https://repositorio.sociales.uba.ar/items/browse?tags=Grupos+populares&output=atom <![CDATA[Repositorio Digital Institucional Facultad de Ciencias Sociales-UBA]]> 2024-03-29T04:58:12-03:00 Omeka https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1431 <![CDATA[El eco de los bombos : un análisis de la construcción identitaria de la murga "Que Pachamama?!"]]> A modo de introducción, en el presente trabajo nos proponemos analizar la murga “Que Pachamama?!”; una murga del barrio de Olivos, Vicente López, conformada por alrededor de cincuenta jóvenes, que van de los dieciséis a los treinta años, oriundos de la misma localidad. Su surgimiento se da a partir de una escisión con la murga “Los Bacanes de Olivos” en el año 2006. Desde entonces han participado en numerosas presentaciones; fundamentalmente en tiempo de carnaval (enero y febrero), para el cual se preparan en sus ensayos semanales los sábados por la tarde en la plaza Bartolomé Mitre de Vicente López.

Nos acercamos al objeto de estudio a partir de un interés por analizar manifestaciones de la cultura popular con vigencia en nuestros tiempos. Consideramos que el fenómeno murguero en el Área Metropolitana de Buenos Aires, en tanto producción artístico-social que, como planteamos, ostenta de manera privilegiada continuidades con la cultura popular, y en particular con la cultura cómica, merece una mayor consideración por parte de los cientistas sociales. Nosotros nos interiorizamos en la temática, encontrando muy pocas investigaciones que trabajen las murgas como un fenómeno cultural relevante. Sí identificamos algunos trabajos, varios de ellos realizados en la propia facultad, que se acercaron a objetos de análisis emparentados. Así, encontramos trabajos referidos al carnaval de Gualeguaychú (Ariel Lucardi, 1996 y Grisel Diez, 2000), a murgas uruguayas (María Rosa Bruni, 2003) o la restitución de los feriados de carnaval (Ana Salvi, 2011). También encontramos dos investigaciones que abordan el carnaval del AMBA (Diego Cazau y Betiana Ponti, 2016 y Susana Romero, Mariela Lizarraga y Gabriela Suárez, 2000), pero ninguna desde el enfoque que nos inspira.

Sí nos parece importante mencionar, en el acotado campo de estudio del fenómeno murguero, a dos investigadores. Por un lado, Alicia Martin, como la referente a nivel académico de las investigaciones de cultura popular, folclore, patrimonio cultural y artes performáticas, y en particular carnavales y agrupaciones murgueras. Por el otro lado, a Coco Romero, que fue el primer recopilador y sistematizador de la historia y la tradición oral de las murgas y el carnaval del país, documentando información y relatos en pos de avanzar en un acercamiento a la formalización y comprensión de estos fenómenos, oscilando entre un enfoque tendiente al academicismo, pero volviendo siempre (y anclándose) en su arraigo más propio de formas más populares del conocimiento, desde el relato, la leyenda; en definitiva, la mistificación y el reencantamiento de lo real.

A partir de estas consideraciones, y teniendo en cuenta la masiva implicación que tienen las murgas y las festividades de carnaval en los barrios del AMBA, creemos que nuestra investigación resulta decididamente relevante, ya que confiamos en que contribuirá en ampliar el estudio de la cultura popular, donde las murgas constituyen una manifestación representativa donde se exponen de manera excepcional características y particularidades de lo popular, por encontrarse enmarcadas en el carnaval. Como hemos dicho, éste ha sido, a lo largo de su historia, un espacio privilegiado de manifestación de la cultura popular. En este sentido creemos, como postula A. Martin, que "las murgas del carnaval porteño se constituyeron como un fenómeno folclórico que, si bien contó siempre con el control del ojo vigilante del poder y la indiferencia de la alta cultura y el mercado, se mantuvo como una práctica cultural a una considerable distancia relativa de las formas hegemónicas." (Martin, 2017: 206).

Es precisamente por esa relación que nos resultan tan interesantes y pertinentes como objeto de análisis. Esa distancia relativa con las lógicas hegemónicas se pone de manifiesto en la construcción identitaria de las murgas, que se constituyen recuperando experiencias y lógicas de la premodernidad. Como veremos, las murgas (y el carnaval en general), retoman prácticas que resultan disruptivas al orden público establecido por la cultura burguesa, sin asentarse en un lugar contrahegemónico consciente. En este sentido, en tiempos donde el orden y el control de la cultura dominante parece absoluto (o al menos omnipresente, disputando su predominio en todo campo social), el fenómeno murguero se vuelve, al menos, notablemente curioso por su distancia con las lógicas hegemónicas de la cultura burguesa.

En tiempos de carnaval, por ejemplo, se han permitido (y se permiten) prácticas en espacios públicos que normalmente serían reprimidos por las fuerzas del Estado. Muchas veces no ha sido tanto un permitir, sino un "mirar para otro lado". También observamos (como menciona A. Martin, y nosotros veremos a lo largo de nuestro trabajo) que tampoco el mercado o la alta cultura se han interesado en controlar o reprimir las prácticas murgueras. Sólo el poder político mantuvo una relación cercana que onduló del control y la represión, al impulso.

Así, las murgas (que se constituyen al interior del carnaval y de él asumen y absorben características) se conforman apropiándose de lógicas propias de la cultura popular (que en el marco del carnaval han subsistido sufriendo mayores o menores transformaciones). Dichas lógicas, que como hemos mencionado, resultan en muchas ocasiones al menos divergentes de la hegemonía burguesa e inconvenientes al orden público, no implican que los sujetos asuman conscientemente una posición contrahegemónica. Esto se debe precisamente gracias a esa distancia relativa que han sostenido estas prácticas culturales a lo largo de su historia: las murgas son un espacio de diferenciación de la hegemonía burguesa sin ser fundamentalmente contraculturales a ésta.

En la comprensión de Williams, que nosotros compartimos, cada sistema hegemónico genera respuestas y resistencias que responden (aunque sea en oposición o diferenciación) a dicho esquema que se impone. Se genera una dinámica de cultura y contracultura que se hayan intrínsecamente vinculadas, y que son mutuamente constitutivas (Williams, 1988). Las murgas y el carnaval se encuentran por fuera de esta lógica, ya que su identidad fundante se asienta en características previas a la construcción del sistema relacional de hegemonía de la cultura burguesa.

El carnaval nace y se desarrolla con anterioridad al ascenso de la burguesía, en tiempos medievales; y es en el contexto de las luchas hegemónicas feudales que asume las principales características que lo definen.

En este sentido, Williams reconoce en su teorización la reaparición de elementos que él denomina "residuales", que son dispositivos o mecanismos aislados que son reapropiados en una nueva dinámica de lucha hegemónica y resignificados en el nuevo terreno de disputa y construcción hegemónica.

Lo que observamos en el carnaval, sin embargo, no es la reapropiación y resiginificación de elementos aislados sino la permanencia de un complejo entramado de prácticas y significaciones sociales que subsisten (aún en medio de transformaciones y adaptaciones), respondiendo a su construcción significante originaria (contracultural a la hegemonía feudal). Una continuación de lo que Bajtín llama la cultura cómica (Bajtín, 1989).

Así, las murgas, al constituirse al interior del carnaval, se conforman apropiándose de mecánicas propias de esa cultura cómica. Por ejemplo, la osadía, la ridiculización y la parodia de la vida ordinaria (con una mirada deliberadamente no oficial), son características del carnaval que se reconocen en las murgas, vividas desde la significación premoderna. Ahondaremos en el reconocimiento de estas continuidades y permanencias más adelante; pero vale la pena retomar la mención de la divergencia que éstas prácticas tienen respecto de la hegemonía burguesa, sin por ello ser contraculturales a dicho paradigma. Esto se debe, precisamente gracias a esa distancia relativa que han sostenido estas prácticas culturales a lo largo de su historia (Williams, 1988).

A partir de reflexionar sobre esa peculiaridad, entonces, nos sumergimos en un proceso de investigación cualitativa con el fin de acercarnos a nuestro objeto, preguntándonos por su conformación identitaria, y fortaleciendo el proceso con una investigación en la que buscamos identificar, a través de un rastreo histórico, las continuidades, discontinuidades y transformaciones de dicha murga (al interior del movimiento murguero, que se inscribe a su vez en el carnaval) con la cultura popular premoderna; reconociendo así su particular forma de asumirse como colectivo, la construcción de sus prácticas artísticas constitutivas y su
apropiación del espacio público.

Con la intención de enriquecer nuestro análisis, elegimos la murga “Que Pachamama?!” a sabiendas de que su conformación es particular dentro del movimiento murguero. Las murgas suelen ser agrupaciones provenientes de las clases populares, en las que se dio la perpetuación de la tradición del carnaval y sus prácticas. “Que Pachamama?!”, sin embargo, se constituye como un entramado de miembros provenientes de clases populares y miembros de la clase media, que traen consigo una construcción ideológica distinta.

Nuestra hipótesis al comenzar el trabajo era que la identidad de “Que Pachamama?!”, por su particular construcción, oscila en un fuerte arraigo en la tradición murguera que conscientemente busca reivindicar, al tiempo que se distancia de determinadas prácticas y lógicas que otras murgas sostienen y perpetúan, para recuperar dinámicas propias del carnaval premoderno. Este movimiento de los miembros de “Que Pachamama?!” es lo suficientemente cuidado como para innovar respetando los cánones de lo murguero. Para ellos es importante ser murga. Pero al mismo tiempo, nosotros observamos ese movimiento de recuperación de lo popular y era nuestra creencia que esta distancia que asumen respecto de algunas prácticas murgueras tiene que ver con una particular relación con el poder. Relación que, por otro lado, intuíamos que era vivida más conscientemente que el resto de las murgas.

Así, nos acercamos a nuestro objeto de estudio con preguntas que nos sirvieron de marco general durante la investigación. Por ejemplo, nos parecía importante reconocer y reponer las continuidades y discontinuidades entre el carnaval premoderno y el carnaval actual en el AMBA, para acercarnos a la comprensión de la relación entre una murga como producción cultural y el fenómeno cultural temporalmente delimitado del carnaval. Esto nos permitió acercarnos a interrogaciones más cercanas a nuestro objeto, avanzando en su delimitación. Siguiendo esto, nos preguntamos cómo se construye y se significa una murga y empezamos a identificar algunos rasgos fundantes de lo murguero que delimitaron preguntas más específicas en relación a la construcción de la identidad de una murga.

Nos interrogamos por el rol que juegan la música, las letras de las canciones, el baile, la estética, la puesta en escena y la apropiación del espacio público en la construcción identitaria de las murgas, como características elementales de la constitución murguera. También reconocimos un espíritu común, subyacente a la experiencia murguera y de carnaval, por cuya naturaleza nos interrogamos también.

Una vez que delimitamos las murgas en tanto fenómeno cultural y pudimos identificar y reconocer las particularidades que definen y constituyen la identidad de una murga, pudimos avanzar en preguntarnos por la construcción identitaria de “Que Pachamama?!” en particular, interrogándonos por las especificidades de su constitución que motivaron nuestra investigación.

A partir de los interrogantes iniciales que teníamos y del planteo de la hipótesis, pudimos definir claramente cuáles serían nuestros objetivos de investigación, aquellos que guiarían nuestro camino en relación a la construcción de este objeto. Los mismos fueron:
- Analizar el proceso de construcción de identidad de la murga “Qué Pachamama?!”, en el marco del carnaval actual del AMBA, y cómo éste incide y estructura las prácticas y las significaciones de la misma, a la luz del devenir histórico del propio carnaval.
- Reconocer las continuidades, transformaciones y discontinuidades del carnaval premoderno en el carnaval actual del AMBA.
- Caracterizar la murga “Qué Pachamama?!” como producción cultural popular, identificando los principales rasgos que la definen como murga y analizando su particular forma de inscribirse en dichos rasgos.

Con respecto a la metodología de trabajo, tal como mencionamos anteriormente, es una investigación de carácter cualitativo. Consideramos que este abordaje nos permite una comprensión de mayor profundidad del fenómeno estudiado. La investigación cualitativa provee nuevas perspectivas sobre lo que conocemos, al tiempo que nos permite comprender más allá de lo que las personas piensan, al decirnos qué significa e implica ese pensamiento (Vasilachis, 2006).

También optamos por una investigación cualitativa porque nos propusimos abordar un estudio de caso (de la murga “Que Pachamama?!”). Utilizando esta metodología, y a partir de técnicas cualitativas, nos fue posible reconstruir (desde las voces de los propios protagonistas) las características y modos de construcción identitaria de esta murga. Así es que pudimos obtener un registro cabal de la agrupación, que nos permitió comprender su inscripción en el movimiento murguero y enmarcarlo, a su vez, dentro del fenómeno mayor que es el carnaval en sí mismo.

En este sentido, las técnicas empleadas para llevar a cabo la producción de información fueron la observación directa (observación no participante) y las entrevistas semiestructuradas. El trabajo de campo se llevó a cabo entre junio de 2015 y febrero del 2016, durante los ensayos semanales los sábados por la tarde en la Plaza Mitre de Vicente López y durante algunas presentaciones de la murga.

Optamos por realizar algunas entrevistas en grupo, por la predisposición de los actores y en reconocimiento del carácter colectivo del fenómeno. En esa línea, a la hora de elegir a nuestros entrevistados optamos por una muestra que abarque la diversidad de la murga, con el objetivo de construir una imagen completa de “Que Pachamama?!”. Entrevistamos, entonces, a miembros originarios de la murga, que pertenecían anteriormente a “Los Bacanes de Olivos”, a algunos miembros que se sumaron en los primeros tiempos de “Que Pachamama?!” y otros más recientes. También, con el mismo objetivo de diversificar nuestra muestra en pos de completar la comprensión de la identidad del colectivo, entrevistamos tanto percusionistas como bailarines.

La decisión de optar por entrevistas semi estructuradas se debe a que, si bien queríamos indagar sobre ciertas cuestiones puntuales que traíamos como preguntas a partir de nuestra hipótesis, también nos parecía importante darle lugar a cada entrevistado para permitir el aporte de relatos y observaciones puntuales espontáneas que pudieran fortalecer la comprensión del entramado de subjetividades que constituye el colectivo “Que Pachamama?!”.

En cuanto a la observación, fue del tipo directa -no participante-, para ver a los actores en el aquí y ahora de la situación que nos interesaba conocer y analizar. En este sentido, entendemos que “la fuerza particular de la investigación cualitativa es su habilidad para centrarse en la práctica real in situ, observando cómo las interacciones son realizadas rutinariamente” (Vasilachis, 2006: 3).

Las observaciones fueron realizadas durante ensayos y presentaciones. No buscamos dar nuestra interpretación de lo observado, sino hacer explícita la significación dada por los participantes (Vasilachis, 2006). Nos pareció pertinente la observación en el lugar donde realizan sus actividades y ensayos, dado que se realiza en la plaza (que, como veremos, para ellos tiene una significación particular) y de esta forma podíamos ver cómo se apropiaban del lugar, de ese espacio público. Esa apropiación, vimos, no se da sólo a través de los murales con motivos de la murga, sino también en la interacción con los vecinos y paseantes. Por eso fue central observarlos en su práctica. A su vez, nos permitió dar cuenta de la vestimenta y los bailes, entre otras cosas.

Antes de comenzar con la explicitación de nuestra investigación, nos parece pertinente hacer un reconocimiento del condicionamiento de nuestra mirada. Nos acercamos al objeto de estudio con una hipótesis particular que ya direccionó la observación en una determinada línea. Por supuesto, estábamos abiertos a la posibilidad de que dicha hipótesis pudiera no ser tal, y que el proceso nos lleve a descubrir que nuestras aseveraciones iniciales necesitasen puntualizaciones y revisiones. Pero nos parece importante asumir que nuestra mirada estaba orientada al reconocimiento del proceso particular de conformación identitaria de la murga.

En este sentido, nos pareció central construir entrevistas que, si bien apuntan a la delimitación de nuestro objeto de análisis, puedan asumir el dinamismo necesario para que nos permitan recuperar las voces de los propios protagonistas, dando lugar a sus miradas y observaciones. Nuestra intención fue ser fieles a sus relatos, buscando interpretar los resultados de un modo que nos permita construir conocimiento de la realidad analizada, con atención siempre a la autoconstrucción de sí mismos que hacen los miembros de “Que Pachamama?!”.

En este sentido, reconociendo los efectos que nuestra propia mirada (y la estrategia de investigación elegida) provoca en los resultados obtenidos, nos parece interesante explicitar el marco teórico desde el que nos acercamos a reflexionar sobre nuestro objeto.]]>
2021-11-25T08:29:50-03:00

Dublin Core

Título

El eco de los bombos : un análisis de la construcción identitaria de la murga "Que Pachamama?!"

Colaborador

Correa, María Eugenia

Fecha

2019

Temporal Coverage

Junio del 2015 a febrero del 2016

Descripción

A modo de introducción, en el presente trabajo nos proponemos analizar la murga “Que Pachamama?!”; una murga del barrio de Olivos, Vicente López, conformada por alrededor de cincuenta jóvenes, que van de los dieciséis a los treinta años, oriundos de la misma localidad. Su surgimiento se da a partir de una escisión con la murga “Los Bacanes de Olivos” en el año 2006. Desde entonces han participado en numerosas presentaciones; fundamentalmente en tiempo de carnaval (enero y febrero), para el cual se preparan en sus ensayos semanales los sábados por la tarde en la plaza Bartolomé Mitre de Vicente López.

Nos acercamos al objeto de estudio a partir de un interés por analizar manifestaciones de la cultura popular con vigencia en nuestros tiempos. Consideramos que el fenómeno murguero en el Área Metropolitana de Buenos Aires, en tanto producción artístico-social que, como planteamos, ostenta de manera privilegiada continuidades con la cultura popular, y en particular con la cultura cómica, merece una mayor consideración por parte de los cientistas sociales. Nosotros nos interiorizamos en la temática, encontrando muy pocas investigaciones que trabajen las murgas como un fenómeno cultural relevante. Sí identificamos algunos trabajos, varios de ellos realizados en la propia facultad, que se acercaron a objetos de análisis emparentados. Así, encontramos trabajos referidos al carnaval de Gualeguaychú (Ariel Lucardi, 1996 y Grisel Diez, 2000), a murgas uruguayas (María Rosa Bruni, 2003) o la restitución de los feriados de carnaval (Ana Salvi, 2011). También encontramos dos investigaciones que abordan el carnaval del AMBA (Diego Cazau y Betiana Ponti, 2016 y Susana Romero, Mariela Lizarraga y Gabriela Suárez, 2000), pero ninguna desde el enfoque que nos inspira.

Sí nos parece importante mencionar, en el acotado campo de estudio del fenómeno murguero, a dos investigadores. Por un lado, Alicia Martin, como la referente a nivel académico de las investigaciones de cultura popular, folclore, patrimonio cultural y artes performáticas, y en particular carnavales y agrupaciones murgueras. Por el otro lado, a Coco Romero, que fue el primer recopilador y sistematizador de la historia y la tradición oral de las murgas y el carnaval del país, documentando información y relatos en pos de avanzar en un acercamiento a la formalización y comprensión de estos fenómenos, oscilando entre un enfoque tendiente al academicismo, pero volviendo siempre (y anclándose) en su arraigo más propio de formas más populares del conocimiento, desde el relato, la leyenda; en definitiva, la mistificación y el reencantamiento de lo real.

A partir de estas consideraciones, y teniendo en cuenta la masiva implicación que tienen las murgas y las festividades de carnaval en los barrios del AMBA, creemos que nuestra investigación resulta decididamente relevante, ya que confiamos en que contribuirá en ampliar el estudio de la cultura popular, donde las murgas constituyen una manifestación representativa donde se exponen de manera excepcional características y particularidades de lo popular, por encontrarse enmarcadas en el carnaval. Como hemos dicho, éste ha sido, a lo largo de su historia, un espacio privilegiado de manifestación de la cultura popular. En este sentido creemos, como postula A. Martin, que "las murgas del carnaval porteño se constituyeron como un fenómeno folclórico que, si bien contó siempre con el control del ojo vigilante del poder y la indiferencia de la alta cultura y el mercado, se mantuvo como una práctica cultural a una considerable distancia relativa de las formas hegemónicas." (Martin, 2017: 206).

Es precisamente por esa relación que nos resultan tan interesantes y pertinentes como objeto de análisis. Esa distancia relativa con las lógicas hegemónicas se pone de manifiesto en la construcción identitaria de las murgas, que se constituyen recuperando experiencias y lógicas de la premodernidad. Como veremos, las murgas (y el carnaval en general), retoman prácticas que resultan disruptivas al orden público establecido por la cultura burguesa, sin asentarse en un lugar contrahegemónico consciente. En este sentido, en tiempos donde el orden y el control de la cultura dominante parece absoluto (o al menos omnipresente, disputando su predominio en todo campo social), el fenómeno murguero se vuelve, al menos, notablemente curioso por su distancia con las lógicas hegemónicas de la cultura burguesa.

En tiempos de carnaval, por ejemplo, se han permitido (y se permiten) prácticas en espacios públicos que normalmente serían reprimidos por las fuerzas del Estado. Muchas veces no ha sido tanto un permitir, sino un "mirar para otro lado". También observamos (como menciona A. Martin, y nosotros veremos a lo largo de nuestro trabajo) que tampoco el mercado o la alta cultura se han interesado en controlar o reprimir las prácticas murgueras. Sólo el poder político mantuvo una relación cercana que onduló del control y la represión, al impulso.

Así, las murgas (que se constituyen al interior del carnaval y de él asumen y absorben características) se conforman apropiándose de lógicas propias de la cultura popular (que en el marco del carnaval han subsistido sufriendo mayores o menores transformaciones). Dichas lógicas, que como hemos mencionado, resultan en muchas ocasiones al menos divergentes de la hegemonía burguesa e inconvenientes al orden público, no implican que los sujetos asuman conscientemente una posición contrahegemónica. Esto se debe precisamente gracias a esa distancia relativa que han sostenido estas prácticas culturales a lo largo de su historia: las murgas son un espacio de diferenciación de la hegemonía burguesa sin ser fundamentalmente contraculturales a ésta.

En la comprensión de Williams, que nosotros compartimos, cada sistema hegemónico genera respuestas y resistencias que responden (aunque sea en oposición o diferenciación) a dicho esquema que se impone. Se genera una dinámica de cultura y contracultura que se hayan intrínsecamente vinculadas, y que son mutuamente constitutivas (Williams, 1988). Las murgas y el carnaval se encuentran por fuera de esta lógica, ya que su identidad fundante se asienta en características previas a la construcción del sistema relacional de hegemonía de la cultura burguesa.

El carnaval nace y se desarrolla con anterioridad al ascenso de la burguesía, en tiempos medievales; y es en el contexto de las luchas hegemónicas feudales que asume las principales características que lo definen.

En este sentido, Williams reconoce en su teorización la reaparición de elementos que él denomina "residuales", que son dispositivos o mecanismos aislados que son reapropiados en una nueva dinámica de lucha hegemónica y resignificados en el nuevo terreno de disputa y construcción hegemónica.

Lo que observamos en el carnaval, sin embargo, no es la reapropiación y resiginificación de elementos aislados sino la permanencia de un complejo entramado de prácticas y significaciones sociales que subsisten (aún en medio de transformaciones y adaptaciones), respondiendo a su construcción significante originaria (contracultural a la hegemonía feudal). Una continuación de lo que Bajtín llama la cultura cómica (Bajtín, 1989).

Así, las murgas, al constituirse al interior del carnaval, se conforman apropiándose de mecánicas propias de esa cultura cómica. Por ejemplo, la osadía, la ridiculización y la parodia de la vida ordinaria (con una mirada deliberadamente no oficial), son características del carnaval que se reconocen en las murgas, vividas desde la significación premoderna. Ahondaremos en el reconocimiento de estas continuidades y permanencias más adelante; pero vale la pena retomar la mención de la divergencia que éstas prácticas tienen respecto de la hegemonía burguesa, sin por ello ser contraculturales a dicho paradigma. Esto se debe, precisamente gracias a esa distancia relativa que han sostenido estas prácticas culturales a lo largo de su historia (Williams, 1988).

A partir de reflexionar sobre esa peculiaridad, entonces, nos sumergimos en un proceso de investigación cualitativa con el fin de acercarnos a nuestro objeto, preguntándonos por su conformación identitaria, y fortaleciendo el proceso con una investigación en la que buscamos identificar, a través de un rastreo histórico, las continuidades, discontinuidades y transformaciones de dicha murga (al interior del movimiento murguero, que se inscribe a su vez en el carnaval) con la cultura popular premoderna; reconociendo así su particular forma de asumirse como colectivo, la construcción de sus prácticas artísticas constitutivas y su
apropiación del espacio público.

Con la intención de enriquecer nuestro análisis, elegimos la murga “Que Pachamama?!” a sabiendas de que su conformación es particular dentro del movimiento murguero. Las murgas suelen ser agrupaciones provenientes de las clases populares, en las que se dio la perpetuación de la tradición del carnaval y sus prácticas. “Que Pachamama?!”, sin embargo, se constituye como un entramado de miembros provenientes de clases populares y miembros de la clase media, que traen consigo una construcción ideológica distinta.

Nuestra hipótesis al comenzar el trabajo era que la identidad de “Que Pachamama?!”, por su particular construcción, oscila en un fuerte arraigo en la tradición murguera que conscientemente busca reivindicar, al tiempo que se distancia de determinadas prácticas y lógicas que otras murgas sostienen y perpetúan, para recuperar dinámicas propias del carnaval premoderno. Este movimiento de los miembros de “Que Pachamama?!” es lo suficientemente cuidado como para innovar respetando los cánones de lo murguero. Para ellos es importante ser murga. Pero al mismo tiempo, nosotros observamos ese movimiento de recuperación de lo popular y era nuestra creencia que esta distancia que asumen respecto de algunas prácticas murgueras tiene que ver con una particular relación con el poder. Relación que, por otro lado, intuíamos que era vivida más conscientemente que el resto de las murgas.

Así, nos acercamos a nuestro objeto de estudio con preguntas que nos sirvieron de marco general durante la investigación. Por ejemplo, nos parecía importante reconocer y reponer las continuidades y discontinuidades entre el carnaval premoderno y el carnaval actual en el AMBA, para acercarnos a la comprensión de la relación entre una murga como producción cultural y el fenómeno cultural temporalmente delimitado del carnaval. Esto nos permitió acercarnos a interrogaciones más cercanas a nuestro objeto, avanzando en su delimitación. Siguiendo esto, nos preguntamos cómo se construye y se significa una murga y empezamos a identificar algunos rasgos fundantes de lo murguero que delimitaron preguntas más específicas en relación a la construcción de la identidad de una murga.

Nos interrogamos por el rol que juegan la música, las letras de las canciones, el baile, la estética, la puesta en escena y la apropiación del espacio público en la construcción identitaria de las murgas, como características elementales de la constitución murguera. También reconocimos un espíritu común, subyacente a la experiencia murguera y de carnaval, por cuya naturaleza nos interrogamos también.

Una vez que delimitamos las murgas en tanto fenómeno cultural y pudimos identificar y reconocer las particularidades que definen y constituyen la identidad de una murga, pudimos avanzar en preguntarnos por la construcción identitaria de “Que Pachamama?!” en particular, interrogándonos por las especificidades de su constitución que motivaron nuestra investigación.

A partir de los interrogantes iniciales que teníamos y del planteo de la hipótesis, pudimos definir claramente cuáles serían nuestros objetivos de investigación, aquellos que guiarían nuestro camino en relación a la construcción de este objeto. Los mismos fueron:
- Analizar el proceso de construcción de identidad de la murga “Qué Pachamama?!”, en el marco del carnaval actual del AMBA, y cómo éste incide y estructura las prácticas y las significaciones de la misma, a la luz del devenir histórico del propio carnaval.
- Reconocer las continuidades, transformaciones y discontinuidades del carnaval premoderno en el carnaval actual del AMBA.
- Caracterizar la murga “Qué Pachamama?!” como producción cultural popular, identificando los principales rasgos que la definen como murga y analizando su particular forma de inscribirse en dichos rasgos.

Con respecto a la metodología de trabajo, tal como mencionamos anteriormente, es una investigación de carácter cualitativo. Consideramos que este abordaje nos permite una comprensión de mayor profundidad del fenómeno estudiado. La investigación cualitativa provee nuevas perspectivas sobre lo que conocemos, al tiempo que nos permite comprender más allá de lo que las personas piensan, al decirnos qué significa e implica ese pensamiento (Vasilachis, 2006).

También optamos por una investigación cualitativa porque nos propusimos abordar un estudio de caso (de la murga “Que Pachamama?!”). Utilizando esta metodología, y a partir de técnicas cualitativas, nos fue posible reconstruir (desde las voces de los propios protagonistas) las características y modos de construcción identitaria de esta murga. Así es que pudimos obtener un registro cabal de la agrupación, que nos permitió comprender su inscripción en el movimiento murguero y enmarcarlo, a su vez, dentro del fenómeno mayor que es el carnaval en sí mismo.

En este sentido, las técnicas empleadas para llevar a cabo la producción de información fueron la observación directa (observación no participante) y las entrevistas semiestructuradas. El trabajo de campo se llevó a cabo entre junio de 2015 y febrero del 2016, durante los ensayos semanales los sábados por la tarde en la Plaza Mitre de Vicente López y durante algunas presentaciones de la murga.

Optamos por realizar algunas entrevistas en grupo, por la predisposición de los actores y en reconocimiento del carácter colectivo del fenómeno. En esa línea, a la hora de elegir a nuestros entrevistados optamos por una muestra que abarque la diversidad de la murga, con el objetivo de construir una imagen completa de “Que Pachamama?!”. Entrevistamos, entonces, a miembros originarios de la murga, que pertenecían anteriormente a “Los Bacanes de Olivos”, a algunos miembros que se sumaron en los primeros tiempos de “Que Pachamama?!” y otros más recientes. También, con el mismo objetivo de diversificar nuestra muestra en pos de completar la comprensión de la identidad del colectivo, entrevistamos tanto percusionistas como bailarines.

La decisión de optar por entrevistas semi estructuradas se debe a que, si bien queríamos indagar sobre ciertas cuestiones puntuales que traíamos como preguntas a partir de nuestra hipótesis, también nos parecía importante darle lugar a cada entrevistado para permitir el aporte de relatos y observaciones puntuales espontáneas que pudieran fortalecer la comprensión del entramado de subjetividades que constituye el colectivo “Que Pachamama?!”.

En cuanto a la observación, fue del tipo directa -no participante-, para ver a los actores en el aquí y ahora de la situación que nos interesaba conocer y analizar. En este sentido, entendemos que “la fuerza particular de la investigación cualitativa es su habilidad para centrarse en la práctica real in situ, observando cómo las interacciones son realizadas rutinariamente” (Vasilachis, 2006: 3).

Las observaciones fueron realizadas durante ensayos y presentaciones. No buscamos dar nuestra interpretación de lo observado, sino hacer explícita la significación dada por los participantes (Vasilachis, 2006). Nos pareció pertinente la observación en el lugar donde realizan sus actividades y ensayos, dado que se realiza en la plaza (que, como veremos, para ellos tiene una significación particular) y de esta forma podíamos ver cómo se apropiaban del lugar, de ese espacio público. Esa apropiación, vimos, no se da sólo a través de los murales con motivos de la murga, sino también en la interacción con los vecinos y paseantes. Por eso fue central observarlos en su práctica. A su vez, nos permitió dar cuenta de la vestimenta y los bailes, entre otras cosas.

Antes de comenzar con la explicitación de nuestra investigación, nos parece pertinente hacer un reconocimiento del condicionamiento de nuestra mirada. Nos acercamos al objeto de estudio con una hipótesis particular que ya direccionó la observación en una determinada línea. Por supuesto, estábamos abiertos a la posibilidad de que dicha hipótesis pudiera no ser tal, y que el proceso nos lleve a descubrir que nuestras aseveraciones iniciales necesitasen puntualizaciones y revisiones. Pero nos parece importante asumir que nuestra mirada estaba orientada al reconocimiento del proceso particular de conformación identitaria de la murga.

En este sentido, nos pareció central construir entrevistas que, si bien apuntan a la delimitación de nuestro objeto de análisis, puedan asumir el dinamismo necesario para que nos permitan recuperar las voces de los propios protagonistas, dando lugar a sus miradas y observaciones. Nuestra intención fue ser fieles a sus relatos, buscando interpretar los resultados de un modo que nos permita construir conocimiento de la realidad analizada, con atención siempre a la autoconstrucción de sí mismos que hacen los miembros de “Que Pachamama?!”.

En este sentido, reconociendo los efectos que nuestra propia mirada (y la estrategia de investigación elegida) provoca en los resultados obtenidos, nos parece interesante explicitar el marco teórico desde el que nos acercamos a reflexionar sobre nuestro objeto.

Idioma

spa

Extent

118 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Cobertura

1005270
Olivos (neighborhood)
2015-2016

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciade en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

4578
]]>
https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1527 <![CDATA[La radio alternativa en América Latina : debates y desplazamientos en la década de 1990]]> El objetivo central de este trabajo reside en identificar los enfoques y nociones que predominaron en el campo de la radio alternativa latinoamericana en la década de 1990. El abordaje de ese período es imprescindible para recuperar la problemática de la comunicación alternativa en el marco de la investigación en comunicación, pero también para poder abordar dicho tema en relación al presente.

Inscribimos nuestro trabajo en un tipo de investigación cualitativa que no tendrá como objetivo la verificación de una hipótesis sino la creación o el descubrimiento conceptual. En este sentido, nuestra tarea de reconstrucción de los debates y los enfoques predominantes que marcaron a la radio alternativa en los ´90 se inscribe en una perspectiva que supone que toda reconstrucción coherente y sistemática implica simultáneamente una operación de comprensión e interpretación. Porque, en otras palabras, “descubrir el sentido es situarlo dentro de un cierto horizonte de comprensión, inevitablemente, de tal manera que es imposible una descripción que no sea al mismo tiempo su descubrimiento del sentido. Y esto es siempre una interpretación”. Esta tarea adquiere una dimensión peculiar en el terreno en el que trabajamos, ya que al no existir una definición de comunicación alternativa unánimemente reconocida estaremos aportando al desarrollo teórico sobre esa problemática a partir de nuestra labor de indagación en el subárea delimitada.

Apuntamos a reconstruir la manera en que los desplazamientos teóricos y los debates fueron forjando las tendencias predominantes en un ámbito constituido por prácticas diversas pero que cuenta con arraigadas tradiciones e influyentes organizaciones. En base a estas particularidades, propias del campo en el que trabajamos, vale la pena dejar planteadas algunas precisiones. Por un lado, usaremos los términos radio alternativa o campo de la radio alternativa para referirnos, en sentido amplio, a un ámbito de producción cultural caracterizado por el marcado cruce entre comunicación y política, en donde conviven prácticas y tradiciones diversas. La historia de la radio alternativa en América Latina tiene más de cincuenta años. En ese devenir fueron surgiendo diferentes formas de definir las prácticas. Las organizaciones e instituciones que hicieron uso de la radio con fines no comerciales llamaron a sus emisoras educativas, populares, alternativas, comunitarias, alterativas o ciudadanas. Incluso usaron más de una denominación a la vez. Sin embargo, cada denominación se inscribe en una tradición político-ideológica y hace referencia al énfasis puesto por cada emisora en su labor cotidiana. Precisamente nuestro trabajo intentará dar cuenta de las vertientes o tradiciones y de las tensiones, disputas y supremacías. No obstante, podemos referirnos a la radio alternativa, en un sentido amplio, porque más allá de las divergencias existen coincidencias básicas: surgen y actúan vinculadas a las necesidades comunicacionales de los sectores populares y son medios de comunicación con objetivos que los trascienden, en el sentido de tener como horizonte el cambio social y la construcción de sociedades justas y democráticas. Asimismo, cuando hablamos del campo de la comunicación alternativa en general, y del de la radio alternativa en particular, nos referimos al entramado constituido a partir del trabajo de investigadores - generalmente vinculados a experiencias concretas o que ocupan lugares de dirección de las coordinadoras y asociaciones- o a radialistas devenidos con el tiempo en referentes que influencian a los colectivos que protagonizan las prácticas, más los productos mediáticos en sí mismos; y la labor de sistematización que desde las propias experiencias se lleva a cabo, con mayor o menor rigurosidad y capacidad de difusión, que a su vez se vuelven insumos necesarios para cualquier labor de investigación o elaboración académica. Es decir, trabajamos con la noción de praxis, en tanto reflexión sobre la práctica y práctica reflexionada. Por lo tanto, no postulamos un nivel de conjeturas que corresponden a un plano conceptual que tendría que ser contrastado con las experiencias en un segundo momento.

Centraremos nuestra atención en las acciones, los planteamientos y las líneas orientadoras que surgen del trabajo de las dos asociaciones que nuclean a la mayor cantidad de radios alternativas del continente y que lograron para el decenio estudiado un significativo grado de institucionalización en la región. Nos referimos a la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER) y a la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), regional América Latina y Caribe.

En base a la óptica que describimos más arriba respecto a la manera de concebir el campo de la radio alternativa a partir de la noción de praxis, en nuestro trabajo empleamos fundamentalmente la técnica de la investigación documental. Nuestra tarea de recopilación y análisis estuvo centrada en artículos producidos por referentes de una u otra asociación o radialistas vinculados a ellas, y en entrevistas, publicaciones y declaraciones generadas por AMARC y ALER. También realizamos entrevistas que nos sirvieron como material de apoyo; nos ayudaron a contextualizar el trabajo y nos aportaron elementos acerca de cuestiones puntuales.

Un criterio organizador que será fundamental para el desarrollo de la investigación - que también será criterio de interpretación- tiene que ver con las periodizaciones históricas que utilizamos. Usamos la noción de referente temporal en un doble sentido: el que refiere al momento histórico a partir del cual se puede reconocer el fenómeno global estudiado (para nosotros el surgimiento de la radio alternativa a partir de dos experiencias Radio Sutatenza en 1947 y las radios mineras a partir de 1952) y el que remite a situaciones concretas de ruptura y variación de las conductas observadas. En este último aspecto, nos remitimos a períodos delimitados por los cambios sociales, políticos y económicos que generan ciertos procesos históricos y su correlato en el plano de las ciencias sociales y el campo de los estudios de comunicación. En base a ese criterio, y más allá de la exactitud atribuible a las fechas, delimitamos tres momentos: el primero se extiende desde las experiencias fundantes hasta el proceso de auge de las luchas populares y la instauración de dictaduras militares en la década del 60/70; el segundo está marcado fundamentalmente por la transición democrática en gran parte del continente y remite a la década del ´80; el tercer momento, correspondiente a la década del ´90, comienza con la caída del Muro de Berlín, la disolución del Bloque socialista y el avance del modelo neoliberal y consideramos que encuentra un punto de quiebre en una serie de acontecimientos que marcaron un cuestionamiento al predominio del neoliberalismo, entre ellos la rebelión en Argentina en diciembre de 2001, la derrota del intento de golpe de Estado en Venezuela en abril de 2002 y la Guerra del Agua en Bolivia en 2003. En el mismo sentido ordenador y orientador, apuntaremos a reconstruir los orígenes de las tradiciones o vertientes que surgen y se desarrollan en el seno del campo de la radio alternativa, para poder analizar las tensiones y preponderancias en cada período. Por ello nuestro análisis implica un rastreo previo a la década que nos ocupa, tanto en relación a lo que ocurrió específicamente con las experiencias de radio como con los aportes en el campo de la comunicación alternativa en general.

El trabajo consta de dos partes. En la primera reponemos trabajos anteriores que dan cuenta de reflexiones y experiencias de comunicación alternativa, entre los que encontramos un conjunto dedicado específicamente a la radio alternativa. Y también desarrollamos una línea de interpretación propia para abordar los fenómenos de comunicación alternativa, que funcionará como parámetro conceptual a lo largo del trabajo. En la segunda, analizamos las tendencias que marcan la historia de la radio alternativa en América Latina. Para ello empleamos tres capítulos que responden a los períodos señalados. Finalmente, presentamos un último apartado donde delineamos algunas consideraciones e interpretaciones más generales.]]>
2021-11-25T08:29:56-03:00

Dublin Core

Título

La radio alternativa en América Latina : debates y desplazamientos en la década de 1990

Colaborador

Mangone, Carlos

Fecha

2007

Spatial Coverage

Temporal Coverage

1990-2000

Descripción

El objetivo central de este trabajo reside en identificar los enfoques y nociones que predominaron en el campo de la radio alternativa latinoamericana en la década de 1990. El abordaje de ese período es imprescindible para recuperar la problemática de la comunicación alternativa en el marco de la investigación en comunicación, pero también para poder abordar dicho tema en relación al presente.

Inscribimos nuestro trabajo en un tipo de investigación cualitativa que no tendrá como objetivo la verificación de una hipótesis sino la creación o el descubrimiento conceptual. En este sentido, nuestra tarea de reconstrucción de los debates y los enfoques predominantes que marcaron a la radio alternativa en los ´90 se inscribe en una perspectiva que supone que toda reconstrucción coherente y sistemática implica simultáneamente una operación de comprensión e interpretación. Porque, en otras palabras, “descubrir el sentido es situarlo dentro de un cierto horizonte de comprensión, inevitablemente, de tal manera que es imposible una descripción que no sea al mismo tiempo su descubrimiento del sentido. Y esto es siempre una interpretación”. Esta tarea adquiere una dimensión peculiar en el terreno en el que trabajamos, ya que al no existir una definición de comunicación alternativa unánimemente reconocida estaremos aportando al desarrollo teórico sobre esa problemática a partir de nuestra labor de indagación en el subárea delimitada.

Apuntamos a reconstruir la manera en que los desplazamientos teóricos y los debates fueron forjando las tendencias predominantes en un ámbito constituido por prácticas diversas pero que cuenta con arraigadas tradiciones e influyentes organizaciones. En base a estas particularidades, propias del campo en el que trabajamos, vale la pena dejar planteadas algunas precisiones. Por un lado, usaremos los términos radio alternativa o campo de la radio alternativa para referirnos, en sentido amplio, a un ámbito de producción cultural caracterizado por el marcado cruce entre comunicación y política, en donde conviven prácticas y tradiciones diversas. La historia de la radio alternativa en América Latina tiene más de cincuenta años. En ese devenir fueron surgiendo diferentes formas de definir las prácticas. Las organizaciones e instituciones que hicieron uso de la radio con fines no comerciales llamaron a sus emisoras educativas, populares, alternativas, comunitarias, alterativas o ciudadanas. Incluso usaron más de una denominación a la vez. Sin embargo, cada denominación se inscribe en una tradición político-ideológica y hace referencia al énfasis puesto por cada emisora en su labor cotidiana. Precisamente nuestro trabajo intentará dar cuenta de las vertientes o tradiciones y de las tensiones, disputas y supremacías. No obstante, podemos referirnos a la radio alternativa, en un sentido amplio, porque más allá de las divergencias existen coincidencias básicas: surgen y actúan vinculadas a las necesidades comunicacionales de los sectores populares y son medios de comunicación con objetivos que los trascienden, en el sentido de tener como horizonte el cambio social y la construcción de sociedades justas y democráticas. Asimismo, cuando hablamos del campo de la comunicación alternativa en general, y del de la radio alternativa en particular, nos referimos al entramado constituido a partir del trabajo de investigadores - generalmente vinculados a experiencias concretas o que ocupan lugares de dirección de las coordinadoras y asociaciones- o a radialistas devenidos con el tiempo en referentes que influencian a los colectivos que protagonizan las prácticas, más los productos mediáticos en sí mismos; y la labor de sistematización que desde las propias experiencias se lleva a cabo, con mayor o menor rigurosidad y capacidad de difusión, que a su vez se vuelven insumos necesarios para cualquier labor de investigación o elaboración académica. Es decir, trabajamos con la noción de praxis, en tanto reflexión sobre la práctica y práctica reflexionada. Por lo tanto, no postulamos un nivel de conjeturas que corresponden a un plano conceptual que tendría que ser contrastado con las experiencias en un segundo momento.

Centraremos nuestra atención en las acciones, los planteamientos y las líneas orientadoras que surgen del trabajo de las dos asociaciones que nuclean a la mayor cantidad de radios alternativas del continente y que lograron para el decenio estudiado un significativo grado de institucionalización en la región. Nos referimos a la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER) y a la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), regional América Latina y Caribe.

En base a la óptica que describimos más arriba respecto a la manera de concebir el campo de la radio alternativa a partir de la noción de praxis, en nuestro trabajo empleamos fundamentalmente la técnica de la investigación documental. Nuestra tarea de recopilación y análisis estuvo centrada en artículos producidos por referentes de una u otra asociación o radialistas vinculados a ellas, y en entrevistas, publicaciones y declaraciones generadas por AMARC y ALER. También realizamos entrevistas que nos sirvieron como material de apoyo; nos ayudaron a contextualizar el trabajo y nos aportaron elementos acerca de cuestiones puntuales.

Un criterio organizador que será fundamental para el desarrollo de la investigación - que también será criterio de interpretación- tiene que ver con las periodizaciones históricas que utilizamos. Usamos la noción de referente temporal en un doble sentido: el que refiere al momento histórico a partir del cual se puede reconocer el fenómeno global estudiado (para nosotros el surgimiento de la radio alternativa a partir de dos experiencias Radio Sutatenza en 1947 y las radios mineras a partir de 1952) y el que remite a situaciones concretas de ruptura y variación de las conductas observadas. En este último aspecto, nos remitimos a períodos delimitados por los cambios sociales, políticos y económicos que generan ciertos procesos históricos y su correlato en el plano de las ciencias sociales y el campo de los estudios de comunicación. En base a ese criterio, y más allá de la exactitud atribuible a las fechas, delimitamos tres momentos: el primero se extiende desde las experiencias fundantes hasta el proceso de auge de las luchas populares y la instauración de dictaduras militares en la década del 60/70; el segundo está marcado fundamentalmente por la transición democrática en gran parte del continente y remite a la década del ´80; el tercer momento, correspondiente a la década del ´90, comienza con la caída del Muro de Berlín, la disolución del Bloque socialista y el avance del modelo neoliberal y consideramos que encuentra un punto de quiebre en una serie de acontecimientos que marcaron un cuestionamiento al predominio del neoliberalismo, entre ellos la rebelión en Argentina en diciembre de 2001, la derrota del intento de golpe de Estado en Venezuela en abril de 2002 y la Guerra del Agua en Bolivia en 2003. En el mismo sentido ordenador y orientador, apuntaremos a reconstruir los orígenes de las tradiciones o vertientes que surgen y se desarrollan en el seno del campo de la radio alternativa, para poder analizar las tensiones y preponderancias en cada período. Por ello nuestro análisis implica un rastreo previo a la década que nos ocupa, tanto en relación a lo que ocurrió específicamente con las experiencias de radio como con los aportes en el campo de la comunicación alternativa en general.

El trabajo consta de dos partes. En la primera reponemos trabajos anteriores que dan cuenta de reflexiones y experiencias de comunicación alternativa, entre los que encontramos un conjunto dedicado específicamente a la radio alternativa. Y también desarrollamos una línea de interpretación propia para abordar los fenómenos de comunicación alternativa, que funcionará como parámetro conceptual a lo largo del trabajo. En la segunda, analizamos las tendencias que marcan la historia de la radio alternativa en América Latina. Para ello empleamos tres capítulos que responden a los períodos señalados. Finalmente, presentamos un último apartado donde delineamos algunas consideraciones e interpretaciones más generales.

Idioma

spa

Extent

179 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Identificador

http://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1527

Cobertura

1990-2000

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciado en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

818
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https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1829 <![CDATA[Periodismo y militancia : estrategias hacia la comunicación alternativa masiva, el caso Marcha Noticias]]> Hacia 2011, los movimientos sociales que habían acumulado construcciones colectivas luego del período de crisis de 2001 que dejó la hegemonía neoliberal en nuestro país, transitaban una etapa que en América Latina se dio por llamar “giro a la izquierda”. El estallido social de aquel diciembre había conformado nuevas subjetividades sociales subalternas, sobre todo a partir de la organización territorial, dando paso a la construcción de alianzas entre organizaciones sociales y políticas a partir de un nuevo componente transversal a esas condiciones de sociabilidad: la multisectorialidad.

Este contexto inauguró una dinámica política en Argentina que cambió el accionar de la organización popular tras la resistencia de los noventa. La configuración de una nueva perspectiva desde el gobierno kirchnerista hacia los movimientos sociales había planteado relaciones de cercanía y de alejamiento con un efecto reestructurante del escenario nacional, y por lo tanto, de nuevos procesos colectivos que trastocaron la historicidad de la época.

El alcance político de la integración de movimientos sociales al proyecto kirchnerista, así como los marcos de alianza entre las organizaciones que se mantuvieron como opositoras, generó la presencia y una pluralidad de voces del campo popular en la disputa comunicacional. Dentro de los que se ubicaron como opositores al Gobierno, se articularon lógicas de movilización social y acciones de protesta con la construcción de distintas experiencias contrahegemónicas.

En el plano comunicacional, el escenario abierto tras la sanción de la ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual agudizaba la polarización del debate acerca de la democratización de la comunicación en términos de oficialismo / oposición. Al mismo tiempo, se planteaba en los círculos académicos y en el campo popular los alcances de la normativa para el reconocimiento legal de un actor desestimado por años: los medios “sin fines de lucro”. El debate político comunicacional que se instaló acerca de los alcances de esta caracterización y, por lo tanto, de cuánto impacto podría tener para los medios de comunicación alternativos, populares y comunitarios, mostraba un cuadro de falencias sobre su complejidad y la sospecha de la escasez de su representatividad en los debates.

A pesar de esto, tal coyuntura condensó la apropiación de este debate por parte de los movimientos sociales opositores al proyecto kirchnerista para la construcción de medios alternativos desde el nuevo orden social que impulsaban. Este campo de disputa de sentidos, planteó qué se entiende por comunicación alternativa y popular y cuáles eran sus alcances para los sectores subalternos en un país que estaba siendo dominado por relatos polarizados de la realidad, superando la lógica del reconocimiento legal que se había generado con la promulgación de la Ley.

En este sentido, se estructuraron marcos de alianza entre movimientos sociales y estudiantiles con el fin de construir medios de comunicación que se enfrentaran a esta lógica y moldearan ´otra comunicación´ con un alcance masivo y en sintonía con un proyecto político de transformación social.]]>
2021-11-25T08:30:12-03:00

Dublin Core

Título

Periodismo y militancia : estrategias hacia la comunicación alternativa masiva, el caso Marcha Noticias

Colaborador

Rey, Ana Lía

Fecha

2017

Spatial Coverage

Temporal Coverage

Octubre del 2011 a septiembre del 2016

Descripción

Hacia 2011, los movimientos sociales que habían acumulado construcciones colectivas luego del período de crisis de 2001 que dejó la hegemonía neoliberal en nuestro país, transitaban una etapa que en América Latina se dio por llamar “giro a la izquierda”. El estallido social de aquel diciembre había conformado nuevas subjetividades sociales subalternas, sobre todo a partir de la organización territorial, dando paso a la construcción de alianzas entre organizaciones sociales y políticas a partir de un nuevo componente transversal a esas condiciones de sociabilidad: la multisectorialidad.

Este contexto inauguró una dinámica política en Argentina que cambió el accionar de la organización popular tras la resistencia de los noventa. La configuración de una nueva perspectiva desde el gobierno kirchnerista hacia los movimientos sociales había planteado relaciones de cercanía y de alejamiento con un efecto reestructurante del escenario nacional, y por lo tanto, de nuevos procesos colectivos que trastocaron la historicidad de la época.

El alcance político de la integración de movimientos sociales al proyecto kirchnerista, así como los marcos de alianza entre las organizaciones que se mantuvieron como opositoras, generó la presencia y una pluralidad de voces del campo popular en la disputa comunicacional. Dentro de los que se ubicaron como opositores al Gobierno, se articularon lógicas de movilización social y acciones de protesta con la construcción de distintas experiencias contrahegemónicas.

En el plano comunicacional, el escenario abierto tras la sanción de la ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual agudizaba la polarización del debate acerca de la democratización de la comunicación en términos de oficialismo / oposición. Al mismo tiempo, se planteaba en los círculos académicos y en el campo popular los alcances de la normativa para el reconocimiento legal de un actor desestimado por años: los medios “sin fines de lucro”. El debate político comunicacional que se instaló acerca de los alcances de esta caracterización y, por lo tanto, de cuánto impacto podría tener para los medios de comunicación alternativos, populares y comunitarios, mostraba un cuadro de falencias sobre su complejidad y la sospecha de la escasez de su representatividad en los debates.

A pesar de esto, tal coyuntura condensó la apropiación de este debate por parte de los movimientos sociales opositores al proyecto kirchnerista para la construcción de medios alternativos desde el nuevo orden social que impulsaban. Este campo de disputa de sentidos, planteó qué se entiende por comunicación alternativa y popular y cuáles eran sus alcances para los sectores subalternos en un país que estaba siendo dominado por relatos polarizados de la realidad, superando la lógica del reconocimiento legal que se había generado con la promulgación de la Ley.

En este sentido, se estructuraron marcos de alianza entre movimientos sociales y estudiantiles con el fin de construir medios de comunicación que se enfrentaran a esta lógica y moldearan ´otra comunicación´ con un alcance masivo y en sintonía con un proyecto político de transformación social.

Idioma

spa

Extent

171 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Identificador

http://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1829

Cobertura

ARG
2011-2016

Table Of Contents

CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN. La comunicación como espacio de disputa
1. Los contornos de una época
2. Problema y justificación: Conflictos y disputas entre periodismo, militancia y masividad
3. Objetivos principales y secundarios: La alternatividad, una conquista del campo popular
4. Metodología: Hacia un distanciamiento crítico

CAPÍTULO II
Un breve recorrido por estudios comunicacionales
1. Antecedentes en el estudio de la comunicación alternativa
2. Debates y consensos hacia la construcción de ´otra comunicación´
3. Alternatividad en lo comunicacional y en lo político
4. La comunicación será popular y alternativa o no será
5. El énfasis puesto en la masividad

CAPITULO III
De lo histórico nace la resistencia del nuevo periodismo. Marcha Noticias para Argentina y el mundo
1. Tras las huellas de los movimientos sociales
2. El rastreo de un antecesor: Prensa De Frente
3. En la búsqueda de experiencias inspiradoras: Semanario Marcha de Montevideo
4. Marcha Noticias en su etapa fundacional. Hacia un medio alternativo y popular
4.1 Cartografía. La emergencia de una militancia comunicacional
4.2 Hacia la reconfiguración del periodismo popular
5. Contrainformación para la emancipación
5.1 Propiedad, funcionamiento y métodos de trabajo
5.1.1 Lo comunicacional es político
5.1.2 Marcha Noticias: ´Volvemos´
6. Pasado y presente. Periodismo y poder popular

CAPÍTULO IV
Una apuesta comunicacional masiva
1. Nuevos desafíos para la alternatividad y la contrainformación
2. Tensiones entre periodismo, militancia y masividad
2.1 Representaciones sobre periodismo y militancia
2.2 Estrategias en el periodismo de contrainformación
3. Agenda contrainformativa y masiva: una respuesta desde la alternatividad

CAPÍTULO V
CONCLUSIONES. Lo comunicacional es político: Nuevas miradas en torno a lo popular y masivo
1. Reflexiones generales
2. Hacia dónde ir: Debates pendientes en Marcha Noticias
3. No te des por vencido, ni aún vencido

Bibliografía
Documentos
Sitios web consultados
Entrevistas, notas periodísticas y medios

Anexo
Entrevistas

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciada en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

4023
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https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1864 <![CDATA[“Kirchnerismo sin Kirchner” : análisis del papel de la afectividad en la construcción de una nueva identidad tras la muerte de Néstor Kirchner]]> Un joven acaba de colgar un cartel en las rejas del frente de Casa Rosada que dice “Fuerza Cristina”. El cronista de Telefé se acerca y le pregunta qué lo llevó a estar ahí y a hacer eso. El joven apenas puede hablar. Lo hace a punto de quebrarse y con lágrimas en los ojos: “Se me ocurrió hacerlo como una forma de demostrar mi cambio…Como yo era una de las personas que siempre lo insultaba en la época de todo el quilombo con el campo, lo mínimo que puedo hacer es esto… lo mínimo”.

La escena se desarrolla en Plaza de Mayo el día del velorio de Néstor Kirchner (en adelante, NK). El testimonio es uno entre muchos, pero ilustra a las claras cuál es el primer cambio a nivel político que traería aparejado la muerte del ex presidente. Elegimos este testimonio para empezar porque contiene lo esencial de lo que pretendemos contar. La muerte de los líderes políticos sin duda marcan un antes y un después en la vida de un país. En Argentina, cuando hablamos de este tipo de desapariciones, inmediatamente se nos vienen a la cabeza los multitudinarios velorios de Hipólito Yrigoyen, de Eva Duarte o de Juan Domingo Perón. Y esas tres desapariciones dieron lugar a un rearmado del mapa político del momento en que sucedieron: en el caso de Yrigoyen significó la pérdida del primer líder político elegido democráticamente y apoyado por las multitudes populares; la pérdida de Eva Duarte en 1952, llorada por los sectores más humildes de la sociedad, significó un golpe anímico grande para el gobierno de Juan D. Perón y tal vez haya preparado el terreno para el golpe militar que lo terminó derrocando en 1955; por último, la muerte de Perón en 1974 significó la desaparición física del líder político argentino, sin dudas, con más influencia durante el siglo XX, en el que gran parte de la sociedad había depositado todas sus esperanzas luego del largo triunvirato de dictaduras de Onganía, Levingston y Lanusse. Quizás esta muerte haya sido la que allanó una vez más el camino a los militares para retomar el poder en marzo de 1976.

En julio de 2009 el Frente Para la Victoria perdió las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires con NK como candidato. La época de “todo el quilombo con el campo” al que hace referencia el testimonio que citamos arriba es marzo de 2008, momento en que el enfrentamiento con el sector patronal rural puso en jaque al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (en adelante, CFK). Un año más tarde de aquel conflicto, el oficialismo parecía estar en retirada. Periodistas, encuestadores, políticos opositores y analistas vaticinaban “el fin de la era kirchnerista”. De cara a las elecciones presidenciales de 2011 el panorama no era para nada alentador en el Frente Para la Victoria (FpV): el líder del movimiento y potencial sucesor de CFK acababa de sufrir una inesperada derrota electoral; la crisis económica mundial desencadenada en Estados Unidos mostraba algunos coletazos en la economía doméstica (caída del PBI y de las inversiones privadas), y por primera vez en seis años hubo un leve aumento del nivel de desempleo. El kirchnerismo comenzó a mostrar dificultades para generar consensos y su hegemonía estaba en jaque.

El 27 de octubre de 2010 marcó, como en los casos citados anteriormente, un antes y un después en la vida política Argentina. Apenas ocurrida la muerte de NK, la sensación general fue de incertidumbre. El líder del FpV había sabido mantenerse en el centro de la escena política, concentrando poder aun sin ejercer ningún cargo de gobierno. Al momento de su muerte era el Presidente del Partido Justicialista (PJ) y mentor del frente que gobernaba el país desde hacía siete años, su gobierno había tenido consenso entre las clases medias de la sociedad, acaso consecuencia de una aceptable gestión que significó la salida definitiva de la crisis de 2001. En torno a su figura se proyectaban todos los posibles escenarios políticos a futuro: quienes lo apoyaban, lo veían como el sucesor de CFK en 2011; quienes lo rechazaban, sabían que para llegar al poder tenían que derrotarlo electoralmente, una tarea que no parecía fácil pero tampoco imposible luego de la experiencia de 2009.

En un texto titulado Néstor Kirchner, legados y desafíos, del 28 de octubre de 2010, Atilio Borón afirmaba: “Es indiscutible que la inesperada y prematura desaparición de Néstor Kirchner tendrá un enorme impacto sobre la vida política argentina. Sucintamente podría decirse, primero, que con él desaparece el político más influyente de la Argentina, el que marcaba la agenda de la discusión pública y el ritmo de la vida política nacional” (Borón, 2010) (el subrayado es nuestro).

Como dijimos, la hegemonía que NK había logrado construir desde 2003 había entrado en crisis hacia 2009. El kirchnerismo perdía parte del apoyo de los sectores medios, y esto se había visto reflejado en las urnas. La sensación de vacío de poder que generó la desaparición física del ex presidente en octubre de 2010 abrió numerosos interrogantes sobre del futuro político del país. ¿Era realmente el fin de la era kirchnerista? Para Borón, la cuestión dependía de que CFK supiera mover su cintura política con eficacia: “De todos modos, para responder a los desafíos del momento Cristina Fernández tendrá que contar con mucho apoyo, reforzar su articulación con las clases y capas populares mediante la rápida implementación de políticas sociales y económicas más efectivas (y, en algunos casos, largamente demoradas) y, sobre todo, mantener a raya a los aparatos que se arrogan una representación popular que en realidad no tienen y que pueden interferir negativamente en el crucial último año de su mandato y en sus perspectivas electorales.” (Borón, 2010)

En una nota titulada “Desde el cielo…con Perón”, publicada el 29 de octubre por Semanario Brecha, el periodista Pablo Stefanoni afirmaba: “Hasta ahora Kirchner era quien marcaba la agenda, dividía aguas e inspiraba temor en no pocos leales y enemigos.” Y más adelante también se preguntaba por el futuro de Cristina: “Ahora se verá si existe o no el ´cristinismo`" (Stefanoni, 2010)

La crisis hegemónica del kirchnerismo por un lado, y la muerte repentina de su líder por el otro, impedían llegar a conclusiones certeras sobre el futuro político nacional, y sobre el resultado de las elecciones presidenciales que se llevarían a cabo al año siguiente. La incógnita era qué pasaría con el poder que NK había concentrado en su puño. ¿Sería su esposa lo suficientemente hábil para heredarlo? ¿Habría algún líder de la oposición capaz de quedarse con parte de ese poder y aprovechar la debilidad del kirchnerismo, que parecía llegar al ocaso?]]>
2021-11-25T08:30:13-03:00

Dublin Core

Título

“Kirchnerismo sin Kirchner” : análisis del papel de la afectividad en la construcción de una nueva identidad tras la muerte de Néstor Kirchner

Colaborador

Schtivelband, Ernesto

Fecha

2017

Spatial Coverage

Temporal Coverage

27 de octubre del 2010 al 2011

Descripción

Un joven acaba de colgar un cartel en las rejas del frente de Casa Rosada que dice “Fuerza Cristina”. El cronista de Telefé se acerca y le pregunta qué lo llevó a estar ahí y a hacer eso. El joven apenas puede hablar. Lo hace a punto de quebrarse y con lágrimas en los ojos: “Se me ocurrió hacerlo como una forma de demostrar mi cambio…Como yo era una de las personas que siempre lo insultaba en la época de todo el quilombo con el campo, lo mínimo que puedo hacer es esto… lo mínimo”.

La escena se desarrolla en Plaza de Mayo el día del velorio de Néstor Kirchner (en adelante, NK). El testimonio es uno entre muchos, pero ilustra a las claras cuál es el primer cambio a nivel político que traería aparejado la muerte del ex presidente. Elegimos este testimonio para empezar porque contiene lo esencial de lo que pretendemos contar. La muerte de los líderes políticos sin duda marcan un antes y un después en la vida de un país. En Argentina, cuando hablamos de este tipo de desapariciones, inmediatamente se nos vienen a la cabeza los multitudinarios velorios de Hipólito Yrigoyen, de Eva Duarte o de Juan Domingo Perón. Y esas tres desapariciones dieron lugar a un rearmado del mapa político del momento en que sucedieron: en el caso de Yrigoyen significó la pérdida del primer líder político elegido democráticamente y apoyado por las multitudes populares; la pérdida de Eva Duarte en 1952, llorada por los sectores más humildes de la sociedad, significó un golpe anímico grande para el gobierno de Juan D. Perón y tal vez haya preparado el terreno para el golpe militar que lo terminó derrocando en 1955; por último, la muerte de Perón en 1974 significó la desaparición física del líder político argentino, sin dudas, con más influencia durante el siglo XX, en el que gran parte de la sociedad había depositado todas sus esperanzas luego del largo triunvirato de dictaduras de Onganía, Levingston y Lanusse. Quizás esta muerte haya sido la que allanó una vez más el camino a los militares para retomar el poder en marzo de 1976.

En julio de 2009 el Frente Para la Victoria perdió las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires con NK como candidato. La época de “todo el quilombo con el campo” al que hace referencia el testimonio que citamos arriba es marzo de 2008, momento en que el enfrentamiento con el sector patronal rural puso en jaque al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (en adelante, CFK). Un año más tarde de aquel conflicto, el oficialismo parecía estar en retirada. Periodistas, encuestadores, políticos opositores y analistas vaticinaban “el fin de la era kirchnerista”. De cara a las elecciones presidenciales de 2011 el panorama no era para nada alentador en el Frente Para la Victoria (FpV): el líder del movimiento y potencial sucesor de CFK acababa de sufrir una inesperada derrota electoral; la crisis económica mundial desencadenada en Estados Unidos mostraba algunos coletazos en la economía doméstica (caída del PBI y de las inversiones privadas), y por primera vez en seis años hubo un leve aumento del nivel de desempleo. El kirchnerismo comenzó a mostrar dificultades para generar consensos y su hegemonía estaba en jaque.

El 27 de octubre de 2010 marcó, como en los casos citados anteriormente, un antes y un después en la vida política Argentina. Apenas ocurrida la muerte de NK, la sensación general fue de incertidumbre. El líder del FpV había sabido mantenerse en el centro de la escena política, concentrando poder aun sin ejercer ningún cargo de gobierno. Al momento de su muerte era el Presidente del Partido Justicialista (PJ) y mentor del frente que gobernaba el país desde hacía siete años, su gobierno había tenido consenso entre las clases medias de la sociedad, acaso consecuencia de una aceptable gestión que significó la salida definitiva de la crisis de 2001. En torno a su figura se proyectaban todos los posibles escenarios políticos a futuro: quienes lo apoyaban, lo veían como el sucesor de CFK en 2011; quienes lo rechazaban, sabían que para llegar al poder tenían que derrotarlo electoralmente, una tarea que no parecía fácil pero tampoco imposible luego de la experiencia de 2009.

En un texto titulado Néstor Kirchner, legados y desafíos, del 28 de octubre de 2010, Atilio Borón afirmaba: “Es indiscutible que la inesperada y prematura desaparición de Néstor Kirchner tendrá un enorme impacto sobre la vida política argentina. Sucintamente podría decirse, primero, que con él desaparece el político más influyente de la Argentina, el que marcaba la agenda de la discusión pública y el ritmo de la vida política nacional” (Borón, 2010) (el subrayado es nuestro).

Como dijimos, la hegemonía que NK había logrado construir desde 2003 había entrado en crisis hacia 2009. El kirchnerismo perdía parte del apoyo de los sectores medios, y esto se había visto reflejado en las urnas. La sensación de vacío de poder que generó la desaparición física del ex presidente en octubre de 2010 abrió numerosos interrogantes sobre del futuro político del país. ¿Era realmente el fin de la era kirchnerista? Para Borón, la cuestión dependía de que CFK supiera mover su cintura política con eficacia: “De todos modos, para responder a los desafíos del momento Cristina Fernández tendrá que contar con mucho apoyo, reforzar su articulación con las clases y capas populares mediante la rápida implementación de políticas sociales y económicas más efectivas (y, en algunos casos, largamente demoradas) y, sobre todo, mantener a raya a los aparatos que se arrogan una representación popular que en realidad no tienen y que pueden interferir negativamente en el crucial último año de su mandato y en sus perspectivas electorales.” (Borón, 2010)

En una nota titulada “Desde el cielo…con Perón”, publicada el 29 de octubre por Semanario Brecha, el periodista Pablo Stefanoni afirmaba: “Hasta ahora Kirchner era quien marcaba la agenda, dividía aguas e inspiraba temor en no pocos leales y enemigos.” Y más adelante también se preguntaba por el futuro de Cristina: “Ahora se verá si existe o no el ´cristinismo`" (Stefanoni, 2010)

La crisis hegemónica del kirchnerismo por un lado, y la muerte repentina de su líder por el otro, impedían llegar a conclusiones certeras sobre el futuro político nacional, y sobre el resultado de las elecciones presidenciales que se llevarían a cabo al año siguiente. La incógnita era qué pasaría con el poder que NK había concentrado en su puño. ¿Sería su esposa lo suficientemente hábil para heredarlo? ¿Habría algún líder de la oposición capaz de quedarse con parte de ese poder y aprovechar la debilidad del kirchnerismo, que parecía llegar al ocaso?

Idioma

spa

Extent

89 p.

Derechos

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http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Identificador

http://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1864

Cobertura

ARG
2010-2011

Table Of Contents

INTRODUCCIÓN: ¿Una muerte que fue resurrección?
Una escena conocida
Una muerte
Una resurrección
Nuevos interrogantes
¿Qué se dijo hasta ahora?
Hacia una revalorización de lo afectivo
Metodología

CAPÍTULO 1: “La identidad colectiva de Ernesto Laclau”
Multitud, grupo social e identidades colectivas
Pulsión sexual y lazos sociales libidinales
Sobre la noción de mito
El sujeto lacaniano y la identificación
Proceso de identificación en Lacan
Identidad laclausiana
Demanda social, significante vacío y lazo equivalencial
La importancia del nombre
El debate descriptivismo/antidescriptivismo
Investidura radical de Laclau
Significantes vacíos para la identidad popular
¿Qué rol cumple el modelo lingüístico en la teoría laclausiana?
Nuestro enfoque comunicacional

CAPÍTULO 2: “La construcción de la nueva identidad kirchnerista”
Acerca de la confección del corpus
Sobre los criterios de selección
Interrogantes
Kirchnerismo ¿identidad colectiva?
Nosotros y Ellos
Antes y después
El modelo
¿Qué otras demandas?
Significantes vacíos
El mito
Néstor Vive
Néstor- juventud
Resumiendo

CAPITULO 3: “Procesos de identificación en la nueva identidad”
Sobre las entrevistas
¿De qué se trata la identificación?
Interrogantes
Análisis de las entrevistas
Antes y Después
El modelo
Unidad de América Latina
Néstor Kirchner
Néstor-juventud
¿Qué pasó con Cristina?
Cristina
Fuerza
De mujer a mujer
Cristina mamá
La dupla perfecta
En resumen

CONCLUSIONES: “El capital político de la muerte”

BIBLOGRAFÍA

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciado en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

4080
]]>
https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1865 <![CDATA[Juan Domingo Perón, obertura del discurso : el camino del ministerio hacia la presidencia]]> En el repaso de la memoria histórica de un país, todo acontecimiento trascendental puede analizarse desde diferentes perspectivas y, producto de las mismas, las valoraciones sobre éste brindan heterogéneas conclusiones. La cuestión del Peronismo, fue analizada dentro de un amplio abanico que se extiende desde aquellas perspectivas que lo enmarcan dentro de ciertas políticas de liberación e independencia nacional hasta aquellas que lo definen como régimen de corte totalitario e inspiración bonapartista. Prescindir de una observación contextual de las mismas resulta tan miope como optar unívocamente por una de ellas, habida cuenta de que todas involucran circuitos analíticos propios de las configuraciones identitarias.

El Peronismo como fuerza política en formación desde el poder estatal no constituía/constituye un movimiento homogéneo. El modelo de “Crisis Nacionales” (Peter Waldman, 2008) asiste a la descripción de las circunstancias que acompañan el surgimiento de la figura de Juan Domingo Perón dentro del gobierno inaugurado el 4 de junio de 1943.

La sutura de la relación entre Estado y Sociedad, cicatriza provisionalmente en la consolidación del Estado de Bienestar de tipo keynesiano como organización política que subsana la brecha entre Capital y Trabajo. Dentro de este contexto, resulta ineludible reflexionar en torno de las categorías de Estado y Estado Nación, no solo porque la formación de los Estados nacionales es una consecuencia de las demandas del industrialismo sino porque también el Peronismo intenta difundir una conciencia nacional generalizada pretendiendo una orientación común de pensamiento.

Partiendo de que toda realidad social se encuentra atravesada por el discurso resulta fundamental su análisis. Advirtiendo que la elecciones presidenciales de 1946 resultan consecuencia de una construcción discursiva precedente, se ambiciona responder cuales fueron las características principales de ese discurso originario que cimentaron las bases para la particular relación entre Juan Domingo Perón y la masa obrera argentina en tanto sujeto político. Vínculo que instituye rasgos de identificación inestables, abiertos y precarios que lían la fidelidad hacia el líder en tanto figura re-presentativa sus intereses. Resulta apropiado recurrir a la noción de lógica de equivalencias en virtud de la construcción de demandas colectivas que opera en el discurso del líder no solo en relación con el surgimiento del Peronismo dentro del modelo de “crisis nacionales” sino porque se advierte que, en el manejo de la tensión entre lo homogéneo y lo heterogéneo se sustentan las amplias y duraderas bases de apoyo del Peronismo tanto en sus etapas mas integristas como en aquellas mas disruptivas.

El presente trabajo se propone investigar el origen del discurso de la fuerza política liderada por Juan Domingo Perón, es decir, las articulaciones discursivas que operaron en la construcción de la/s identidad/es del Peronismo; las que, a partir del significante Pueblo, representan/identifican a la masa asalariada en la República Argentina. Señalando como umbral la construcción del mismo dentro de los espacios de poder administrativo del gobierno inaugurado en junio de 1943, para luego trascender estas fronteras institucionales (17 de octubre y campaña electoral que culmina con la elección de febrero de 1946) lo cual impulsa la consolidación de su liderazgo. Sin omitir que, en mencionada etapa inicial los canales de transmisión y comunicación de dicho discurso, se diferencian de aquellos materializados durante los periodos presidenciales de Perón y que la movilización masiva del 17 de octubre de 1945 se transforma en hecho inaudito en la configuración identitaria del Peronismo; y como tal, facilita la sutura de un orden cultural asimétrico a la vez que resulta ser ruptura de la contingencia critica.

Se advierte cierta circularidad en la propuesta discursiva de la fuerza política, dado que, originándose desde el poder luego se configura como prédica anti poder que responde desde la “ética de la inclusión” a las demandas de un objeto de la historia (masa obrera) transformándolo en sujeto de la historia (pueblo) pero que se detiene en esa ética, que, en cierta medida, es reproductora de la objetivación indicada.

Sostener que la transmisión (originaria) culmina en un hecho inaudito refuerza mencionada circularidad; la misma se transforma en obstáculo, al desplegar condiciones de posibilidad tendientes a favorecer cierta lógica vincular asimétrica como consecuencia de la binomio amparo/protección.

El 17 de octubre es irrupción, en la que la falta, la carencia es transformada en presencia potencial, que remite a la re-presentación y no a un vacío desalentador y reproductor de pérdida. Sin embargo, es también umbral de sutura de una configuración cultural asimétrica, lineal y jerárquica. Recuperando valores tradicionales y formando lazos equivalenciales entre las demandas que se desprendían de un contexto crítico, el líder supo eclipsar la esperable tendencia hacia un modo de configuración regido por la estricta contemporaneidad y salvaguardó un orden cultural tradicional(ista), en él prevalece un sentido de experiencia guiado a partir de categorizaciones jerárquicas. Con mencionados elementos en escena, la articulación de lazos equivalenciales entre demandas heterogéneas pudo sostenerse y posibilitó el paso de objeto de la historia que desempeñaba la masa hacia sujeto de la historia que desempeñó el “Pueblo”, en un enlace provisorio e inestable conducente de lazos identificatorios y re-presentativos tan transitorios como pletóricos. Los mismos se mantuvieron hasta el 17 de octubre fecha que se transformó en hecho inaudito y de constante referencia. El modo de colocación y sucesión de hechos en un espacio tiempo perimetrado por un hecho inaudito que se transforma en presente y pasado de un determinado colectivo, impide la capacidad de “creación. Dispone hacia la tradicionalidad asimétrica y no hacia la proyectividad co-lectiva, se convierte en un “baúl utilizable” de mundos simbólicos e imaginarios; por ello el Peronismo es todo y nada al mismo tiempo. Se traduce en réplica de un pretérito auténtico; como cita de lo ya sucedido. Se convierte en un instante que permite aproximarse a una experiencia estética útil para equilibrar la tensión de un presente complejo y crítico. Cada momento se suspende en dicha experiencia y se doblega ante el mito que lo contiene.

La transmisión y la pertenencia se organizan en torno de un acontecimiento inaudito que en el caso del Peronismo se trató del mito fundacional del 17 de octubre, transformándose esta fecha en punto de partida y llegada que impide crear, en cierto apego a un pasado que se perpetúa. Este hecho de memoria repetitiva y no creativa sumada a la amplia e inestable cadena de equivalencias que el discurso del primer peronismo supo estructurar conduce a un equivalentemente amplio, difuso e inestable arco de fronteras identitarias.

Limitarse a lo inaudito, no vehiculiza la posibilidad de establecer un lazo, dentro de una continuidad diferenciadora. No se trata solo de un tema de contenidos, sino del modo en que ellos se plantean, de los diálogos que admitan con lo contemporáneo con el fin de que la transmisión no se coagule, para que no cristalice en imágenes fijas que no dialogan con el presente y con el futuro. Por todo lo expuesto se asume el riesgo de afirmar que las estrategias de transmisión jerárquica asumen un carácter que pretende borrar tiempos y espacios.

En este sentido, la figura del líder comienza a delinearse como detentor de la sabiduría, tal vez equiparable con el rol docente en la tradición sociológica de Emile Durkheim. Así poco a poco logra detentar poder, no solo de orden real/material sino aquel que es propio de lo simbólico. Lejos de solo resguardarse bajo la autoridad racional legal propia de un orden estatal burocrático característico de los Estados nación modernos, Juan Domingo Perón logra un ejercicio de dominación simbólica tradicional sin que ello opaque su legitimidad carismática, configurando un tipo de cultura en el que las generaciones responden a un modelo que tiende a sostener significados universales, con categorías totalizantes, presentadas como ideales y con cierto “carácter mítico” (Treviño, 2012); sea desde su aspecto democratizador , sea desde su aspecto emancipador, perdiendo de vista la experiencia frente a cierto universalismo abstracto. De este modo, todo espacio es el Espacio y todo hecho es el Hecho Inaudito, negando las interpelaciones que, desde la experiencia, no pueden traducirse a partir de un Único Hecho y/o un Único Espacio, que impone un carácter estrictamente esencialista y reproductivista negador de la capacidad activa de los sujetos en la construcción de los sentidos que los diferentes espacios articulan.

No es propósito del presente negar la generación de espacios, sino subrayar que, en la gestión de los mismos, si bien se refuerzan los criterios de identificación, éstos se reducen en una pertenencia ilusoria y esa pertenencia se presenta bajo una idea de comunidad, de elementos comunes definidos por ella. Intentando borrar diferencias y tensiones, el Peronismo se presenta no como lugar de los múltiples circuitos sino como un Espacio definido a partir de la idea de un “nuevo” orden establecido y definido.

Retomando la definición de alteridad de Carlos Rodríguez Esperón, quien afirma que lo alternativo y lo alterativo son procesos que encierran lógicas diferentes, siendo que lo primero, cambia de cuajo una lógica existente y lo segundo, produce modificaciones, pero no rompe con la estructura dominante, señalamos que la “Nueva Nación” se suspende en lo estrictamente alterativo. Hace un poco de ruido, ancla aspectos inherentes a la Justicia Social, re significa, re-cupera, pero se detiene dentro de un modelo de competencias binario, con disposiciones previamente definidas que delimitan la inclusión. Pretendiendo la in-corporación de un nuevo imaginario, descartando el opuesto. Suponiendo que no hay reescrituras o peor aún, instaurando la idea de que éstas tienen un mismo vector.

La suspensión coagulada de alguna u otra manera lleva a la renuncia del tiempo, y esta renuncia condena hacia la gestión de los antagonismos instituidos, que se traduce en un orden político cultural balcanizado en el que las cuestiones son dirimidas a partir de diferencias/semejanzas que, por su extensión elástica, se vuelven des-identificantes.

El 17 de octubre es ruptura y, al mismo tiempo que re-actualiza los órdenes propios de la transmisión –vertical, prescriptiva y exclusiva- como triunfadores en anclajes estrictamente comunicacionales, los transforma en vehículos saturados que anquilosan; como órganos de integración y prescripción vertical que, han de traducirse en la “verdades peronistas” que aportarán un encuadre simbólico, mediado por una dimensión corporal de pertenencia movilizada (ble) que se impone sobre la/s autonomía/s horizontales. Aquélla extensión participativa se transforma en intención intransigente que, evocando un carácter mítico, pretende renovar a-temporalmente los hilos que el presente exhibe, y al hacerlo de modo permanente vela su condición de evento. Al tiempo de multiplicarse, al tiempo de intensificarse se fragiliza. En tanto fecha fundante y de carácter mítico, intenta renovar cada día los hilos que el presente desnuda. Esta permanencia vela su calidad de evento; en su carácter de ritual reactiva, devolviendo intensificada- mente un pasado sin perspectiva, o mejor dicho, esta perspectiva se orienta a partir de esa intensidad que concluye en un orden estructurado y estructurante que se uniformiza.

El mito no se permite caducidad, no admite ni tiempo ni temporalidades y se transforma en un pasado que invade, vistiendo al presente de un pasado mítico que renuncia al devenir, reduciendo lo diverso a una sola fórmula que reduce el hecho de la transmisión bajo los límites de la pertenencia que no resulta constructiva. Si bien la pertenencia resulta ineludible, el hecho de sustentarla bajo un acontecimiento inaudito, hace que ella derive en el derrumbe de la dialéctica de memoria y del olvido, que genera un espacio histórico-cultural regido por la afirmación/negación de aquélla.

En tanto proceso o al limitar su cuantía al hecho histórico, el Peronismo ha sido abordado desde diferentes enfoques analíticos, la pretensión del presente, resulta deudora de los mismos. Sin embargo, el optar por un trazado constituido desde la tensión, provoca desafíos e interrogantes en torno de la/s identidad/es construidas y a construir.]]>
2021-11-25T08:30:13-03:00

Dublin Core

Título

Juan Domingo Perón, obertura del discurso : el camino del ministerio hacia la presidencia

Colaborador

Arribá, Sergio

Fecha

2017

Spatial Coverage

Temporal Coverage

1943-1946

Descripción

En el repaso de la memoria histórica de un país, todo acontecimiento trascendental puede analizarse desde diferentes perspectivas y, producto de las mismas, las valoraciones sobre éste brindan heterogéneas conclusiones. La cuestión del Peronismo, fue analizada dentro de un amplio abanico que se extiende desde aquellas perspectivas que lo enmarcan dentro de ciertas políticas de liberación e independencia nacional hasta aquellas que lo definen como régimen de corte totalitario e inspiración bonapartista. Prescindir de una observación contextual de las mismas resulta tan miope como optar unívocamente por una de ellas, habida cuenta de que todas involucran circuitos analíticos propios de las configuraciones identitarias.

El Peronismo como fuerza política en formación desde el poder estatal no constituía/constituye un movimiento homogéneo. El modelo de “Crisis Nacionales” (Peter Waldman, 2008) asiste a la descripción de las circunstancias que acompañan el surgimiento de la figura de Juan Domingo Perón dentro del gobierno inaugurado el 4 de junio de 1943.

La sutura de la relación entre Estado y Sociedad, cicatriza provisionalmente en la consolidación del Estado de Bienestar de tipo keynesiano como organización política que subsana la brecha entre Capital y Trabajo. Dentro de este contexto, resulta ineludible reflexionar en torno de las categorías de Estado y Estado Nación, no solo porque la formación de los Estados nacionales es una consecuencia de las demandas del industrialismo sino porque también el Peronismo intenta difundir una conciencia nacional generalizada pretendiendo una orientación común de pensamiento.

Partiendo de que toda realidad social se encuentra atravesada por el discurso resulta fundamental su análisis. Advirtiendo que la elecciones presidenciales de 1946 resultan consecuencia de una construcción discursiva precedente, se ambiciona responder cuales fueron las características principales de ese discurso originario que cimentaron las bases para la particular relación entre Juan Domingo Perón y la masa obrera argentina en tanto sujeto político. Vínculo que instituye rasgos de identificación inestables, abiertos y precarios que lían la fidelidad hacia el líder en tanto figura re-presentativa sus intereses. Resulta apropiado recurrir a la noción de lógica de equivalencias en virtud de la construcción de demandas colectivas que opera en el discurso del líder no solo en relación con el surgimiento del Peronismo dentro del modelo de “crisis nacionales” sino porque se advierte que, en el manejo de la tensión entre lo homogéneo y lo heterogéneo se sustentan las amplias y duraderas bases de apoyo del Peronismo tanto en sus etapas mas integristas como en aquellas mas disruptivas.

El presente trabajo se propone investigar el origen del discurso de la fuerza política liderada por Juan Domingo Perón, es decir, las articulaciones discursivas que operaron en la construcción de la/s identidad/es del Peronismo; las que, a partir del significante Pueblo, representan/identifican a la masa asalariada en la República Argentina. Señalando como umbral la construcción del mismo dentro de los espacios de poder administrativo del gobierno inaugurado en junio de 1943, para luego trascender estas fronteras institucionales (17 de octubre y campaña electoral que culmina con la elección de febrero de 1946) lo cual impulsa la consolidación de su liderazgo. Sin omitir que, en mencionada etapa inicial los canales de transmisión y comunicación de dicho discurso, se diferencian de aquellos materializados durante los periodos presidenciales de Perón y que la movilización masiva del 17 de octubre de 1945 se transforma en hecho inaudito en la configuración identitaria del Peronismo; y como tal, facilita la sutura de un orden cultural asimétrico a la vez que resulta ser ruptura de la contingencia critica.

Se advierte cierta circularidad en la propuesta discursiva de la fuerza política, dado que, originándose desde el poder luego se configura como prédica anti poder que responde desde la “ética de la inclusión” a las demandas de un objeto de la historia (masa obrera) transformándolo en sujeto de la historia (pueblo) pero que se detiene en esa ética, que, en cierta medida, es reproductora de la objetivación indicada.

Sostener que la transmisión (originaria) culmina en un hecho inaudito refuerza mencionada circularidad; la misma se transforma en obstáculo, al desplegar condiciones de posibilidad tendientes a favorecer cierta lógica vincular asimétrica como consecuencia de la binomio amparo/protección.

El 17 de octubre es irrupción, en la que la falta, la carencia es transformada en presencia potencial, que remite a la re-presentación y no a un vacío desalentador y reproductor de pérdida. Sin embargo, es también umbral de sutura de una configuración cultural asimétrica, lineal y jerárquica. Recuperando valores tradicionales y formando lazos equivalenciales entre las demandas que se desprendían de un contexto crítico, el líder supo eclipsar la esperable tendencia hacia un modo de configuración regido por la estricta contemporaneidad y salvaguardó un orden cultural tradicional(ista), en él prevalece un sentido de experiencia guiado a partir de categorizaciones jerárquicas. Con mencionados elementos en escena, la articulación de lazos equivalenciales entre demandas heterogéneas pudo sostenerse y posibilitó el paso de objeto de la historia que desempeñaba la masa hacia sujeto de la historia que desempeñó el “Pueblo”, en un enlace provisorio e inestable conducente de lazos identificatorios y re-presentativos tan transitorios como pletóricos. Los mismos se mantuvieron hasta el 17 de octubre fecha que se transformó en hecho inaudito y de constante referencia. El modo de colocación y sucesión de hechos en un espacio tiempo perimetrado por un hecho inaudito que se transforma en presente y pasado de un determinado colectivo, impide la capacidad de “creación. Dispone hacia la tradicionalidad asimétrica y no hacia la proyectividad co-lectiva, se convierte en un “baúl utilizable” de mundos simbólicos e imaginarios; por ello el Peronismo es todo y nada al mismo tiempo. Se traduce en réplica de un pretérito auténtico; como cita de lo ya sucedido. Se convierte en un instante que permite aproximarse a una experiencia estética útil para equilibrar la tensión de un presente complejo y crítico. Cada momento se suspende en dicha experiencia y se doblega ante el mito que lo contiene.

La transmisión y la pertenencia se organizan en torno de un acontecimiento inaudito que en el caso del Peronismo se trató del mito fundacional del 17 de octubre, transformándose esta fecha en punto de partida y llegada que impide crear, en cierto apego a un pasado que se perpetúa. Este hecho de memoria repetitiva y no creativa sumada a la amplia e inestable cadena de equivalencias que el discurso del primer peronismo supo estructurar conduce a un equivalentemente amplio, difuso e inestable arco de fronteras identitarias.

Limitarse a lo inaudito, no vehiculiza la posibilidad de establecer un lazo, dentro de una continuidad diferenciadora. No se trata solo de un tema de contenidos, sino del modo en que ellos se plantean, de los diálogos que admitan con lo contemporáneo con el fin de que la transmisión no se coagule, para que no cristalice en imágenes fijas que no dialogan con el presente y con el futuro. Por todo lo expuesto se asume el riesgo de afirmar que las estrategias de transmisión jerárquica asumen un carácter que pretende borrar tiempos y espacios.

En este sentido, la figura del líder comienza a delinearse como detentor de la sabiduría, tal vez equiparable con el rol docente en la tradición sociológica de Emile Durkheim. Así poco a poco logra detentar poder, no solo de orden real/material sino aquel que es propio de lo simbólico. Lejos de solo resguardarse bajo la autoridad racional legal propia de un orden estatal burocrático característico de los Estados nación modernos, Juan Domingo Perón logra un ejercicio de dominación simbólica tradicional sin que ello opaque su legitimidad carismática, configurando un tipo de cultura en el que las generaciones responden a un modelo que tiende a sostener significados universales, con categorías totalizantes, presentadas como ideales y con cierto “carácter mítico” (Treviño, 2012); sea desde su aspecto democratizador , sea desde su aspecto emancipador, perdiendo de vista la experiencia frente a cierto universalismo abstracto. De este modo, todo espacio es el Espacio y todo hecho es el Hecho Inaudito, negando las interpelaciones que, desde la experiencia, no pueden traducirse a partir de un Único Hecho y/o un Único Espacio, que impone un carácter estrictamente esencialista y reproductivista negador de la capacidad activa de los sujetos en la construcción de los sentidos que los diferentes espacios articulan.

No es propósito del presente negar la generación de espacios, sino subrayar que, en la gestión de los mismos, si bien se refuerzan los criterios de identificación, éstos se reducen en una pertenencia ilusoria y esa pertenencia se presenta bajo una idea de comunidad, de elementos comunes definidos por ella. Intentando borrar diferencias y tensiones, el Peronismo se presenta no como lugar de los múltiples circuitos sino como un Espacio definido a partir de la idea de un “nuevo” orden establecido y definido.

Retomando la definición de alteridad de Carlos Rodríguez Esperón, quien afirma que lo alternativo y lo alterativo son procesos que encierran lógicas diferentes, siendo que lo primero, cambia de cuajo una lógica existente y lo segundo, produce modificaciones, pero no rompe con la estructura dominante, señalamos que la “Nueva Nación” se suspende en lo estrictamente alterativo. Hace un poco de ruido, ancla aspectos inherentes a la Justicia Social, re significa, re-cupera, pero se detiene dentro de un modelo de competencias binario, con disposiciones previamente definidas que delimitan la inclusión. Pretendiendo la in-corporación de un nuevo imaginario, descartando el opuesto. Suponiendo que no hay reescrituras o peor aún, instaurando la idea de que éstas tienen un mismo vector.

La suspensión coagulada de alguna u otra manera lleva a la renuncia del tiempo, y esta renuncia condena hacia la gestión de los antagonismos instituidos, que se traduce en un orden político cultural balcanizado en el que las cuestiones son dirimidas a partir de diferencias/semejanzas que, por su extensión elástica, se vuelven des-identificantes.

El 17 de octubre es ruptura y, al mismo tiempo que re-actualiza los órdenes propios de la transmisión –vertical, prescriptiva y exclusiva- como triunfadores en anclajes estrictamente comunicacionales, los transforma en vehículos saturados que anquilosan; como órganos de integración y prescripción vertical que, han de traducirse en la “verdades peronistas” que aportarán un encuadre simbólico, mediado por una dimensión corporal de pertenencia movilizada (ble) que se impone sobre la/s autonomía/s horizontales. Aquélla extensión participativa se transforma en intención intransigente que, evocando un carácter mítico, pretende renovar a-temporalmente los hilos que el presente exhibe, y al hacerlo de modo permanente vela su condición de evento. Al tiempo de multiplicarse, al tiempo de intensificarse se fragiliza. En tanto fecha fundante y de carácter mítico, intenta renovar cada día los hilos que el presente desnuda. Esta permanencia vela su calidad de evento; en su carácter de ritual reactiva, devolviendo intensificada- mente un pasado sin perspectiva, o mejor dicho, esta perspectiva se orienta a partir de esa intensidad que concluye en un orden estructurado y estructurante que se uniformiza.

El mito no se permite caducidad, no admite ni tiempo ni temporalidades y se transforma en un pasado que invade, vistiendo al presente de un pasado mítico que renuncia al devenir, reduciendo lo diverso a una sola fórmula que reduce el hecho de la transmisión bajo los límites de la pertenencia que no resulta constructiva. Si bien la pertenencia resulta ineludible, el hecho de sustentarla bajo un acontecimiento inaudito, hace que ella derive en el derrumbe de la dialéctica de memoria y del olvido, que genera un espacio histórico-cultural regido por la afirmación/negación de aquélla.

En tanto proceso o al limitar su cuantía al hecho histórico, el Peronismo ha sido abordado desde diferentes enfoques analíticos, la pretensión del presente, resulta deudora de los mismos. Sin embargo, el optar por un trazado constituido desde la tensión, provoca desafíos e interrogantes en torno de la/s identidad/es construidas y a construir.

Idioma

spa

Extent

78 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Identificador

http://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/1865

Cobertura

ARG
1943-1946

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciada en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

4090
]]>
https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/2036 <![CDATA[Habitar la palabra : experiencias de comunicación con jóvenes de barrios populares de Quilmes]]> El siguiente análisis de caso se propone sistematizar la experiencia del proyecto “Recuperar la Palabra” (RLP), una propuesta de la Unidad Ejecutora Municipal de Quilmes del Programa Mejoramiento de Barrios (PRO.ME.BA), cuyo objetivo fue consolidar un espacio de comunicación (radial, audiovisual y gráfico), en el Centro Integrador Comunitario (CIC) del Barrio La Paz, destinado a jóvenes entre 12 y 25 años, de sectores populares y la consiguiente instalación de una emisora comunitaria.

Nuestro principal objetivo será entender la apropiación de lenguajes (radiales, audiovisuales y gráficos) por parte de jóvenes participantes del proyecto, y su relación con la creación de discursos alternativos sobre la juventud, la creación de un espacio de pertenencia, la capacidad de producción de contenidos y la elaboración de proyectos propios y grupales.

Es de particular interés, reflexionar sobre la influencia de esta experiencia vivida por los jóvenes, en su capacidad crítica, sus intereses, en sus ganas de participar u opinar sobre política, más allá de que el proyecto RLP alcance o no todos sus objetivos planteados.

Entendemos que en el contexto actual, la posibilidad de llevar adelante un proyecto financiado por el Estado, cuyo objetivo es conformar un espacio de comunicación barrial ejecutado por jóvenes, está íntimamente relacionado con el cumplimiento y ejercicio de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) 26.522, sancionada en octubre de 2009.

El proyecto implica en su desarrollo la intervención de diversos actores sociales, lo que hace que la propuesta tenga un mayor interés basado en el conocimiento que está práctica produce y la posibilidad que pueda brindar a futuras experiencias comunitarias para el acceso a medios de comunicación. En “Recuperar la Palabra” confluyen el Estado nacional que, a través del desarrollo del programa PRO.ME.BA. y la implementación de Centros Integradores Comunitarios, impulsa una intervención conjunta con el Estado provincial y el municipal; la Mesa de Gestión Local del Centro Integrador Comunitario La Paz; instituciones educativas; organizaciones de la sociedad civil (sociedades de
fomento, comedores, casas de niños, una emisora comunitaria); y, la comunidad de jóvenes del barrio.

La LSCA presenta nuevas posibilidades de acceso a los medios de comunicación para garantizar la libertad de expresión y el derecho a la comunicación de la ciudadanía, en este caso representada por adolescentes y jóvenes de barrios de San Francisco Solano y Quilmes Oeste. En la norma, esto se expresa a través de su objetivo de “aportar a la generación de condiciones de igualdad de oportunidades para el acceso a la información, conocimientos, aptitudes y tecnologías de la información y las comunicaciones que posibiliten la superación de la brecha digital y promuevan la inserción de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en la sociedad del conocimiento y el diálogo intercultural que ella reclama".

La iniciativa que nos proponemos sistematizar, intenta avanzar en la construcción de un ámbito participativo para la expresión y manifestación cultural de los jóvenes, en un barrio donde los indicadores de pobreza, los de desocupación, subocupación y el trabajo precario alcanzan niveles muy altos, que superan ampliamente los promedios del partido. Esta situación suele empeorar en los y las jóvenes, siendo en muchos casos, segunda generación de desocupados, con una escolaridad discontinua y dificultad de acceso a los derechos básicos. Es por eso, que el proyecto se enmarca en esta doble necesidad de forjarse como un espacio de pertenencia e intercambio en el barrio (donde confluyan las diversas organizaciones asentadas en la zona) y como medio de expresión y comunicación, que vaya deconstruyendo la imagen estigmatizada de la juventud, generalmente asociada al delito y la violencia. ]]>
2021-11-25T08:30:22-03:00

Dublin Core

Título

Habitar la palabra : experiencias de comunicación con jóvenes de barrios populares de Quilmes

Autor/es

Colaborador

Escobar, Viviana

Fecha

2016

Descripción

El siguiente análisis de caso se propone sistematizar la experiencia del proyecto “Recuperar la Palabra” (RLP), una propuesta de la Unidad Ejecutora Municipal de Quilmes del Programa Mejoramiento de Barrios (PRO.ME.BA), cuyo objetivo fue consolidar un espacio de comunicación (radial, audiovisual y gráfico), en el Centro Integrador Comunitario (CIC) del Barrio La Paz, destinado a jóvenes entre 12 y 25 años, de sectores populares y la consiguiente instalación de una emisora comunitaria.

Nuestro principal objetivo será entender la apropiación de lenguajes (radiales, audiovisuales y gráficos) por parte de jóvenes participantes del proyecto, y su relación con la creación de discursos alternativos sobre la juventud, la creación de un espacio de pertenencia, la capacidad de producción de contenidos y la elaboración de proyectos propios y grupales.

Es de particular interés, reflexionar sobre la influencia de esta experiencia vivida por los jóvenes, en su capacidad crítica, sus intereses, en sus ganas de participar u opinar sobre política, más allá de que el proyecto RLP alcance o no todos sus objetivos planteados.

Entendemos que en el contexto actual, la posibilidad de llevar adelante un proyecto financiado por el Estado, cuyo objetivo es conformar un espacio de comunicación barrial ejecutado por jóvenes, está íntimamente relacionado con el cumplimiento y ejercicio de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) 26.522, sancionada en octubre de 2009.

El proyecto implica en su desarrollo la intervención de diversos actores sociales, lo que hace que la propuesta tenga un mayor interés basado en el conocimiento que está práctica produce y la posibilidad que pueda brindar a futuras experiencias comunitarias para el acceso a medios de comunicación. En “Recuperar la Palabra” confluyen el Estado nacional que, a través del desarrollo del programa PRO.ME.BA. y la implementación de Centros Integradores Comunitarios, impulsa una intervención conjunta con el Estado provincial y el municipal; la Mesa de Gestión Local del Centro Integrador Comunitario La Paz; instituciones educativas; organizaciones de la sociedad civil (sociedades de
fomento, comedores, casas de niños, una emisora comunitaria); y, la comunidad de jóvenes del barrio.

La LSCA presenta nuevas posibilidades de acceso a los medios de comunicación para garantizar la libertad de expresión y el derecho a la comunicación de la ciudadanía, en este caso representada por adolescentes y jóvenes de barrios de San Francisco Solano y Quilmes Oeste. En la norma, esto se expresa a través de su objetivo de “aportar a la generación de condiciones de igualdad de oportunidades para el acceso a la información, conocimientos, aptitudes y tecnologías de la información y las comunicaciones que posibiliten la superación de la brecha digital y promuevan la inserción de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en la sociedad del conocimiento y el diálogo intercultural que ella reclama".

La iniciativa que nos proponemos sistematizar, intenta avanzar en la construcción de un ámbito participativo para la expresión y manifestación cultural de los jóvenes, en un barrio donde los indicadores de pobreza, los de desocupación, subocupación y el trabajo precario alcanzan niveles muy altos, que superan ampliamente los promedios del partido. Esta situación suele empeorar en los y las jóvenes, siendo en muchos casos, segunda generación de desocupados, con una escolaridad discontinua y dificultad de acceso a los derechos básicos. Es por eso, que el proyecto se enmarca en esta doble necesidad de forjarse como un espacio de pertenencia e intercambio en el barrio (donde confluyan las diversas organizaciones asentadas en la zona) y como medio de expresión y comunicación, que vaya deconstruyendo la imagen estigmatizada de la juventud, generalmente asociada al delito y la violencia.

Idioma

spa

Extent

217 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess

Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Cobertura

1019908
Quilmes (inhabited place)

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Licenciada en Ciencias de la Comunicación

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

Identificador interno

3715
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https://repositorio.sociales.uba.ar/items/show/2196 <![CDATA[Tener la asignación : las tramas de apropiación colectiva de una política social en la vida cotidiana de familias de sectores populares]]> El verbo ‘‘tener’’, usado en relación a una política social, es una expresión muy común entre personas destinatarias de diversos programas sociales. Pero ¿qué se tiene cuando se tiene una política social? Es frecuente en las representaciones de sentido común que se homogenicen diferentes formatos de políticas sociales –en especial aquellas que transfieren dinero- bajo el término plan social. El núcleo de la crítica popular suele ser la idea de que las personas que las reciben pretenden vivir del Estado y, por ende, de la sociedad que sí trabaja y contribuye. La literatura especializada también subraya la rotación de las personas destinatarias, de plan en plan, a lo largo del tiempo, desdibujando así las particularidades que las políticas sociales, intervenciones o recursos estatales puedan tener. Estos son lugares comunes desde los cuales solemos reflexionar. A través de estas apreciaciones poco nos acercamos a comprender lo que sucede a partir del momento en que una política social está en manos de sus titulares, poco advertimos acerca de la complejidad que supone ‘‘tener’’ una política social.

En esta tesis nos proponemos reconstruir ese momento de apropiación en el caso de una política social específica, la Asignación Universal por Hijo para Protección Social. Se trata de una política social que tiene una ambigüedad intrínseca: se distancia del paradigma de las Transferencias Monetarias Condicionadas para inscribirse en el ámbito de la seguridad social; sin embargo, no es simétricamente homologable a su equivalente, la Asignación Familiar, proveniente del trabajo formal. De allí que los modos en que esta política es apropiada en la vida de las familias resulten en algún sentido enigmático. La tesis aborda el momento en que esta política social ancla en la cotidianeidad de las titulares y sus familias, incluyendo en esa cotidianeidad a las burocracias de calle involucradas en su implementación y a otras instituciones locales, estatales y no estatales, que sirven de apoyo en contextos de fuerte fragilidad social. ¿Qué significa ‘‘tener la asignación’’ para las familias de sectores populares? ¿Qué transformaciones de sentido continúan produciéndose una vez que el recurso ha llegado a destino y entonces ya ‘‘se tiene’’? ¿Por qué no se agota allí su recorrido? ¿Cómo discurre en la vida cotidiana de las familias que son sus receptoras y con qué dimensiones se entreteje?

Para responder estas preguntas, en la tesis definimos como apropiación colectiva a la idea de que una política social deviene un componente de un entramado relacional mayor, compuesto por diferentes tipos de vínculos estatales, por encuentros y movimientos en el entorno cercano, por redes de proximidad que dan apoyo, por experiencias orientadas por el orden del género y por recursos de subsistencia que se buscan y despliegan en el afán de subsistir en contextos de mucha fragilidad. Proponemos desagregar esta noción en cuatro tramas: i) La trama de protección social, que hace foco en los cruces que existen entre la AUH y otras políticas sociales, muy diversas; ii) la trama situacional, que muestra la forma en que AUH discurre por diferentes lugares, tanto por escenarios previstos como no previstos, y desata interacciones; iii) la trama de género, que permite ver que las prácticas y las vivencias que, en torno a esta política social, tienen hombres y mujeres, son diferentes y se entremezclan con los roles de género; y iv) la trama material, que explora cómo el dinero de la AUH se despliega en medio de otras prácticas que tienen por objeto hacer frente a contextos de fuerte desigualdad y forma parte de las rutinas de uso del dinero en los hogares, oficiando como sostén en ámbitos sociales de profunda incertidumbre.

La categoría de apropiación colectiva es ordenadora: hila –al interior de estas cuatro tramas- lo pequeño, lo fragmentario y lo anecdótico que, en relación con una política social, tiene lugar cotidianamente. Es una categoría que capta la incrustación capilar de la política social en la vida cotidiana de las familias de sectores populares y no distingue un vínculo entre las personas destinatarias y la política social que pueda recortarse linealmente; el entramado relacional del que la política social forma parte resulta compacto.

Para dar cuenta de las tramas de apropiación colectiva de la AUH, realizamos un extenso trabajo de campo de corte cualitativo, a lo largo de ocho meses distribuidos entre octubre de 2016 y febrero de 2018. Se desarrolló en un barrio porteño ubicado en el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en un barrio situado en la localidad de Lanús, en el primer cordón del conurbano bonaerense de la Provincia de Buenos Aires. Estuvo centrado en entrevistas en profundidad tanto a personas titulares de la AUH como también a actores cercanos a las familias -referentes barriales, profesionales de centros de salud, de escuelas y de servicios sociales, y operadores de la ANSES-, y en observaciones etnográficas –realizadas en comedores comunitarios, servicios sociales locales, oficinas y operativos de ANSES-. La estrategia metodológica tuvo como objetivo definir y elaborar el entramado relacional mayor a partir del cual comprendemos el funcionamiento de la AUH.]]>
2021-11-25T08:30:30-03:00

Dublin Core

Título

Tener la asignación : las tramas de apropiación colectiva de una política social en la vida cotidiana de familias de sectores populares

Colaborador

Chávez Molina, Eduardo
Perelmiter, Luisina

Fecha

2020

Temporal Coverage

Octubre del 2016 a febrero del 2018

Descripción

El verbo ‘‘tener’’, usado en relación a una política social, es una expresión muy común entre personas destinatarias de diversos programas sociales. Pero ¿qué se tiene cuando se tiene una política social? Es frecuente en las representaciones de sentido común que se homogenicen diferentes formatos de políticas sociales –en especial aquellas que transfieren dinero- bajo el término plan social. El núcleo de la crítica popular suele ser la idea de que las personas que las reciben pretenden vivir del Estado y, por ende, de la sociedad que sí trabaja y contribuye. La literatura especializada también subraya la rotación de las personas destinatarias, de plan en plan, a lo largo del tiempo, desdibujando así las particularidades que las políticas sociales, intervenciones o recursos estatales puedan tener. Estos son lugares comunes desde los cuales solemos reflexionar. A través de estas apreciaciones poco nos acercamos a comprender lo que sucede a partir del momento en que una política social está en manos de sus titulares, poco advertimos acerca de la complejidad que supone ‘‘tener’’ una política social.

En esta tesis nos proponemos reconstruir ese momento de apropiación en el caso de una política social específica, la Asignación Universal por Hijo para Protección Social. Se trata de una política social que tiene una ambigüedad intrínseca: se distancia del paradigma de las Transferencias Monetarias Condicionadas para inscribirse en el ámbito de la seguridad social; sin embargo, no es simétricamente homologable a su equivalente, la Asignación Familiar, proveniente del trabajo formal. De allí que los modos en que esta política es apropiada en la vida de las familias resulten en algún sentido enigmático. La tesis aborda el momento en que esta política social ancla en la cotidianeidad de las titulares y sus familias, incluyendo en esa cotidianeidad a las burocracias de calle involucradas en su implementación y a otras instituciones locales, estatales y no estatales, que sirven de apoyo en contextos de fuerte fragilidad social. ¿Qué significa ‘‘tener la asignación’’ para las familias de sectores populares? ¿Qué transformaciones de sentido continúan produciéndose una vez que el recurso ha llegado a destino y entonces ya ‘‘se tiene’’? ¿Por qué no se agota allí su recorrido? ¿Cómo discurre en la vida cotidiana de las familias que son sus receptoras y con qué dimensiones se entreteje?

Para responder estas preguntas, en la tesis definimos como apropiación colectiva a la idea de que una política social deviene un componente de un entramado relacional mayor, compuesto por diferentes tipos de vínculos estatales, por encuentros y movimientos en el entorno cercano, por redes de proximidad que dan apoyo, por experiencias orientadas por el orden del género y por recursos de subsistencia que se buscan y despliegan en el afán de subsistir en contextos de mucha fragilidad. Proponemos desagregar esta noción en cuatro tramas: i) La trama de protección social, que hace foco en los cruces que existen entre la AUH y otras políticas sociales, muy diversas; ii) la trama situacional, que muestra la forma en que AUH discurre por diferentes lugares, tanto por escenarios previstos como no previstos, y desata interacciones; iii) la trama de género, que permite ver que las prácticas y las vivencias que, en torno a esta política social, tienen hombres y mujeres, son diferentes y se entremezclan con los roles de género; y iv) la trama material, que explora cómo el dinero de la AUH se despliega en medio de otras prácticas que tienen por objeto hacer frente a contextos de fuerte desigualdad y forma parte de las rutinas de uso del dinero en los hogares, oficiando como sostén en ámbitos sociales de profunda incertidumbre.

La categoría de apropiación colectiva es ordenadora: hila –al interior de estas cuatro tramas- lo pequeño, lo fragmentario y lo anecdótico que, en relación con una política social, tiene lugar cotidianamente. Es una categoría que capta la incrustación capilar de la política social en la vida cotidiana de las familias de sectores populares y no distingue un vínculo entre las personas destinatarias y la política social que pueda recortarse linealmente; el entramado relacional del que la política social forma parte resulta compacto.

Para dar cuenta de las tramas de apropiación colectiva de la AUH, realizamos un extenso trabajo de campo de corte cualitativo, a lo largo de ocho meses distribuidos entre octubre de 2016 y febrero de 2018. Se desarrolló en un barrio porteño ubicado en el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en un barrio situado en la localidad de Lanús, en el primer cordón del conurbano bonaerense de la Provincia de Buenos Aires. Estuvo centrado en entrevistas en profundidad tanto a personas titulares de la AUH como también a actores cercanos a las familias -referentes barriales, profesionales de centros de salud, de escuelas y de servicios sociales, y operadores de la ANSES-, y en observaciones etnográficas –realizadas en comedores comunitarios, servicios sociales locales, oficinas y operativos de ANSES-. La estrategia metodológica tuvo como objetivo definir y elaborar el entramado relacional mayor a partir del cual comprendemos el funcionamiento de la AUH.

Idioma

spa

Extent

244 p.

Derechos

info:eu-repo/semantics/openAccess
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.0 Genérica (CC BY-NC-ND 2.0)

Formato

application/pdf

Cobertura

7593303
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (autonomus city)
1019658
Lanús (inhabited place)
2016-2018

Abstract

The verb ‘‘to have’’, used in relation to a social policy, is a very common expression among recipients of various social programs. But what do you have when you have a social policy? It is common in representations of common sense that different formats of social policies -especially frequent ones that transfer money- are homogenized under the term social plan. The core of popular criticism is usually the idea that the people who receive them intend to live off the State and, therefore, from the society that does work and contribute. The specialized literature also highlights the rotation of the recipients, from social plan to social plan, over time, thus blurring the particularities that social policies, social interventions or resources may have. These are common places from which we usually reflect. Through these evaluations, we are not very close to understanding what happens from the moment a social policy is in the hands of its holders, we do not warn about the complexity of ‘‘having’’ a social policy.

In this thesis we propose to reconstruct that moment of appropriation in the case of a specific social policy, Asignación Universal por Hijo para Protección Social, which has an intrinsic ambiguity: it distances itself from the paradigm of Conditional Cash Transfers to enroll in the field of Social Security; but, however, it is not symmetrically comparable to its equivalent, Asignación Familiar, coming from formal work. Hence, the ways in which this policy is appropriate in the lives of families is somewhat enigmatic. The thesis deals with the moment in which this social policy anchors in the daily life of its owners and their families, including in that daily life the street bureaucracies involved in its implementation and other local, state and non-state institutions that serve as support in contexts of strong social fragility. What does ‘‘having la asignación’’ mean for families in the popular sectors? What transformations of meaning continue to occur once the resource has reached its destination and then it is ‘‘already there’’? Why doesn't the path end there? How does it run in the daily life of the families that are its recipients and with what dimensions is it interwoven?

To answer these questions, in the thesis we define as collective appropriation the idea that a social policy a social policy becomes a component of a larger relational framework, made up of different types of state ties, by encounters and movements in the near environment, by proximity networks that provide support, for experiences oriented by gender and for resources that are sought and deployed in an effort to survive in contexts of great fragility. We propose to disaggregate this notion into four collective plots: i) the social protection plot, which focuses on the intersections that exist between the AUH and other very diverse social policies; ii) the situational plot, which shows the way in which AUH runs through different places, both through anticipated and unforeseen scenarios, and unleashes interactions; iii) the gender plot, which allows us to see that the practices and experiences that men and women have around this social policy are different and intermingled with gender roles; and iv) the material plot, which explores how AUH money is deployed in the midst of other practices that aim to face contexts of strong inequality and are part of the routines of using money in households, officiating as support in social areas of deep uncertainty.

The category of collective appropriation is ordering: threads - within these four plots – the small, the fragmentary and the anecdotal that, in relation to a social policy, takes place daily. It is a category that captures the capillary embedding of social policy in the daily life of families in the popular sectors and that does not distinguish a link between the recipients and social policy that can be cut linearly; the relational framework of which social policy is part is compact.

To account for the collective appropriation schemes of the AUH, we carried out an extensive field work of a qualitative nature, over eight months distributed between October 2016 and February 2018. It took place in a Buenos Aires neighborhood located in the south of the Autonomous City of Buenos Aires and in a neighborhood located in the town of Lanús, in the first cordon of the Buenos Aires suburbs of the Province of Buenos Aires. It was focused on in-depth interviews both with people from the AUH as well as with actors close to families - neighborhood leaders, professionals from health centers, schools and social services, and ANSES operators -, and ethnographic observations - held in community canteens, local social services, offices and ANSES operations. The methodological strategy aimed to define and elaborate the major relational framework from which we understand the functioning of the AUH.

Table Of Contents

Resumen
Agradecimientos
Abreviaturas

Introducción
1. La apropiación colectiva
2. Las tramas de apropiación colectiva: nuestra matriz
3. Campos de discusión y diálogo
4. Puntos de partida teórico-metodológicos
5. Consideraciones metodológicas
6. La estructura de la tesis

Capítulo 1. La Asignación Universal por Hijo: hacia una caracterización general
1. Introducción
2. Aspectos formales
3. Aspectos conceptuales
3.1 AUH y Transferencias Monetarias Condicionadas
3.2 AUH y seguridad social
4. Conclusión

Capítulo 2. La trama de protección social
1. Introducción
2. Diferentes modos de intervención estatal
2.1 El recorrido por los servicios sociales
2.2 Una política social al interior de las oficinas de ANSES
3. Los cruces
3.1 El solapamiento con la asistencia social
3.2 El empalme con la Asignación Familiar
4. Conclusión

Capítulo 3. La trama situacional
1. Introducción
2. Mirar la trama situacional
3. Los actores
4. Los escenarios
5. Los encuentros cara a cara
5.1 Encuentros resignificados
5.2 Encuentros que se transformaron en regulares
6. Conclusión

Capítulo 4. La trama de género
1. Introducción
2. Los convidados de piedra
2.1 Como pareja de la titular
2.2 Como titular
3. Las hacedoras legítimas y las observadas
3.1 Lo doméstico
3.2 La maternidad
3.3 Los adjetivos que juzgan
4. Conclusión

Capítulo 5. La trama material
1. Introducción
2. Dinero con múltiples significados
3. Dinero enraizado
3.1 Los trabajos informales
3.2 Las otras coberturas sociales
3.3 La familia ampliada
3.4 Los ‘‘rebusques’’
4. El consumo seguro
4.1 Cuando está la AUH
4.2 Cuando falta la AUH
5 Conclusión

Conclusiones generales

Bibliografía
Páginas web de programas sociales, instituciones y municipios
Fuentes documentales
Artículos periodísticos

Anexo
Anexo 1. Cuestiones metodológicas
Anexo 2. Formularios, normativa, cuadros

Tesis Item Type Metadata

Título obtenido

Doctora de la Universidad de Buenos Aires en Ciencias Sociales

Institución otorgante

Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales

Lugar de edición

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