Explorar registros (1 total)

Search criteria:
  • Descripción es exacto "Esta alianza, especialmente a través del entramado Estado–policía-aparato judicial-prisión, acompañó en Argentina casi a la par el desarrollo experimentado en las principales ciudades europeas. A partir de la temprana implementación de técnicas fotográficas en estos contextos es que se considera a este país como una de las naciones pioneras en Sudamérica. El rol que la fotografía viene a cumplir en estas instituciones la ubica en el centro de la definición tanto de las identidades como de lo que es considerado verdadero; funciones que el devenir histórico ha instalado como características naturales de la fotografía y sobre las que se hace necesaria una reflexión, una desnaturalización (TAGG, 2005, p.83): desde el punto de vista de este trabajo la entenderemos como un texto en el que intervienen y se configuran diversos dispositivos y en cuyo seno entran en juego relaciones simbólicas. La institución policial ha recibido de este medio uno de los impulsos más vigorosos en cuanto a la estandarización de los procesos identificatorios y de la conformación de modelos de representación del delincuente, figura en auge a partir del crecimiento poblacional en los principales conglomerados urbanos y cuya delimitación devino necesidad primordial de diversas instituciones de control alrededor del mundo.

    En las últimas décadas en Argentina diversos productos mediáticos pusieron el foco en espacios de encierro generalmente excluidos de la representación mediática y en cuyo interés implicaron al espectador. Proyectos televisivos -como las series Tumberos, Sol Negro, E24, Locas de amor, prácticamente contemporáneas entre sí, a través de géneros que varían desde el reality show hasta ficciones propiamente dichas- y fotográficos de muy diversa naturaleza -Tinta libre: Historias grabadas en la piel; La gran casa. Fotografías del Centro de Integración Monteagudo; Hospital Infanto-Juvenil, entre otros tantos- hicieron partícipe al público de la ilusión de atestiguar esas escenas -en su máxima crudeza: las cosas como son- a través de cámaras ocultas -o no ocultas, pero siempre voyeuristas. Estos productos culturales, como tantos otros, se propusieron registrar una imagen del encierro a la vez que moldearon nuestras representaciones de los espacios donde está encarnado.

    ¿Por qué podemos ver lo que sucede al interior de estas instituciones? ¿Siempre tuvimos esta posibilidad?

    La prisión en particular ha sido el eje de numerosas experiencias que consideramos significativas para problematizar la cuestión de la representación fotográfica del encierro. En este trabajo se analizarán tres de ellas: el formato “retrato de identidad”, sistematizado inicialmente para la individualización de delincuentes a partir de las premisas de Alphonse Bertillon y que aún hoy puebla -bajo la amable forma de “foto de carnet” o del geométricamente inofensivo “4x4”- la totalidad de los documentos civiles de los que disponemos; la obra Luz en la piel, producida por las internas de la Unidad Penitenciaria N° 31 de Ezeiza (provincia de Buenos Aires) entre 2009 y 2011 con la coordinación de la organización Yo No Fui y publicada por la editorial La Luminosa en 2012; y la serie Mujeres presas elaborada por la fotógrafa Adriana Lestido en la Cárcel N°8 de Los Hornos (La Plata, provincia de Buenos Aires) entre 1991 y 1992, publicada por Dilan Editores en 2007. Si bien entre estas dos producciones fotográficas hay una diferencia de casi 20 años, tanto Mujeres presas como Luz en la piel nos hablan de (¿nos muestran?) un espíritu de época, una suerte de haz lumínico bajo el cual algunos espacios que antes eran vedados al espectador empiezan a ser legitimados mediática y artísticamente y devienen un tema socialmente relevante. Detrás de esta legitimación, hay un sistema democrático que permite ver. La disciplina se vuelve un objeto del ver y del decir.

    Proponemos un trabajo sobre las representaciones fotográficas del encierro a partir de dos objetivos generales. Por una parte, analizar tres modalidades de imagen fotógrafica en el seno de estas instituciones: esbozar un recorrido histórico, señalar las particularidades de estas piezas comunicacionales y los presupuestos que subyacen a ellas. Por otra, se propone una reflexión sobre la naturaleza de estas modalidades de representación, sus vínculos con la esfera artístico-documental y las relaciones establecidas entre la fotografía y los espacios de encierro. El objetivo de esta tesina es reflexionar -echar luz, como la que captura la cámara en cada obturación- sobre las formas que adopta la fotografía en el contexto del espacio carcelario: sobre aquello que -a pesar de los intentos mediáticos que posaron su mirada sobre ellos y tuvieron su relativo éxito en las mediciones de espectadores- continúa resultando invisible extramuros a pesar del altísimo nivel de visibilidad que alcanza en el interior de la institución carcelaria. En la prisión todo es visible: el espacio, el tiempo, el cuerpo, la intimidad. ¿Cómo se representan estos espacios de encierro? ¿Qué características tienen y cómo se construyen las visibilidades? Los tres casos analizados ¿son diferentes registros de una misma cosa? ¿Cuál es esa cosa? ¿El ámbito define una experiencia fotográfica? ¿Las fotos producidas por las presas coinciden con las que se generan sobre ellas desde las oficinas policiales de registro? ¿Estas imágenes y las de Adriana Lestido repiten los patrones formales de la fotografía de expediente? ¿Por qué frente a un retrato de identidad no dudamos de lo que en él se propone? ¿Existe un rostro criminal? ¿Qué implica y de dónde proviene la “portación de cara”?

    Proponemos una reflexión sobre lo visible -materia de la fotografía- en un contexto de altísima vigilancia; sobre el vínculo entre estos discursos y la prisión como espacio de encierro. ¿El encierro implica un modelo de representación fotográfica o es, en cambio, un objeto de esa representación? ¿Cómo se construye ese espacio? ¿Qué regularidades, similitudes y diferencias se dan entre estas tres experiencias fotográficas?

    En primer lugar, proponemos un sintético recorrido por la historia de la fotografía y su vinculación con las instituciones de control en el mundo y en Argentina. En segundo término abordaremos diversas representaciones fotográficas del encierro -en instituciones psiquiátricas, hospitales, fábricas- y daremos cuenta de los presupuestos a ellas asociados y de los mecanismos a través de los cuales la fotografía ha trasvasado los principios arquitectónicos del panóptico. En tercera instancia profundizaremos en las características formales del denominado retrato de identidad, dispositivo constitutivo de todo espacio de encierro, para luego, en cuarto lugar, hilar una reflexión sobre dos particulares experiencias fotográficas llevadas a cabo en el seno de la cárcel de mujeres: Luz en la piel y Mujeres presas."
Resultados: 1 total
Formatos de salida

atom, csv, dcmes-xml, json, mobile-json, omeka-xml, rss2