré establecer esa idea advertí sin mayores dificultades el proceso que me interesaba ahondar. El período que abarca la crisis de diciembre de 2001 y sus inmediatas consecuencias político-institucionales.

La tesina que aquí se presenta aborda, justamente, el proceso que abarca la crisis de diciembre de 2001 desde el humor gráfico en dos de los diarios de mayor tirada en el país y que, como tales, apuntan a públicos disímiles: La Nación y Página 12. Su diferenciación editorial es claramente reconocible, lo cual, en principio, facilitaría su distinción. Sin embargo, como se verá, dado el objeto con el que he trabajado, es posible establecer sus diferencias así como sus similitudes. Es decir, a pesar de lo que supuse desde el inicio, he encontrado puntos de yuxtaposición relevantes que hacen que el análisis del humor gráfico permita ver que ciertos supuestos encuentran, simultáneamente, ratificaciones y cuestionamientos sobre la previsibilidad de sentido común.

Idioma

spa

Extent

132 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Identificador

http://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1600

Cobertura

ARG
2001

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciada en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

4450
]]>
https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/2401 <![CDATA[La fiesta de un país normal : la disolución del 2001 en los festejos del Bicentenario]]> Desde la crisis político-económica del 2001 hasta los festejos oficiales del Bicentenario argentino pasaron casi 9 años. En ese período nuevos discursos instituyentes y hegemónicos fueron convirtiendo la “crisis” en “normalización” y la insurrección en tradicionales modos de hacer política.

Condensadas en la consigna “que se vayan todos” las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 dieron lugar a novedosas manifestaciones de rebeldía y resistencia que hacían frente a las consecuencias de un ciclo histórico abierto tras la última dictadura militar y desarrollado a través de la implementación de las políticas económicas neoliberales propias de los años ‟90: desocupación, pobreza, recesión económica; incluso el cuestionamiento llegó a las formas mismas de representación política propias de la democracia post-dictatorial. Deslegitimación de los tres poderes, de las estructuras políticas partidarias, de las organizaciones sindicales, descreimiento en los medios masivos de comunicación. Multiplicación de esfuerzos por construir experiencias de democracia directa, reivindicación de la horizontalidad, presentes en la recuperación y autogestión de empresas, asambleas barriales, clubes de trueque, movimientos de desocupados, campesinos e indígenas.

Posteriormente la crisis pudo ser disciplinada y controlada. Primero a través de la represión directa en el marco del gobierno de Eduardo Duhalde (2002-2003) y luego, a partir de la asunción del gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) y la continuación de su proyecto político en manos de Cristina Fernández (2007 a la actualidad), a través de la recomposición y reformulación de la gobernabilidad, reorganización del bloque de poder, normalización, disciplinamiento y cooptación a través de la intervención estatal en lo político, económico y cultural.

Los festejos oficiales por los 200 años de la patria en mayo de 2010 parecen condensar una nueva etapa y un modo oficial de representación de la historia,
reinaugurando en el marco del Estado-Nación un nuevo equilibrio social en el que los conflictos sociales han quedado en el pasado. Pero, si consideramos que el Estado-Nación y el sistema de intercambio capitalista llevan intrínsecamente a la desigualdad y a la represión de unas formas de representación por sobre otras, aquel equilibrio social se vuelve solamente una forma arbitraria de nombrar la sociedad actual. Por eso, se hace necesario emprender la tarea de desmontar esas expresiones simbólicas dominantes, que nombran u omiten otras experiencias políticas posibles, entre ellas las iniciadas en diciembre de 2001.

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, nos proponemos recorrer un camino que permita desentrañar algunos sentidos construidos alrededor de las siguientes preguntas. En primer lugar trataremos de pensar: ¿cómo aparece el pasado reciente, y en particular la crisis del 2001, en el discurso originado desde el Estado nacional argentino en el último periodo? ¿Qué lugar ocupan hoy las experiencias políticas que en aquel momento se originaron? ¿Qué se recupera y qué se intentar dejar en el olvido en esta última década?]]>
2022-03-15T10:00:01-03:00

Dublin Core

Título

La fiesta de un país normal : la disolución del 2001 en los festejos del Bicentenario

Colaborador

Gándara, Santiago

Fecha

2016

Spatial Coverage

Temporal Coverage

2001-2010

Descripción

Desde la crisis político-económica del 2001 hasta los festejos oficiales del Bicentenario argentino pasaron casi 9 años. En ese período nuevos discursos instituyentes y hegemónicos fueron convirtiendo la “crisis” en “normalización” y la insurrección en tradicionales modos de hacer política.

Condensadas en la consigna “que se vayan todos” las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 dieron lugar a novedosas manifestaciones de rebeldía y resistencia que hacían frente a las consecuencias de un ciclo histórico abierto tras la última dictadura militar y desarrollado a través de la implementación de las políticas económicas neoliberales propias de los años ‟90: desocupación, pobreza, recesión económica; incluso el cuestionamiento llegó a las formas mismas de representación política propias de la democracia post-dictatorial. Deslegitimación de los tres poderes, de las estructuras políticas partidarias, de las organizaciones sindicales, descreimiento en los medios masivos de comunicación. Multiplicación de esfuerzos por construir experiencias de democracia directa, reivindicación de la horizontalidad, presentes en la recuperación y autogestión de empresas, asambleas barriales, clubes de trueque, movimientos de desocupados, campesinos e indígenas.

Posteriormente la crisis pudo ser disciplinada y controlada. Primero a través de la represión directa en el marco del gobierno de Eduardo Duhalde (2002-2003) y luego, a partir de la asunción del gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) y la continuación de su proyecto político en manos de Cristina Fernández (2007 a la actualidad), a través de la recomposición y reformulación de la gobernabilidad, reorganización del bloque de poder, normalización, disciplinamiento y cooptación a través de la intervención estatal en lo político, económico y cultural.

Los festejos oficiales por los 200 años de la patria en mayo de 2010 parecen condensar una nueva etapa y un modo oficial de representación de la historia,
reinaugurando en el marco del Estado-Nación un nuevo equilibrio social en el que los conflictos sociales han quedado en el pasado. Pero, si consideramos que el Estado-Nación y el sistema de intercambio capitalista llevan intrínsecamente a la desigualdad y a la represión de unas formas de representación por sobre otras, aquel equilibrio social se vuelve solamente una forma arbitraria de nombrar la sociedad actual. Por eso, se hace necesario emprender la tarea de desmontar esas expresiones simbólicas dominantes, que nombran u omiten otras experiencias políticas posibles, entre ellas las iniciadas en diciembre de 2001.

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, nos proponemos recorrer un camino que permita desentrañar algunos sentidos construidos alrededor de las siguientes preguntas. En primer lugar trataremos de pensar: ¿cómo aparece el pasado reciente, y en particular la crisis del 2001, en el discurso originado desde el Estado nacional argentino en el último periodo? ¿Qué lugar ocupan hoy las experiencias políticas que en aquel momento se originaron? ¿Qué se recupera y qué se intentar dejar en el olvido en esta última década?

Idioma

spa

Extent

109 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Cobertura

ARG
2001-2010

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciades en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

3708
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